
El Gobierno acelera para sellar candidaturas de consenso enprovincias donde hay más de un aspirante a la gobernación. Para lograrlo,apostarán a los liderazgos más marcados y utilizarán un esquema de encuestasque ayude a saldar la discusión, una herramienta que la Casa Rosada impuso enCórdoba, pero que no resolvió hasta el momento la interna entre Ramón Mestre yMario Negri.
No será el único instrumento. Las candidaturas nacionales -que sedefinirán recién en junio- sirven en algunos distritos como prenda de cambiopara definir candidaturas locales en las provincias que adelantan sus comicios.
Ese último caso está ocurriendo por estas horas en Santa Fe,cuyo cierre es la semana que viene. Luego del apoyo de Elisa Carrió y de laCoalición Cívica al radical José Corral, por estas horas hay negociacionesavanzadas para convencer a Federico Angelini de que acepte una lista de unidaden el tercer distrito electoral del país. Como resultado de esa negociación lalista de legisladores sería encabezada por el Pro.
Aunque no es una norma fija, en varias provincias laecuación que se utiliza para definir la boleta es que si encabeza elradicalismo -algo que se producirá en 15 distritos- los primeros candidatostienden a ser del PRO.
En Entre Ríos, cuyo cierre de listas es el 23 de febrero,tras las gestiones del ministro de Interior Rogelio Frigerio se impone launidad. El radical Atilio Benedetti será el candidato “oficial”, acompañado poruna dirigente del PRO. Lo único seguro es que será mujer.
Algunos de losfuncionarios que participan de las negociaciones no descartan que algunos delos otros radicales o macristas con apetencias pero sin votos terminen porjugar. “En cualquier caso, no habrá primarias competitivas”, afirman.
Como sea,en la Casa Rosada festejaron la unidad que Gustavo Bordet selló con elkirchnerismo en la provincia y que -si bien debilita a priori al PRO a nivellocal- permitirá plantear una campaña polarizada.
Entre los negociadores del PRO, la UCR y la Coalición Cívicahay optimismo en que los intereses partidarios nos resquebrajarán la unidad deCambiemos. Las negociaciones de esta semana dejaron buenas sensaciones en esesentido en los despachos más importantes de la Casa Rosada.
Uno de los objetivos no menores del macrismo es ampliar supoder territorial y sumar diputados provinciales en los 5 distritos donde notiene legisladores propios: Tierra del Fuego, Jujuy, Santa Cruz, Río Negro yChubut.
Las últimas dos se negociaron esta semana. En Chubut (cierraeste sábado) Cambiemos aspira a aprovechar la división del PJ y conseguir lagobernación. La fórmula será totalmente radical: Gustavo Menna y María FernandaAbdala. El macrista Ignacio Torres, vetado por el radicalismo como vice, seríacandidato a diputado nacional.
En Río Negro, el PRO bajó a Sergio Wisky pero se reserva lapotestad de encabezar la lista de senadores o diputados nacionales y liderarála de legisladores provinciales por departamento, donde tiene más chances deganar.
Las intendencias también se incluyen dentro de lasnegociaciones territoriales. En Chubut, la UCR encabezará 4, el PRO otrastantas y definirán en PASO en 5 municipios.
El criterio de encuestas, en tanto, busca saldar ladiscusión en Tucumán, donde hay cuatro candidatos Silvia Elías de Pérez,Alfonso Prat Gay, José Cano y Domingo Amaya. Hoy la favorita de la Casa Rosadaes la primera, que levantó su perfil en el distrito por su posición en contradel aborto.
En La Rioja ocurre lo mismo. Todos intentan convencer aAlberto Paredes de Urquiza para que acepte competir en la intendencia de lacapital provincial y le libere el camino al radical Julio Martínez. El desafíoes que no queden heridos.
La suerte de la interna cordobesa se definirá el lunes y eltiempo se agota. “Si no podemos resolver el problema, hay querodearlo”, razonan en el ministerio del Interior sobre la decisión decerrar otras listas.