
Desde que Javier Milei asumió la presidencia en 2023, renunciaron 83 magistrados nacionales y federales —entre jueces, fiscales y defensores— y la crisis por la falta de titulares se fue profundizando con el paso del tiempo.
A pesar de esa cantidad de renuncias, en los últimos dos años no se registraron designaciones efectivas. Los únicos nombramientos por decreto fueron los de Ariel Lijo y Manuel García‑Mansilla para la Corte Suprema de Justicia de la Nación: Lijo nunca asumió porque no obtuvo acuerdo del Senado y García‑Mansilla renunció por las mismas razones. Otros dos decretos correspondieron a magistrados que cumplieron 75 años y recibieron un nuevo acuerdo del Senado: Roberto Hornos, en la Cámara en lo Penal Económico, y Jorge Morán, en la Cámara Contencioso Administrativo Federal.
Esa combinación de renuncias y nombramientos arroja un déficit de 79 jueces. Milei no es el presidente que enfrentó más renuncias, pero sí el que tuvo menos designaciones y el mayor saldo negativo de vacantes. Por comparar, durante el gobierno de Mauricio Macri renunciaron 67 jueces en promedio por año de su mandato, y se designaron una cantidad equivalente.
El diagnóstico surge de un análisis de La Nación Data, realizado sobre la base de datos públicos del sitio datos.jus.gob.ar, cuyas visualizaciones ilustran esta nota. El informe concluye además que, al cierre del año, las vacantes totales entre jueces, fiscales y defensores nacionales llegarán al 37 por ciento, un récord.
La mayoría de los candidatos para cubrir esos cargos ya fueron seleccionados por el Consejo de la Magistratura, que envió al Poder Ejecutivo tres postulantes por cada cargo. Ahora el presidente debe proponer nombres al Senado para que, por mayoría, otorgue el acuerdo a cada juez, consignó el diario La Nación. Por tratarse de una negociación política, las designaciones estuvieron paralizadas en estos dos años, en los que el Gobierno no contó con suficiente poder en el Congreso.
Fuentes oficiales señalaron que los pliegos se enviarán al Senado en marzo de 2026, cuando se reanuden las sesiones ordinarias. Según esas fuentes, el 80% de los pliegos ya estaba negociado con el peronismo.
A ese panorama se suma que el Ejecutivo no logró en dos años designar al Procurador General de la Nación: desde 2017 Eduardo Casal sigue en el cargo en forma interina. Mauricio Macri y Alberto Fernández también fracasaron en esa tarea, que exige acuerdos políticos —el candidato debe obtener los votos de los dos tercios del Senado. Además, en febrero de 2026 cumplirá 75 años la defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez, que deberá dejar el cargo si el Senado no le concede un nuevo acuerdo por cinco años.
En lo que va de 2025 hubo 54 renuncias de jueces, fiscales o defensores oficiales; en 2024 fueron 29. El 2025 es el año con más renuncias de magistrados desde 2020, con picos en abril y septiembre. Tanto en 2020 como ahora, muchas de esas renuncias están vinculadas a cambios en el sistema jubilatorio de los magistrados que cobran por un régimen especial. Durante el gobierno de Alberto Fernández se modificó el mecanismo: se aumentó la edad jubilatoria para hombres, se introdujeron nuevos requisitos de aportes y años de servicio, se cambió la fórmula para calcular el haber inicial y se incrementó el aporte de los jueces activos; esos cambios motivaron reclamos judiciales que llegaron hasta la Corte.
En la actualidad existe temor entre magistrados de que se anuncien nuevas modificaciones en la anunciada reforma previsional en el Congreso, por lo que algunos jueces en condiciones de jubilarse presentaron renuncias para acogerse al régimen vigente, según contaron fuentes de la Asociación de Magistrados a La Nación.
Por primera vez en la historia, en 2025 se registraron más renuncias de magistradas que de magistrados: 29 contra 25. A la vez, no hubo ningún año en el que se hayan designado más juezas que jueces. En total, el 37% de los cargos en la justicia federal y nacional están vacantes: son 609 cargos, y entre los ocupados el 71% está en manos de magistrados varones.
Los años 2024 y 2025, junto con 1999 y 2000, fueron los de menor cantidad de designaciones de jueces desde la vuelta a la democracia. La edad promedio de los magistrados en funciones es de 56 años, mientras que la de quienes renuncian es de 66 años. Ese promedio de edad de los renunciantes se redujo con los años; 2025 tuvo, en promedio, los renunciantes más jóvenes desde que hay registro, en gran parte por el temor a cambios en el régimen jubilatorio.
En 2025, los fueros con más renuncias fueron Trabajo (10 magistrados), Criminal y Correccional de la Capital Federal (6) y Comercial (5). Por cargos, la mayoría de las renuncias correspondieron a jueces (43), seguidos por fiscales (8) y defensores (3). Hubo 27 renuncias en la Justicia Nacional, 26 en la Justicia Federal y una en la Corte Suprema, la de García‑Mansilla.
Entre los últimos cinco mandatarios, Milei tiene la peor relación entre designaciones y renuncias: en promedio por año tuvo 44 renuncias de jueces, fiscales y defensores y solo 2 designaciones, un saldo negativo de 42 magistrados, destacó el diario La Nación. En sentido opuesto, Cristina Fernández registró en los últimos veinte años el mayor saldo positivo: un promedio anual de 46 renuncias y 74 designaciones, es decir, un saldo favorable de 28 jueces.
Si se atiende únicamente a la categoría jueces, en lo que va de 2025 renunciaron 43 magistrados —24 nacionales, 18 federales y un miembro de la Corte—. La gestión de Milei acumula 64 renuncias de jueces frente a cuatro designaciones (Lijo, García‑Mansilla, Hornos y Morán). En la actualidad, el 35% de los cargos para jueces está vacante.
Al día de hoy hay 80 concursos en trámite para jueces en el Consejo de la Magistratura, 162 vacantes en trámite en ese organismo y 191 vacantes cuyos pliegos están en manos del Poder Ejecutivo.
El 6 de noviembre de 2024, el vocero presidencial Manuel Adorni y el viceministro de Justicia Sebastián Amerio se pararon en la sala de prensa de la Casa Rosada ante los periodistas y afirmaron: “El gobierno nacional enviará 150 pliegos (al Senado de la Nación) para nombrar jueces, fiscales y defensores”.
Adorni sostuvo: “Los jueces son los que meten presos a los delincuentes, a los narcos y a los políticos corruptos, los que protegen el derecho de propiedad, los que median en un conflicto laboral, los que emiten sentencia sobre el embargo una empresa, los que deciden si un niño huérfano va a encontrar una familia”.
“Por eso es tan importante esta medida, que además es inédita porque supera la cantidad que se envió durante el primer año de los mandatos de Néstor Kirchner, de Cristina Fernández de Kirchner y de Mauricio Macri”, dijo.
Amerio agregó: “Este gobierno recibió una Justicia con una vacancia del 30% en jueces, y casi 50% de vacancias de fiscales. Es decir, que 1 de cada 3 juzgados no tiene juez y 1 de cada 2 fiscalías no tiene un fiscal. Además, hay tribunales donde se juzgan delitos ordinarios, como robos, hurtos y violaciones, y están sin juez desde el año 2018”.
Sin embargo, en estos dos años de gestión no se envió ningún pliego al Senado para cubrir las vacantes.




