
CÓRDOBA.- José María Wanassi, titular de Seiva, Asociación de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas de Angola, fue distinguido por el gobierno argentino con el premio Leloir. Este reconocimiento se entrega a científicos extranjeros que han contribuido de manera significativa al fortalecimiento de la ciencia y la tecnología nacional, fomentando la cooperación internacional.
Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina le otorgó el premio Leloir en reconocimiento a su labor para afianzar los vínculos entre el sistema científico argentino y el sector productivo de Angola, impulsar convenios de capacitación técnica y promover la creación de redes de investigadores y empresarios entre ambos países.
Wanassi participó en diversos proyectos con la Universidad Austral, entre ellos la publicación “El impacto transformador del agronegocio: motor de desarrollo para Angola”, realizada en alianza entre Seiva y la Fundación Ondjyla. La obra contó con la colaboración de Bernardo Piazzardi como uno de sus autores y aborda el agronegocio angoleño, sus oportunidades y el desarrollo sostenible del país, destacando la cooperación entre Angola y Argentina.
El libro es la culminación de un proyecto de tres años desarrollado en Angola, que siguió de cerca distintas experiencias de campo, tanto locales como internacionales. Incluye 31 casos de estudio con aportes de 32 especialistas en agronegocios y examina el papel clave de la agroindustria en el desarrollo socioeconómico del país, recorriendo desde las oportunidades de crecimiento hasta las prácticas necesarias para preservar la sustentabilidad de los recursos naturales angoleños.
Wanassi ha sido un actor central en el intercambio de conocimientos entre Angola y la Argentina. Está convencido de que el agronegocio es el motor esencial para el desarrollo sostenible de su país, y su enfoque se apoya en tres pilares: responsabilidad ciudadana (sostiene que los cuadros técnicos angoleños deben situar a la agricultura en el centro de la economía); soberanía alimentaria (trabaja en proyectos de multiplicación de semillas para disminuir la dependencia externa) y educación y emprendimiento (mediante alianzas con entidades como la Fundación Ondjyla, busca que el conocimiento y la tecnología lleguen a las comunidades rurales para generar riqueza de forma inclusiva).
El objetivo es transformar el agro de Angola
La labor de Wanassi en las “contribuciones al desarrollo agrícola” resulta clave para comprender la modernización del sector en Angola. No se limita a la gestión teórica: promueve activamente la transferencia de tecnología aplicada, partiendo de la premisa de que pequeños cambios técnicos pueden provocar grandes saltos productivos. En el municipio de Cambambe (provincia de Cuanza Norte) lideró iniciativas para que las familias agricultoras adoptaran técnicas de manejo de suelos y selección de semillas.
El impacto fue la duplicación de la cosecha por hectárea (pasando de 500 kilos a 1000 kilos). Para Wanassi, este caso demuestra que Angola “tiene el potencial de ser autosuficiente si se profesionaliza al pequeño productor”. Usa estos proyectos como “faros” para mostrar al gobierno local y a los inversores que el agronegocio es la vía más rápida para reducir la pobreza rural.
Además, fue el principal artífice de la alianza técnica entre Angola y Argentina, aprovechando que ambos países enfrentan desafíos agroclimáticos similares. Facilitó la llegada de expertos argentinos —como Piazzardi y especialistas en siembra directa— para asesorar a productores angoleños, con el objetivo de importar el “modelo argentino” de eficiencia productiva y adaptarlo al contexto africano.
Sostiene que la cooperación con la Argentina permite a Angola acceder a tecnología de punta sin los costos ni la dependencia que a veces implican otros mercados, con especial énfasis en maquinaria agrícola y en la genética de semillas.




