
El gobierno nacional avanza con su agenda de privatizaciones, con el objetivo de aprovechar el impulso del triunfo electoral del domingo pasado para concretar el traspaso de activos estratégicos de transporte y energía a manos privadas. Uno de sus primeros pasos durante este mes serán las licitaciones de rutas e importantes represas hidroeléctricas, mientras define los detalles para enviar al nuevo Congreso el listado de empresas que podrían ser privatizadas en una segunda etapa de gestión.
En el Ministerio de Economía y la Agencia de Transformación de las Empresas Públicas pulen los detalles finales para revelar qué empresa se quedará con la llamada Ruta del Mercosur: para este camino, el primero que concesiona la gestión de Javier Milei, se presentaron siete ofertas. Al difundirse los interesados, el ministro Luis Caputo subrayó que “el sector privado invertirá, hará obras y administrará con más eficiencia mejores rutas”.
Además, el próximo viernes se conocerán las ofertas para la reprivatización de cuatro represas hidroeléctricas clave, por las que la administración libertaria busca recaudar entre U$S500 millones y U$S700 millones. La apertura estaba programada para días antes de las elecciones legislativas, pero se extendió ante el pedido de los interesados.
Según fuentes del mercado, los cuatro actuales operadores, que son AES Argentina (Alicurá), Enel (El Chocón y Arroyito), Central Puerto (Piedra del Águila) y Orazul (Cerros Colorados), presentarán ofertas para quedarse con la represa que tienen a cargo y tal vez para alguna de las otras.

Para lo que resta de 2025, la administración libertaria busca lanzar la segunda etapa de licitaciones para rutas nacionales que controla Corredores Viales. El proceso busca entregar el manejo de más de 4.400 kilómetros de los ocho tramos que incluyen las autopistas Riccheri, Ezeiza-Cañuelas y Newbery, las rutas nacionales 3, 5 y 7, así como los trazados que dan acceso a los puertos del Paraná. La etapa tres, donde se destaca la Ruta 9, quedaría para salir a licitación en los primeros meses de 2026.
Hay otras cuatro firmas en la mira oficial para que este año, al menos, se siente el precedente de sin marcha atrás: Enarsa, Transener, AySA y la Hidrovía.
Si bien la efectiva privatización de la mayoría de las firmas que fueron autorizadas por la Ley Bases y lanzadas formalmente este año quedarán para el primer tramo de 2026, el Gobierno ya tiene en carpeta los pasos a seguir para “quitar al Estado de la economía”, como suelen enfatizar los libertarios.



