Domingo, 24 de agosto de 2025   |   Economía

El FMI advierte que en 2026 jubilaciones y pensiones representarán casi la mitad del gasto público en Argentina

Un análisis del último reporte del organismo destaca el fuerte cambio en la estructura del gasto primario: subsidios e inversión pública pierden participación y el sistema previsional se consolida como principal erogación del Estado
El FMI advierte que en 2026 jubilaciones y pensiones representarán casi la mitad del gasto público en Argentina

Las proyecciones fiscales del Fondo Monetario Internacional (FMI) revelan una transformación estructural en la composición del gasto público nacional. De acuerdo con el Staff Report publicado en agosto, para el año 2026, las jubilaciones y pensiones representarán el 46% del gasto primario, comparado con el 34% que ocupaban en 2023.

El documento indica que las jubilaciones y pensiones incrementarán su relevancia en las cuentas públicas en los próximos años. Para 2025, el gasto previsional aumentaría 0,6 puntos porcentuales del PBI, respecto a 2024, y en 2026 sumaría otro 0,1 punto porcentual. Esto ocurre en un contexto de reducción de subsidios económicos y disminución en la participación de otros rubros del gasto.

“El principal cambio en la participación del gasto primario entre 2023 y la proyección para 2026 radica en el gasto en jubilaciones y pensiones, que pasaría del 34% en 2023 al 46% en 2026, es decir, prácticamente la mitad del gasto primario”, aclara un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

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A la par, los subsidios a la energía y al transporte, que representaban el 11% del gasto primario en 2023, descenderían al 5% para 2026. El gasto de capital —que incluye obra pública y transferencias de capital a provincias— disminuiría del 8% al 3% en el mismo lapso. Asimismo, las transferencias corrientes al sector público (incluyendo aquellas destinadas a provincias, empresas públicas y universidades) caerían del 6% en 2023 al 3% en 2026.

El informe también subraya que la masa salarial del Estado y los programas sociales mantendrían una proporción relativamente constante sobre el gasto total, aunque con variaciones en términos reales. Esto sugiere que la dinámica previsional no solo crece en términos absolutos, sino también en proporción al gasto, desplazando a otras áreas que tradicionalmente concentraban recursos significativos.

Ingresos, resultado fiscal y proyecciones

Más allá de las modificaciones en la estructura del gasto, el FMI prevé que el resultado primario del Gobierno Nacional mejorará en 2026. El superávit se elevaría del 1,6% del PBI en 2025 al 2,2% en 2026. No obstante, el incremento de un punto porcentual en el pago de intereses de la deuda —que ascenderían del 1,2% al 2,2% del PBI— impediría que el resultado fiscal global mantenga el superávit, pasando de un 0,37% en 2025 a un equilibrio en 2026.

El informe indica también que entre 2025 y 2026, el gasto previsional tendría un crecimiento real interanual del 6,5%. Por otro lado, los subsidios al transporte experimentarían una caída del 52,7% en términos reales, y las transferencias corrientes al sector público retrocederían un 5,7%. Entre los rubros que destacan por sus aumentos figuran el gasto de capital (+9,7%), los subsidios a la energía (+8,4%) y la asistencia social (+6,7%).

Respecto a los ingresos, se espera que alcancen el 17,3% del PBI en 2026, impulsados por un incremento de 0,7 puntos porcentuales en la recaudación tributaria. A su vez, está proyectada una disminución de 0,2 puntos en los recursos provenientes de la seguridad social y un aumento de 0,1 puntos en los ingresos no tributarios.

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Un aspecto destacado por el Iaraf es que el nivel de ingresos en relación al PBI se mantuvo prácticamente inalterado entre 2023 y 2025, alrededor del 16,7%. El salto previsto para 2026 marcaría un quiebre respecto a la tendencia de estancamiento de los recursos fiscales, lo que, en teoría, permitiría sostener un mayor superávit primario. Sin embargo, el informe del Iaraf advierte que el aumento de la carga por intereses podría contrarrestar esa mejora en el resultado fiscal total.

Un cambio en la estructura del gasto

El documento del Iaraf concluye que, en el trienio 2024-2026, el gasto primario se mantendría en niveles constantes respecto al PBI, tras la baja registrada en 2024. Sin embargo, la composición del gasto experimentará un cambio significativo: el gasto social previsional se consolida como la principal erogación del Estado, mientras que las partidas destinadas a subsidios y obra pública sufren una notable reducción.

“La disminución de 4,5 puntos porcentuales del PBI en comparación con el gasto de 2023 se mantendría constante hasta 2026”, resalta el informe. En este marco, Argentina arribaría a 2026 con un gasto previsional que se aproximaría a la mitad del total del gasto primario, configurando un escenario en el que el peso de las jubilaciones y pensiones en las cuentas públicas será más determinante que nunca.

El análisis del instituto dirigido por Nadín Argañaraz evidencia que la sostenibilidad de las cuentas públicas no dependerá únicamente del ajuste en subsidios y de la mejora en la recaudación, sino también de la evolución del gasto previsional, que se establece como la variable más relevante de las finanzas públicas proyectadas.

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