Viernes, 15 de agosto de 2025   |   Campo

El encarecimiento del financiamiento frena el crecimiento de un mercado en vías de despegue

El encarecimiento del financiamiento frena el crecimiento de un mercado en vías de despegue

Entre enero y julio de este año, el patentamiento de cosechadoras creció un 55% en comparación con el mismo período de 2024; el de tractores aumentó un 28% y el de pulverizadoras un 22%. A pesar de estos logros, la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores y otros Equipamientos Agrícolas e Industriales (AFAT) —que agrupa a la industria multinacional del sector— advirtió que la renovación de maquinaria continuaba siendo baja y que una gran parte del parque está obsoleto. En junio, a pesar del sólido desempeño acumulado, el mercado evidenció un enfriamiento: las compras se desaceleraron debido al aumento de las tasas de interés, lo que afectó las decisiones de los productores.

Leandro Brito Peret, director ejecutivo de AFAT, considera fundamental seguir la evolución del mercado durante el año. “Comenzamos el año de manera ordenada, con variables macroeconómicas bastante estables y con perspectivas alentadoras, y aun así, el mercado se mantuvo plano”, recordó. El punto de inflexión ocurrió en marzo, con Expoagro: “No solo se ofrecieron tasas muy atractivas, que rondaban el 15%, sino que la expo se realizó en un contexto donde ya regía la reducción temporal de retenciones que el Gobierno había anunciado a principios de año. Esa combinación impactó fuertemente en la demanda. El efecto fue notable. Ahí la situación repuntó y se recuperó mucho de lo que no se había vendido en los primeros tres meses”.

En junio pasado, durante Agroactiva, el escenario fue diferente. “Todos acudieron con la esperanza de encontrar buenas tasas de nuevo, y allí el mercado se sinceró un poco más. A pesar de que hubo tasas muy atractivas, del 24%, no resultaron tan seductoras como en la anterior [por la muestra en Expoagro], y eso frenó las expectativas y las decisiones”, comentó. A este factor se sumó la proximidad del 30 de junio, fecha en la que el esquema de retenciones iba a volver a los niveles anteriores a la baja anunciada en enero. “Esa combinación provocó un importante parón”, señaló.

Según AFAT, un mercado equilibrado requeriría la incorporación anual de entre 7000 y 8000 tractores, entre 1000 y 1200 cosechadoras y entre 800 y 900 pulverizadoras.

Con julio, se experimentó una leve recuperación. “Con eso volvimos a los niveles de 2023”, destacó Brito. Ese año había registrado el segundo volumen más elevado de los últimos cinco años, alcanzando alrededor de 4000 unidades, solo detrás de 2022, que alcanzó 4500.

En su análisis por segmento, Brito explicó que “el mercado de cosechadoras se concentra en los meses de agosto y septiembre, mientras que pulverizadoras y tractores se comercializan a lo largo de todo el año. Lógicamente, las pulverizadoras impulsaron el mercado, pero el de tractores había estado muy estancado y recién ahora comenzó a recuperarse ligeramente”. Agregó: “En algún momento tenía que haber una recuperación. No estamos celebrando ni pensando que esto indica un despegue. Nuestras expectativas se centran en mantener los niveles de 2023, más o menos en el orden de lo que fue ese año”.

Brito identifica algunos factores que podrían mejorar el panorama. “Si sumamos las expectativas sobre la cosecha de trigo y el tema de las retenciones, entendemos que el estado de ánimo cambiará y habrá más inclinación a invertir”, indicó.

Advirtió que para que esto se concrete es crucial mejorar dos variables centrales: la rentabilidad del productor y del contratista, así como el financiamiento. “Si se incrementa la rentabilidad, también se eleva el estado de ánimo y las perspectivas. Con financiamiento, se comienzan a tomar decisiones de inversión. Lo que hay que observar es cómo evoluciona el mercado financiero y si hay oferta. El segundo semestre no suele tener mucha oferta crediticia en nuestro sector. Generalmente, los bancos se enfocan más en series comerciales a principios de año, pensando que en el segundo semestre no se venderá. Pero si surge alguna opción, creemos que podría mejorar. Hoy somos optimistas, pero cautelosos”, resumió.

En su informe, AFAT proyectó que la reducción de retenciones podría mejorar los márgenes agrícolas y, en consecuencia, favorecer la inversión en maquinaria. Sin embargo, enfatizó que para lograr una renovación sostenida sería necesario abordar cuestiones estructurales como la carga impositiva, el acceso a crédito bancario competitivo y a largo plazo, así como la infraestructura y la conectividad.

Brito describió la situación actual de las empresas del sector como “prolijas y ordenadas”. Señaló que, tras varios años difíciles, muchas compañías ya habían tomado decisiones con la mirada puesta en los meses y años siguientes, lo cual permitió que el escenario actual estuviera dentro de lo previsto. “El pronóstico y los planes de producción están alineados con la realidad, así que en ese sentido no tenemos grandes inquietudes”, indicó. Añadió que el objetivo sigue siendo crecer y vender más, y que hay una demanda reprimida que, en el momento adecuado, podría llevar al mercado a niveles similares a los mejores años, como 2017 o 2019.

El desafío es grande: entre el 70% y el 80% de los tractores que operan en el país tienen más de 15 años, y una proporción similar de cosechadoras supera la década de uso. Esta antigüedad impacta negativamente en la calidad de las labores de cosecha y poscosecha.

Según AFAT, un mercado equilibrado requeriría la incorporación anual de entre 7000 y 8000 tractores, entre 1000 y 1200 cosechadoras y entre 800 y 900 pulverizadoras. Las cifras actuales están muy por debajo de este umbral, lo que obliga a mantener un parque envejecido y con escasa incorporación de tecnología de vanguardia.

Para revertir esta situación, el ejecutivo indicó que la clave radica en el financiamiento. “Lo primero que se necesita en Argentina para invertir en bienes de capital es estabilidad y previsibilidad. Actualmente existe, pero el desafío es que se mantenga. La inversión en bienes de capital siempre es a largo plazo, lo que requiere estabilidad y previsibilidad para calcular, si se inmoviliza un millón de dólares, cuánto tiempo tomará recuperarlo. En la dinámica del mercado agrícola, hay crédito y se vende; si no hay crédito, no se vende”, concluyó.

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