
A pesar de que en la última jornada el dólar experimentó un leve retroceso de $5, desde el lunes acumuló un aumento de $80, marcando así la semana más complicada para el tipo de cambio oficial desde la implementación del nuevo esquema cambiario a mediados de abril. En julio, el aumento fue de $165, lo que representa un 13%. Quienes siguieron el consejo del ministro de Economía, Luis Caputo, cuando a principios de mes afirmó “comprá, no te la pierdas, campeón”, hicieron una buena elección.
“La situación responde a un tema de oferta y demanda. Al adelantarse la liquidación de los dólares de la cosecha durante el primer semestre, está claro que habrá menos disponibilidad de dólares en este segundo semestre. Desde el punto de vista financiero, los bancos de inversión han notado que las inversiones en Argentina ya generaron las ganancias esperadas y, por ende, están comenzando a retirarse”, expresó a PERFIL el economista y director de la consultora Lado B, Martín Burgos. En esta línea, el sector agrícola liquidó US$ 4.102 millones, cifra que corresponde a contratos ya fijados en junio, de los cuales solo quedaba realizar la liquidación. En los últimos días de julio, el volumen del sector disminuyó considerablemente.
“Además, con la apertura del cepo, empezó a registrarse una gran formación de activos externos, con muchas personas comprando dólares. Se estima que se están gastando entre US$ 2 mil millones y US$ 3 mil millones por mes por esta vía”, añadió Burgos.
El mercado también se mostró inquieto ante la dualidad de la situación del dólar y el incremento de las tasas de interés. Luego del desarme de las LEFIs, que generó volatilidad en las tasas, el Tesoro logró refinanciar el 76% de los pasivos que vencían en su primer intento. Para ello, debió ofrecer rendimientos de hasta 65% para que los bancos inmovilizaran pesos. Quedaron “sueltos” aproximadamente $2,8 billones que no se canalizaron a través de un instrumento y se pagaron en efectivo.
Estas circunstancias generaron dudas en el mercado sobre la efectividad de la supertasa como ancla. El equipo económico tuvo que validar tasas elevadas para aliviar la presión sobre el dólar, aunque no logró “rollear” la totalidad de las letras.
El salto del dólar, que el jueves subió $55, llevó al Banco Central a aumentar por segunda vez en el mes el nivel de encajes al 40%, con el fin de retirar pesos de la plaza que pudieran presionar al dólar.
“El mercado es mucho más sensible y cualquier señal, ya sea política, económica o internacional, genera movimientos. La banda cambiaria actúa más como una referencia técnica que como un límite real, pero lo cierto es que hoy el dólar está más cerca del techo que del piso”, comentó a este medio Leo Anzalone, economista y director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (Cepec).
Los contratos de futuros, otro ámbito de disputa, registraron el jueves fuertes incrementos a lo largo de toda la curva, aunque para diciembre cerraron por encima del máximo previsto por el Gobierno. Ayer, los valores experimentaron caídas generalizadas.
La consultora 1816 destacó que “la posición vendida del BCRA pasó de US$ 1.900 millones en junio a aproximadamente US$ 4.800 millones en julio”.
A pesar de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) comunicó al cierre de la jornada del jueves la aprobación de la primera revisión y un desembolso de US$ 2 mil millones, la última rueda de la semana concluyó con los mercados en rojo. El S&P Merval, el principal índice bursátil de la plaza local, finalizó ayer con una caída diaria de 1,7%. Mientras tanto, la deuda soberana también cerró a la baja, arrastrada por el Bonar 2041 (-1,3%) y el Bonar 2035 (-1%). El riesgo país terminó en 730 puntos básicos.
En el panel líder, las acciones de Sociedad Comercial del Plata (-4,6%) y Holcim (-4,5%) fueron las que más contribuyeron a las caídas generalizadas. Por otro lado, los papeles argentinos que cotizan en Wall Street también cerraron con mayorías a la baja; después de Globant (-5,3%), los bancos fueron los que sufrieron las mayores pérdidas: BBVA (-3,9%), Supervielle (-3,7%), Galicia (-3%) y Macro (-3%).
En la tarde de ayer, el FMI publicó el Staff Report sobre la primera revisión, en el que el organismo internacional flexibilizó la meta de acumulación de reservas.