Se refirió además a la estabilidad laboral de los trabajadores de la entidad crediticia, garantizada por los adquirentes; y al proyecto de otorgar líneas de crédito para los sectores productivos, en los cuales el Estado podría bonificar la tasa de interés.
Al referirse a los nuevos propietarios del Bersa, los definió como “banqueros regionales” que están en Santa Cruz, en San Juan, en Santa Fe, que fundamentalmente trabajan con los sectores de las economías regionales.
En cuanto a Sidecreer, el primer mandatario anunció que los adquirentes “están dispuestos a dar una financiación a este sistema de crédito del Estado provincial, ya los clientes de Sidecreer son distintos a los del banco”, al tiempo que sostuvo que “no se trata de competir, sino de trabajar juntos, y ellos están dispuestos a hacerlo porque Sidecreer ha sido una gran herramienta para que comerciantes y empleados puedan evolucionar”.