Otro vicio es la certificación de obras en 2006 obras ya realizadas con otros fondos ajenos al fideicomiso y peor aún la firma que llevaba el gerenciamiento certificó obras cuando aún no había sido oficializado su rol dentro del fideicomiso.El polémico contrato rubricado por el intendente de la anterior gestión y Nación Fideicomiso fue debatido por el cuerpo de concejales en torno a la presentación de un proyecto de actual departamento ejecutivo por el cual se pretende dar salida al pago de la deuda contraída bajo términos poco legales.En este sentido el Concejal Molina repasó los vicios de la norma original sancionada por mayoría simple en aquel entonces y cuestionó que no se hayan completado los pasos propios de la celebración de un contrato con las características de este fideicomiso, finalmente, rubricado merced a un decreto del Intendente Solanas.Así el oficialismo argumentó la necesidad de aprobar la nueva ordenanza en la que “desaprobamos lo actuado y le damos opciones o herramientas al ejecutivo” para dar muerte al contrato, herramientas como “la revocación, anulación, rescinción…”, dijo Molina.En este marco el radicalismo, que ya había anticipado a este medio su postura, expresó en la voz de Liliana Lampan que se oponen a la aprobación de la ordenanza mas reciente considerando que, a pesar de reconocer los vicios, “hablamos de deudas y eso no es un tema menor”. “Cierto es que el ejecutivo tiene atribuciones…y no resulta necesaria la norma que estamos tratando”, expresó.La edil radical agregó que “existen otros caminos” manejando incluso la posibilidad de trasladar la resolución “al Superior Tribunal de Justicia”.En tanto Martínez Garbino fue al origen del problema diciendo que no debería debatirse este nuevo proyecto porque “la ordenanza original vino ya herida de muerte”. Con esta metáfora significó que “aquella ordenanza de la anterior gestión fue aprobada por mayoría simple” y agregó que “nunca debió firmarse el contrato…la naturaleza del acto requería una mayoría especial”, enfatizó el edil.Asimismo, expuso al resto que “este es el vicio de origen que hecha por tierra la actual ordenanza”. “La ordenanza ya era ilegítima, incumplió la ley 3001 y la constitución”, acotó.Además trasladó gran parte de la responsabilidad a Nación Fideicomiso diciendo que la firma “había sido deidamente notificada -por los ediles que se opusieron- de las condiciones en que se había aprobado el fideicomiso…y siguió adelante”, expuso para asegurar que “por lo tanto Nación Fideicomiso es co-responsable”. Martínez Garbino también adelantó su voto negativo en su argumento.A su momento el, en la anterior gestión Fiscal de Estado Municipal y hoy concejal de Paraná, Martín Uranga, ante todo, pidió “prudencia para que esto pueda tener la mejor solución”.Además, defendió la gestión de Solanas en este sentido diciendo que “no hay dudas de hacia donde fue cada centavo de los 2 reembolsos hechos por NaciónFideicomiso”. “Acá había unpleno conocimiento de que se estaba financiando obras ya iniciadas”, respondió a los cuestionamiento sobre la certificación de obras ya realizadas que supuestamente se financiaron a raíz del contrato.Uranga dijo también que mas allá de la negativa o no a la hora de sancionar la ordenanza todos los integrantes de aquel cuerpo de concejales “estaban en conocimiento” y que “es claro que cuando se dio la discusión en este recinto…no hubo ningún engaño”, aseveró.De la misma manera se esmeró el Doctor Uranga en destacar que “estaba a la luz del día” todo lo relativo al contrato.En un momento de su argumento el edil Marín Uranga fue interrumpido por el concejal Gabriel Molina para pedir un cuarto intermedio a fin de recibir junto al Intendente a Estela Carlotto, a quien además el cuerpo declaró “Visitante Ilustre” de esta ciudad. La concejal Marta Alem informó la comuna local, tiene con la entidad crediticia una deuda de 6 millones que debe pagar; en este punto según la funcionaria radica el principal argumento de la ordenanza aprobada este mediodía.“Se aprobó por mayoría simple, el proyecto de ordenanza donde se da por finalizado el proceso del fideicomiso. Ahora se faculta al Ejecutivo municipal para que pueda tener la posibilidad ante Nación Fideicomisos de ver cuál es la negociación posible para que la deuda afecte lo menos posible a Paraná”, explicó.“La idea no es renegociar el fideicomiso, sino la deuda de 6 millones que ya tiene la municipalidad contraída en la gestión anterior. Nosotros nos centramos en que lo importante es que hoy el municipio no puede afrontar ni siquiera la deuda de 3 millones de Dakota, menos la de 6 millones con Nación Fideicomiso”, argumentó.Por eso, “si no aprobábamos esta ordenanza iba a ser catastrófico porque no podríamos hacer frente a las obligaciones primarias, ni a los sueldos”, aseguró Alem.Respecto las posiciones ante la discutida iniciativa, la edil oficialista comentó: “Ya sabíamos que habían entrado dos despachos de minoría, uno de (Martín) Uranga donde manifestó que iba a fundamentar en el recinto en contra de la ordenanza y otro del concejal (Emanuel) Martínez Garbino, que también rechazaba la ordenanza”.La edil dijo que “de ahora en más, esto le permite al Ejecutivo poder negociar cómo hacemos frente a esta deuda que si o si tenemos con la entidad. De ahí en mas (la derogación) nos permitiría un año de gracia y en 2009 comenzaríamos a pagar”, concluyó la funcionaria.
