
Se ha delineado el escenario político en previsión de las elecciones de octubre. La Libertad Avanza y Fuerza Patria lograron cerrar sus listas de manera ordenada y se posicionarán como los actores principales en la campaña electoral. Con perfiles distintos, Jorge Taiana y José Luis Espert encarnarán las dos caras de la polarización. Fuera de este esquema, cada partido enfrentará sus propios retos: la identidad de los macristas absorbidos por los libertarios, la fragmentación de los radicales sin un liderazgo nacional claro y el futuro del frente de gobernadores de centro.
Los candidatos se definieron por distrito, lo que sugiere que hablar de un cierre único podría ser una simplificación. Sin embargo, los analistas coinciden en que, tal como está diseñada la campaña, la polarización será el eje organizador de la política en los próximos meses. A pesar de que una gran parte de la población no se siente representada ni por el mileísmo ni por el peronismo, hasta la fecha, y a pesar de los esfuerzos de los gobernadores, ningún espacio ha logrado superar esta dicotomía.
En conversación con PERFIL, Facundo Nejamkis, director de Opina Argentina; Cristian Butié, de CB Consultora; y Santiago Giorgetta, de Proyección Consultores, analizaron el panorama actual de los principales espacios que competirán en las elecciones de medio término.
La Libertad Avanza: la construcción de Karina Milei
En La Libertad Avanza, Giorgetta resaltó el papel de la hermana del presidente. “Karina Milei cerró de una forma muy particular. Es notable cómo una persona con escasa experiencia logró superar a varios caudillos políticos”, comentó.
La estrategia del oficialismo varió en cada distrito. “En algunos lugares, como Mendoza o la Ciudad de Buenos Aires, con Luis Petri o Patricia Bullrich, La Libertad Avanza salió a ganar con dirigentes de alto reconocimiento. Sin embargo, en otros sitios sorprendieron, como en Córdoba, donde Gonzalo Roca, prácticamente desconocido en la política local, lanzó su candidatura priorizando la marca sobre las personas”, reflexionó Butié.
La Libertad Avanza busca nacionalizar la campaña y profundizar el slogan presentado para sus candidatos provinciales en Buenos Aires: “Kirchnerismo nunca más”. El presidente, Javier Milei, asumirá la responsabilidad de convocar a las urnas.
Para Nejamkis, “una de las características distintivas de este cierre es la capacidad que tiene la institución presidencial para generar una oferta unificada y homogénea en todo el país”. Según el consultor, el cierre de La Libertad Avanza no presentó grandes sorpresas, aunque sí evidenció sus ambiciones de poder y anticipó movimientos hacia la segunda fase de su gestión. “Con Petri se puede suponer que se está forjando una candidatura para la gobernación de Mendoza, ya que ganar esta elección podría ser crucial. Además, crearía un espacio para renovar el Gabinete”, explicó.
La alianza que Karina Milei firmó con el PRO no implicó que los macristas ocuparan posiciones preponderantes en las listas. La hermana del presidente tampoco se mostró satisfecha con algunos de los dirigentes que respaldaron las medidas del gobierno en esta primera etapa. “Es evidente que el proyecto político de Milei tiene ambiciones hegemónicas. No están formando una coalición electoral al estilo del parlamentarismo europeo, sino que poseen características que se asemejan a la construcción peronista”, añadió Nejamkis.
Butié visualiza una elección similar a la de 2017, cuando Juntos por el Cambio obtuvo el 41% de los votos a nivel nacional. “En aquel momento se discutía sobre un posible retorno de Cristina y había estabilidad. Se pintó una parte del país de amarillo, generando expectativas de macrismo durante veinte años, y sabemos lo que ocurrió. Por ello, considero que el resultado de esta elección poco tendrá que ver con lo que suceda en 2027”, concluyó.
Fuerza Patria: el candidato del consenso
Tras semanas de internas y conflictos, el peronismo logró cerrar una lista con representación de diversos sectores. Según Butié, “la unidad era una condición sine qua non para la supervivencia”. Por su parte, Nejamkis destacó que en este proceso “se evidenció un sacrificio de todos por lograr la unidad”. Giorgetta hizo hincapié en que el espacio “consiguió orden después de un cierre traumático”, aludiendo a las candidaturas para la legislatura bonaerense.
Los expertos coincidieron en centrar su atención en el rol que desempeñará Taiana, el primer candidato por la provincia de Buenos Aires. “Su principal virtud es que no tendrá fuego amigo. Se trata de un dirigente con un consenso interno significativo y con una representación histórica e irrefutable en el peronismo”, enfatizó Giorgetta.
La elección de Taiana implica que deberá enfrentarse con el diputado y experto mediático José Luis Espert. Según quien lo analice, esto puede ser visto como una decisión acertada o como un desafío.
“Se podría pensar que Taiana puede resultar un tanto insípido para la campaña y que quizás no sea el candidato ideal para movilizar a los votantes de Fuerza Patria. No obstante, a la vez es un contrincante más complicado para alguien como Espert. Es más sencillo insultar a Máximo Kirchner o a Axel Kicillof que a Taiana, quien es un hombre que no alza la voz y no está vinculado a casos de corrupción o escándalos”, reflexionó Nejamkis.
El PRO: menos que la UCR en Juntos por el Cambio
Una de las noticias más relevantes tras el cierre de listas es la posición de Mauricio Macri. Según Butié, “el PRO asumió las consecuencias de la elección de mayo (la de Capital Federal) y sus dirigentes dieron un paso al costado”. El consultor aclara que aún no es momento de hablar de la “desaparición” del partido amarillo, sino de un cambio de época. “Es un partido que tuvo proyección nacional y que ahora se ha reducido a una fuerza local que debe centrarse en preservar su bastión en 2027, la Capital Federal”, añadió.
Nejamkis comentó de manera directa sobre “la deglución del PRO por parte de La Libertad Avanza” y destacó que la identidad del partido carece de presencia en la alianza conformada con el oficialismo nacional. “Es llamativo que uno de los espacios que fue tan relevante para la política argentina hasta la última elección haya desaparecido como marca. Sus dirigentes no fueron incorporados como miembros del PRO, sino que fueron sumados a La Libertad Avanza”, afirmó.
En la misma línea, Giorgetta destacó que el macrismo ni siquiera intentó presentar candidatos para la Legislatura bonaerense con aquellos intendentes que decidieron excluirse del acuerdo con La Libertad Avanza. “Creo que fue una decisión de Macri que llegó al punto de dejar lugares vacantes. Hubo municipios donde tenían una gran oportunidad electoral como terceras vías, pero no la aprovecharon”, enfatizó.
No obstante, los tres expertos coincidieron en que no se puede anunciar la muerte definitiva del PRO. En definitiva, la política es dinámica y siempre puede surgir alguna novedad. De momento, en octubre habrá señales amarillas.
El radicalismo: territorio sin conducción
Con el cierre de listas, la Unión Cívica Radical confirmó que actualmente es un partido caracterizado por la fragmentación. Durante la primera etapa del gobierno de Milei, hubo radicales que se convirtieron en opositores acérrimos como Facundo Manes y Martín Lousteau; otros que actuaron como aliados, como el diputado Rodrigo de Loredo o el gobernador Alfredo Cornejo; y algunos que directamente abrazaron el libertarianismo, como los famosos “radicales con peluca”.
El sector anti-mileísta no logró consolidarse y presentarse con una única candidatura en los distintos distritos. El sector mileísta tampoco fue un gran vencedor. Sin ir más lejos, De Loredo expresó públicamente su descontento con el puesto que le ofrecieron y dijo que no aceptaría un acuerdo con los libertarios porque no iba a ser sumiso. Cornejo, por su parte, se vio obligado a aceptar que el primer candidato en su provincia sea Petri, su histórico adversario local.
Giogetta describe a la UCR como “un espacio sin rumbo” y pone de ejemplo la no participación de la histórica lista 3 en la provincia de Buenos Aires, lo que ilustra el mal momento que atraviesa el partido.
Según Butié, el radicalismo se encuentra hoy en un estado de no más de 5 puntos. “Con la conformación de Juntos por el Cambio, se asumieron como actores secundarios, como el lugar que hoy ocupa el PRO en el acuerdo con La Libertad Avanza. En esa escala, los radicales quedaron un escalón más abajo aún”, agregó.
Nejamkis definió al radicalismo como un “dodecaedro”, una figura geométrica con doce caras. Según el consultor, la situación actual del partido es el reflejo de un proceso que se intensificó desde 1997. “Siempre requiere un actor externo que defina la forma de enfrentar al peronismo”, sostuvo, y remarcó que el partido ha cerrado alianzas con el Frepaso, con Cristina Fernández de Kirchner y con Mauricio Macri.
Al mismo tiempo, actualmente el radicalismo gobierna en varias provincias y municipios, lo que puede ser un aliado interesante para disputar territorialidad. “La incertidumbre radica en si esta fragmentación puede resolverse, una vez más, junto al peronismo que ahora constituye Provincias Unidas”, se cuestionó Nejamkis.
Provincias Unidas: proyecto político o alianza circunstancial
El lanzamiento de Provincias Unidas ha generado expectativas. Ignacio Torres, Maximiliano Pullaro, Martín Llaryora, Claudio Vidal y Carlos Sadir presentaron su espacio poco antes del cierre de listas, y aunque su intención no es competir como un frente unificado en octubre, se muestran optimistas con respecto a la nueva composición del Congreso. Su objetivo principal es construir un candidato a presidente para 2027.
En las primeras semanas han enfrentado problemas internos, especialmente con Juan Schiaretti. El exgobernador cordobés aprobó candidaturas como las de Florencio Randazzo, lo cual ha generado malestar en el grupo de los cinco mandatarios, quienes están convencidos de que su propuesta debe centrarse en nuevos líderes con capacidad para mostrar gestión. Además, ya han tenido inconvenientes con el uso del sello partidario.
Aún es temprano para determinar si se trata de un espacio con posibilidades reales de perdurar o si es simplemente una aventura típicamente electoral. Según Butié, la actualidad plantea un espacio que a nivel nacional podría tener entre 7 y 9 puntos, sin posibilidades de superar la polarización. Sin embargo, señaló que podría aumentar su volumen si se piensa en 2027.
“Schiaretti en Córdoba podría perder frente a La Libertad Avanza, pero los 30 puntos que obtenga en su provincia se traducen en 30 puntos a nivel nacional. Lo mismo aplica para Pullaro en Santa Fe”, afirmaron.
Nejamkis ha estado señalando, desde hace un tiempo, la presencia de “una franja de votantes que se consideran ni-ni, ni mileístas ni macristas, que buscan un espacio que los represente”. Provincias Unidas podría llegar a convertirse en eso en el futuro si logran, como dice el consultor, encontrar un liderazgo claro.
Giorgetta es menos optimista. El consultor opina que “el grupo se lanzó con fuerza, pero parece diluirse día a día, al punto que no han alcanzado acuerdos que parecían fáciles”. Como ejemplo, menciona que en la provincia de Buenos Aires el espacio se presenta con diferentes vertientes, “lo que disminuye su peso”, o que en Córdoba no han logrado cerrar una alianza con líderes como Natalia de la Sota. Desde su perspectiva, Santa Fe es el único territorio donde tienen respaldo, mientras que Chubut aún es una incógnita.