Sábado, 12 de abril de 2008   |   Política

El campo fue recibido por primera vez por Cristina

El campo calificó de positiva la reunión con el Gobierno. Las entidades rurales anunciaron que desde el lunes se pondrá en marcha una mesa de trabajo para buscar una salida al conflicto; Cristina Kirchner evitó pronunciarse sobre las retenciones.
En un encuentro que duró casi tres horas, las cuatro entidades del campo y la presidenta Cristina Kirchner mantuvieron la esperada reunión para destrabar el conflicto que se extendió por 21 días contra la última suba a las retenciones de granos. Tras la reunión, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, calificó de "positivo" el encuentro, aunque aclaró que no se avanzó en temas puntuales. Así, la Presidenta escuchó los planteos respecto de las retenciones móviles, pero evitó explayarse en el tema. "Fue una reunión política", dijo Llambías. Y agregó que acordaron que las cuestiones técnicas empezarían a trabajarse desde el lunes próximo, cuando continuarán el diálogo con la conformación de una mesa de trabajo de la que participará el jefe de Gabinete. En conferencia de prensa, el ruralista señaló como positivo que la Presidenta haya propuesto "un diálogo permanente". De la reunión, que se realizó en el despacho presidencial, participó, además de Cristina Kirchner, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. El ministro de Economía, Martín Lousteau, no estuvo presente porque está en Washington donde mantuvo una reunión con el jefe del Tesoro. Por el campo, estuvieron en la audiencia, los presidentes de la Sociedad Rural, Luciano Miguens; de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías; de Coninagro, Fernando Gioino, y el de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, que habían llegado a Balcarce 50 a las 12.30. Expectantes. El primero en tomar la palabra fue Llambías: “Precisamos coordinar mesas de trabajo en conjunto. Desde el próximo lunes se encuentran nuestros equipos técnicos con el jefe de Gabinete". El dirigente de CRA aclaró que no se trataron temas puntuales. Para eso estará el trabajo desde la próxima semana, donde se abordarán cada uno de los puntos que preocupan al campo: granos, leche, ganadería. “Quedó claro que en el diálogo con disenso se van a encontrar soluciones del país”, enfatizó. Rescató como importante la “sinceridad con que se plantearon los temas desde las dos partes”. Y finalizó: “Esperemos encontrar las soluciones que la Presidenta y los argentinos quieren”. Por su parte, Eduardo Buzzi, presidente de FAA, coincidió: “La reunión fue franca”. Y agregó: “Por fin pudimos dejar de hablar con el Gobierno a través de los medios de prensa y sentarnos a dialogar. Nos reconfortó mucho que el Gobierno reconozca que se necesita una política agropecuaria en la Argentina”. También dejamos en claro que “hay que pensar en los pequeños y medianos productores, que existan reintegros a los pequeños para que no se trate igual a los que son distintos". En este punto, agregó, la Presidenta volvió a comprometerse a los reintegros de rápida concreción para los pequeños productores. Además, el dirigente rescató: "Pudimos acordar que hace falta más producción de carne, de leche, de granos, que hay que atender las economías regionales, a los deudores del Banco de la Nación Argentina, en definitiva, que hace falta una política agropecuaria”. El presidente de Coninagro, Fernando Gioino, también se mostró oprtimista: “El dialogo se instaló. Fue muy bueno. Pudimos estar tres horas escuchándonos y hablándonos. Encontramos decisión de salir del corto plazo, que se fijen políticas de largo plazo". El dirigente rescató la disposición de la Presidenta y su conocimiento sobre los temas: "Se habló mucho y con un gran conocimiento de la Presidenta de todos los temas. Notamos un gran deseo de alcanzar un diálogo adulto donde prevalezca el bien común, donde todos ganemos. Empezamos ahora un camino distinto y con una agenda", detalló. Sobre el final tomó la palabra Luciano Miguens, presidente de la SRA. “Afortunadamente durante tres horas hablamos de temas, expresarle la necesidad el productor de integrar una política de gobierno. Durante años estuvimos ausentes. De esta reunión surge el compromiso de que el campo va a estar integrado. Y se trabajará poniendo énfasis en la agroindustria, la integración de esas cadenas y este es un déficit que reconoce el campo y la Presidenta”. Minutos antes de abrir las puertas de su despacho a los ruralistas, la Presidenta volvió a ensayar una férrea defensa del sistema de retenciones. Fue durante un acto que encabezó en la Casa Rosada para anunciar un plan sanitario, justo antes de la cita con las entidades del campo. Cuando promediaba su discurso, la Presidenta hizo una descripción detallada de cómo se componen los ingresos del Estado y se detuvo en el aporte del sector agropecuario. Afirmó que las retenciones ocupan el cuarto lugar entre los impuestos que más contribuyen a las arcas nacionales (detrás del IVA, el impuesto a las ganancias y los aportes patronales) y precisó que representan un 13 por ciento del total de lo que se recauda. "De ese 13 por ciento, el 7, 9 por ciento proviene específicamente del sector agropecuario y de ese total sólo el 3,9 corresponde a los productores", especificó. Sin mencionar específicamente al campo, añadió: "Es bueno que los argentinos sepamos exactamente lo que cada uno aporta para el resto de los argentinos que no tienen la suerte de tener trabajo para lograr una sociedad más justa y equitativa". Y remató: "Quienes más aportan siguen siendo los que menos tienen". "Rigor intelectual". En este punto, pidió a “todos los que tienen responsabilidad en la toma de decisiones” que “pongan la mirada en lo que aporta cada uno y lo que aportan los demás”. Dirigió el reclamo a gobernadores, intendentes y a “quienes representan a sectores en defensa de determinados intereses”. Una vez más, no hizo falta que nombrara al campo. Antes de terminar, llegó el pedido de “rigor”. “Estamos acostumbrados a escuchar que se habla sin rigor intelectual, pero lo que no podemos seguir aceptando es la falta de rigor a la hora de gobernar”, deslizó. Una vez más, sin menciones directas al conflicto con el agro o a la reunión con los ruralistas, remató: “Para empezar a ponerse de acuerdo hay que tener rigor intelectual y honestidad”. Cruces previos. En la antesala del encuentro, aún antes del discurso de Cristina Kirchner, Alberto Fernández había rechazado tajantemente la posibilidad de anular la suba a las retenciones. Cancha embarrada. También antes de la reunión, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Pedro Apaolaza, cuestionó a Néstor Kirchner por su discurso de ayer. "Se embarra un poco la cancha", deslizó el dirigente en declaraciones a radio América. Cuando se le preguntó si se refería a las declaraciones que ayer hizo el ex presidente, no dudo: “"Exactamente. A 24 horas de la reunión que la Presidenta convoca no debería haber dicho absolutamente nada", se quejó.

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