
Tras la decisión del Gobierno de extender la reducción temporal del 9,5% en las retenciones del trigo y la cebada hasta el 31 de marzo de 2026, el sector agroindustrial recibió la noticia con entusiasmo. Sin embargo, señalaron que, “lamentablemente”, el 30 de junio próximo esas tasas temporales de Derechos de Exportación (DEX) para la soja y el maíz volverán a sus niveles originales, 33% y 12%, respectivamente.
“Celebramos la decisión del Gobierno de reducir el pago de DEX para el trigo y la cebada y sus productos, materializada con el decreto 439. Este es el camino correcto para eliminar distorsiones y fomentar la producción”, expresaron desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC).
“Continuaremos trabajando junto a las entidades de productores para lograr la eliminación total de los DEX y avanzar hacia una disminución gradual y continua de las retenciones para la soja y los productos procesados en su complejo agroindustrial exportador, que es el principal generador de divisas del país”, añadieron.
Para Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), “más allá de los formalismos administrativos, las prórrogas no son la solución”. Afirmó: “No nos cansaremos de repetirlo, las retenciones deben eliminarse definitivamente. Ese es el camino”.
Pino reiteró que las retenciones deben ser eliminadas definitivamenteRicardo Pristupluk – LA NACION
“Valoramos el esfuerzo que está realizando el Gobierno en estos meses, que ha dejado en manos de los productores más de US$550 millones que, sin duda, están siendo invertidos en el campo, generando riqueza federal”, destacó a LA NACION.
Ignacio Kovarsky, líder de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), lamentó que “esto sugiere que los demás cultivos como sorgo, girasol, maíz y soja volverán a la situación anterior”.
“Todo el trabajo que hemos realizado, no solo en silencio, como afirman algunos, porque todas las entidades han estado acercando propuestas, participando en reuniones y haciendo declaraciones públicas en defensa del productor, parece que no ha servido. Por lo tanto, es momento de redoblar esfuerzos. Hoy, los líderes del campo debemos evaluar cuidadosamente cómo estamos trabajando. Carbap y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) han tomado una posición clara respecto a esta situación. Es tiempo de que todas las entidades nos enfoquemos en proteger a los productores y la producción, y comunicar claramente la realidad del sector”, enfatizó.
“No podemos dejar de resaltar lo que está ocurriendo, la pérdida de rentabilidad de muchos cultivos, y es imposible que haya inversiones si no hay ahorro, y para que haya ahorro debe existir rentabilidad, que actualmente no existe. Eso es evidente, los números son claros y la paciencia se agota cuando no se pueden afrontar los gastos. Entonces, a un Gobierno que debemos apoyar para que le vaya bien, hay que decirle la verdad, y la verdad es que esa es la realidad: la realidad manda en esta situación”, destacó Kovarsky.
En este nuevo contexto, Kovarsky remarcó la necesidad de “informarle al Gobierno y corregir aquellos aspectos en los que no está tomando las mejores decisiones”.
“Ese es nuestro deber como dirigentes y nuestra responsabilidad para acompañar a un Gobierno que busca hacer las cosas mejor. Hace décadas que no podíamos abordar aspectos técnicos y déficits. Con este Gobierno, sí podemos, y debe ir bien porque de ello depende la producción, pero con estos niveles de retenciones no se logrará un aumento en la producción de alimentos”, subrayó.
En esa línea, Patricio Kilmurray, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), afirmó que los productores “consideran que estos son parches temporales que, como se dice siempre, no sirven de nada”.
“Esto no es útil, porque lo que necesitamos son reglas claras, políticas agropecuarias sostenibles a largo plazo y no estos decretos con fecha de vencimiento que, aunque representen una reducción en los DEX, no abordan el problema fundamental de las políticas necesarias para el sector agropecuario”, indicó.
Kilmurray, presidente de Cartez: “Creíamos que esto era un principio para comenzar a bajar los pesadísimos impuestos que actualmente pesan sobre el sector agropecuario, pero parece que no”.
“Creíamos que esto era un primer paso para reducir los elevados impuestos que gravan al sector agropecuario, pero parece que no, que esta prórroga de una mínima reducción sobre el trigo y la cebada es suficiente. Esperamos que no sea así y que el Gobierno se replantee. Creo que lo hace porque no está al tanto de la realidad, no entiende la situación y tampoco se preocupa por convocar a las entidades para dialogar, aunque sea para pedir opiniones. Esperamos que en algún momento reflexionen y se establezcan finalmente políticas agropecuarias claras y a largo plazo, como el campo realmente necesita”, enfatizó.
También se manifestó al respecto el exdiputado nacional, Alejandro “Topo” Rodríguez, quien, a través de su cuenta personal en X, publicó: “Ya es oficial: aumentan las retenciones al 93% de las exportaciones agrícolas. El presidente Javier Milei ha decidido incrementar los DEX (retenciones) a la producción del campo a partir del 1 de julio próximo. Se trata de un aumento de recursos que se destinarán exclusivamente a las arcas nacionales, sin coparticipación a las provincias, lo que refuerza el acentuado centralismo fiscal que caracteriza al Gobierno libertario”.
“La mayor presión impositiva recaerá sobre los productos que representan el 93% del total de las exportaciones agropecuarias, mientras que el 7% restante seguirá beneficiándose de una reducción temporal de aranceles hasta el 31 de marzo de 2026. En 2024, el trigo generó el 4,5% del total recaudado por DEX del agro, mientras que la cebada aportó el 2,5%”, continuó.