
A pesar del aumento que experimentó el riesgo país en las últimas semanas, estabilizándose por encima de los 1.000 puntos, dos gobernaciones tienen planes de emitir deuda en dólares en el mercado internacional, necesitadas de la autorización del Gobierno nacional, en un contexto donde la Casa Rosada busca estrechar lazos con los mandatarios.
Se trata de dos jurisdicciones que ya han explorado oportunidades en otros momentos del año para avanzar y obtener financiamiento en moneda extranjera en Wall Street. A fines de junio, la provincia de Córdoba fue pionera y actualmente la Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe están “en lista de espera”.
Ambas gobernaciones planean buscar entre USD 600 millones y hasta USD 1.000 millones, respectivamente, según fuentes de ambos gobiernos consultadas por Infobae. Esta información fue publicada inicialmente por la agencia de noticias Bloomberg. En cuanto a la Ciudad, el objetivo sería refinanciar el bono Tango que vence en junio de 2027, que tiene pagos pendientes de USD 300 millones el próximo año y USD 300 millones más al año siguiente.
Desde la Ciudad aseguran contar ya con la autorización legislativa local, aunque aún no está determinada la fecha para llevar a cabo el tradicional road show con inversores en el exterior, buscando compradores para la licitación primaria de los nuevos títulos. “No tenemos fecha, pero estamos a la espera de encontrar una ventana que nos permita renovar la deuda; no estamos apurados”, afirmaron desde Uspallata.
En cuanto a Santa Fe, la colocación de los bonos estuvo muy cerca de concretarse a mediados de julio. La provincia, gobernada por Maximiliano Pullaro, ya cuenta con la aprobación de su parlamento local para buscar hasta USD 1.000 millones en Wall Street mediante un bono emitido bajo jurisdicción de Nueva York, destinado a financiar proyectos de infraestructura.
Santa Fe aguardó la autorización del Gobierno nacional para llevar a cabo la operación, pero el momento no fue el adecuado para concretar la emisión del bono según el calendario previsto, por lo que debe esperar una nueva oportunidad. “Sigue siendo parte de los planes, pero depende de las condiciones del mercado; con este riesgo país, no hay mercado”, señalaron desde la provincia.
En la Ciudad también consideran necesario que dicho indicador se descomprima para comenzar a pensar en tasas de interés favorables. Actualmente, el riesgo país se encuentra en los niveles más altos del año. Córdoba, en este contexto, aprovechó su oportunidad.
El instrumento emitido por Córdoba, bajo legislación del Estado de Nueva York, paga un interés del 9,75% anual, tiene un vencimiento en 2032 y contempla una amortización escalonada en tres pagos anuales, comenzando a partir del quinto año hasta el séptimo.
Las emisiones de deuda en dólares, ya sea por provincias o empresas, representarían una de las formas en que el mercado cambiario podría tener una oferta adicional en momentos de volatilidad. La colocación de bonos de Córdoba y de algunas empresas privadas permitió al Ministerio de Economía, meses atrás, adquirir divisas mediante operaciones de block trade, por un total de menos de USD 1.500 millones entre junio y julio.
Una disminución sostenida del riesgo país en el corto y mediano plazo dejó de ser el único escenario esperado para los inversores, como lo refleja un informe de la consultora financiera 1816, que analizó las implicaciones de la imposibilidad de refinanciar la deuda para Argentina.
El análisis de la consultora subrayó que el resultado de las elecciones de octubre será crucial. “Dependiendo de ese resultado, el mercado comenzará a evaluar el programa de Gobierno como un ‘Plan Llegar’ (hasta 2027 sin rollover) o revisaremos la posibilidad de un círculo virtuoso (que comienza con la baja del riesgo país)”. La expectativa sobre el rollover de deuda se vuelve central, pues podría alterar sustancialmente la capacidad del Tesoro y del Banco Central para gestionar los vencimientos de los próximos años.
Según el informe, el stock total de obligaciones de deuda incluye pagos netos al FMI por USD 9.500 millones, títulos Bonares y Globales por USD 15.600 millones en manos privadas, compromisos con el Club de París por USD 800 millones, Bopreales por USD 4.800 millones y repos del BCRA por USD 3.500 millones. La suma total de capital e intereses a liquidar entre hoy y fines de 2027 alcanza los USD 34.200 millones. Los analistas destacan que, ante reservas netas de apenas USD 6.900 millones, “en un escenario sin rollover, el Tesoro o el BCRA tendrán que comprar enormes cantidades de divisas en el mercado”.
Para finalizar el mandato con reservas netas nulas —equivalentes a USD 1.000 millones por mes— se requerirían USD 27.300 millones adicionales. Solo para terminar el mandato con un nivel de reservas negativas de USD 12.000 millones, similar al del cambio de Gobierno en 2023, el monto requerido sería de USD 15.300 millones, es decir, USD 500 millones por mes. Los consultores advierten: “¿Es tan pesimista pensar en un rollover nulo?”, cuestionó 1816, y se respondió: “Puede ser, pero tampoco es fácil imaginar las fuentes de financiamiento si octubre no es sumamente exitoso para el Gobierno”.
El informe enfatiza que la magnitud de los vencimientos y la limitada disponibilidad de reservas netas hacen que la expectativa electoral sea un factor clave. “Un resultado electoral favorable permitiría que los flujos de capital y la confianza del sector privado respalden un rollover parcial o completo”, mientras que un desenlace adverso “podría complicar la acumulación de reservas y generar presión sobre el tipo de cambio y las tasas de interés”.