Viernes, 19 de diciembre de 2025   |   Política

Dos años de Frigerio: estabilidad de imagen, gestión en ajuste y una relación fluctuante con la Nación

A dos años de gestión, Rogelio Frigerio mantiene imagen positiva mayoritaria, pero sin despegue. El ranking refleja ajuste fiscal y una relación pragmática con la Nación.
Dos años de Frigerio: estabilidad de imagen, gestión en ajuste y una relación fluctuante con la Nación

De la redacción de INFORME DIGITAL

 

Del crédito inicial a la evaluación permanente

 

El nuevo ranking de CB Consultora encuentra a Rogelio Frigerio en una posición intermedia, con 52,8% de imagen positiva y 43,6% negativa. El dato adquiere otra densidad política al leerse en contexto: el gobernador de Entre Ríos acaba de cumplir dos años de gestión y ya no gobierna con el beneficio del inicio, sino bajo evaluación plena.

 

En los primeros doce meses, Frigerio logró ordenar el frente fiscal y transmitir previsibilidad institucional. Ese primer año estuvo marcado por expectativas y un margen de tolerancia social mayor. El segundo año, en cambio, expuso con más crudeza las restricciones: menos recursos nacionales, presión salarial, infraestructura deteriorada y una economía provincial condicionada por el ajuste nacional.

 

Gremios y conflicto contenido

 

Uno de los ejes centrales de estos dos años fue la relación con los gremios, en particular el sector docente. Frigerio optó por una estrategia de negociación dura pero sostenida, con paritarias frecuentes, cumplimiento formal de acuerdos y escaso margen para concesiones extraordinarias. Hubo conflicto, pero no desborde. El Gobierno evitó escenarios de ruptura prolongada, aunque al costo de un desgaste político persistente.

 

En otros sectores del empleo público, la lógica fue similar: contención del gasto, revisión de estructuras y priorización del equilibrio fiscal. La imagen que emerge es la de una gestión que administra tensiones más que consensos amplios.

 

 

Empresas públicas, rutas y gestión con recursos escasos

En materia de empresas públicas, la administración Frigerio avanzó con una línea de control y ordenamiento, sin privatizaciones ni expansiones significativas. El foco estuvo puesto en sostener funcionamiento y limitar déficits, en un contexto de ingresos ajustados.

 

El estado de las rutas y la infraestructura aparece como uno de los puntos más sensibles. La caída de la inversión nacional y la paralización de obras obligaron a la Provincia a priorizar mantenimiento mínimo y a gestionar expectativas. Es un frente donde el impacto del recorte de fondos nacionales se vuelve más visible para la ciudadanía.

 

Nación, Milei y una alianza pragmática

 

La relación con el gobierno de Javier Milei atravesó distintas etapas. Hubo momentos de distancia discursiva y tensiones por fondos, especialmente en el primer tramo del mandato nacional. Sin embargo, el vínculo se fue ordenando bajo una lógica pragmática: acompañamiento legislativo a cambio de gobernabilidad provincial.

 

La alianza electoral en las últimas legislativas terminó de consolidar ese esquema. Aunque los legisladores electos no respondan orgánicamente a Frigerio, sí forman parte del armado que respalda al oficialismo nacional, lo que refuerza la lectura de una convergencia política más que ideológica.

 

Una gestión aprobada, sin épica

 

El ranking de imagen no muestra un gobernador en crisis, pero sí uno que transita la mitad inicial de su mandato sin entusiasmo social. Frigerio conserva aprobación mayoritaria, aunque con una brecha cada vez más ajustada. La gestión aparece como ordenada, previsible y contenida, pero sin hitos que impulsen un salto cualitativo en la valoración pública.

 

A dos años del inicio, el desafío ya no es estabilizar, sino demostrar capacidad de impacto en un contexto adverso. El ranking no condena ni consagra: describe una gestión que resiste, administra y espera resultados.

 

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