
Que los salarios corren desde atrás a la inflación, en casitodos los sectores, es algo ya conocido. La “tormenta cambiaria” disparó elcosto de vida y las paritarias que ya cerraron quedaron allá a lo lejos en eltiempo: esta semana el Indec informó que el índice de precios al consumidorsuma 19,6% en todo el país en los que va del año. ¿Cómo repercute esto en elsalario de los profesionales que están todos los días frente a las aulas?
La Universidad Austral hizo un estudio sobre la situacióndel conflicto docente en el que, entre otras cosas, examina los acuerdosparitarios que hubo hasta el momento y los compara con la inflación publicadapor el Indec en cada provincia. De allí surge que, transcurridos los primerossiete meses del año, los aumentos que recibieron los docentes hasta el momento-considerando las cuotas que ya recibieron- en ningún caso superan a lainflación.
En todas las provincias, los salarios de los educadoresvienen perdiendo, y entre ellos los que más quedaron atrás, por ahora, son losmaestros de Río Negro, con 13,5% por debajo en lo que va del año. Allí se registróuna inflación de 20,5% (hasta ahora) y los docentes recibieron 7% de aumento.
El informe es una foto de la situación actual. Hay que teneren cuenta que los acuerdos (cerrados entre marzo y abril) están siendorevisados en algunas provincias; que otros tienen cláusula gatillo (con lo cualtendría que ir corrigiéndose a medida que se dispara); y que si bien la mayoríason anuales, hay otros que cerraron por una determinada cantidad de meses. Enalgunos casos puede ser que estén abajo ahora pero recuperen más adelante. Encuatro provincias (Buenos Aires, Chaco, Santa Cruz y Tierra del Fuego) todavíano se llegó a ningún acuerdo.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, los datos de laUniversidad Austral muestran que tras Río Negro le siguen en pérdida de poderadquisitivo los maestros de Tucumán (-12,6%), Jujuy y Salta (-10,6%). Los quemenos perdieron son los docentes de Santiago del Estero (-0,6%), Santa Fe(-1,7%) y Entre Ríos (-2,7%).
En 17 provincias los aumentos anuales que se cerraron nisiquiera llegan a compensar la inflación acumulada en estos primeros sietemeses. Sólo con una nueva negociación, o algún pago extra, la recomposiciónsalarial y la inflación podrán acercarse a fin de año. En tres distritos, encambio, el acuerdo anual todavía “tiene resto” hasta fin de año. Son Neuquén,cuyos docentes estarían 4,7% por arriba (la suba está atada a una fórmula quepondera las inflaciones de Neuquén, Córdoba y Nacional), San Luis (0,7%) yFormosa (0,3%).
La atención ahora está puesta en lo que suceda el jueves enLa Plata, donde el gobierno bonaerense volverá a recibir a los gremiosdocentes. Esa provincia reúne a cerca del 40% de los docentes y alumnos delpaís.
En la última paritaria, el 23 de julio, el gobierno ofrecióun aumento del 16,7% en julio y volver a negociar en agosto. La propuesta fuerechazada por los gremios, que reclaman el 30% anual . Vidal dispuso , hastaahora, cinco adelantos a cuenta que sumaron 15% de aumento en el primersemestre, más el presentismo.
En la Ciudad no hay ley de paritaria, sino una negociaciónsalarial con los gremios docentes. En marzo, el Ministerio de Educación llegó aun acuerdo con 15 de los 17 sindicatos del distrito, en 15% en 3 cuotas, concláusula de revisión (no gatillo) en septiembre; más un bono de hasta $4.000por capacitación. Los gremios UTE -kirchneristas- y Ademys -de izquierda- lorechazaron y ya realizaron diversas medidas de fuerza reclamando una mayorrecomposición.
“El principal problema es que este conflicto estápolitizado, tanto por parte del gobierno que propuso metas incumplibles y queinsistió en firmar paritarias en torno al 15% sin cláusula de reajuste, comopor parte de los gremios que usan extorsivamente los paros y perjudican a loschicos. Nadie le da prioridad a la educación. Esa politización perjudica a losmás vulnerables”, opinó Julio Durand, autor del informe y decano de la Escuelade Educación de la Universidad Austral.