
La Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), uno de los sindicatos que conforman el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), ha decidido convocar un paro docente de 24 horas para el próximo martes 20 de mayo, tras rechazar la propuesta salarial presentada esta semana por el gobierno de Axel Kicillof. La resolución fue tomada este viernes en un Congreso Extraordinario, donde los delegados consideraron “insuficiente” la oferta oficial.
Esta es la segunda propuesta realizada por el Ejecutivo bonaerense en el contexto de la actual negociación paritaria. La oferta incluye un aumento total del 10%, distribuido en dos tramos: un 6% en mayo y un 4% en julio, ambos calculados sobre los salarios de marzo. Esta propuesta fue elaborada después del acuerdo alcanzado con los gremios estatales incluidos en la Ley 10.430, que abarca a trabajadores administrativos, de salud y auxiliares de educación.
La FEB ha decidido no respaldar ese entendimiento y proceder con una medida de fuerza que interrumpirá el normal desarrollo de las clases en las escuelas públicas de la provincia. Este será el primer paro convocado por un gremio docente contra el gobernador Axel Kicillof desde que asumió en diciembre de 2019.
Si se hubiera aceptado, la propuesta salarial establecería para un maestro de grado sin antigüedad un ingreso de $643.057 en mayo y $670.210 en julio. Para un docente con 10 años de antigüedad, las cifras serían de $719.494 y $749.547, respectivamente. En el caso de un maestro que imparta quinta hora, los montos ascenderían a $815.093 en mayo y $848.738 en julio; mientras que con 10 años de antigüedad, alcanzarían los $910.730 y $948.008. Por su parte, un profesor con 20 módulos percibiría $851.228 en mayo y $883.349 en julio; y si cuenta con 10 años de antigüedad, su salario ascendería a $990.931 en mayo y $1.028.324 en julio.
El Frente de Unidad Docente Bonaerense está compuesto por la FEB, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), la Unión de Docentes de la Provincia de Buenos Aires (UDOCBA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP).
SUTEBA, el sindicato mayoritario del sector, no participará en el paro: sus secretarios generales regionales han mandatado a su secretariado general para aceptar la oferta del gobierno; sin embargo, en algunos distritos se ha registrado mayor resistencia a esta decisión. AMET, UDOCBA y SADOP tampoco han anunciado medidas de fuerza, y están evaluando la propuesta en sus respectivas instancias orgánicas.
El conflicto se desarrolla en un contexto fiscal complejo para la provincia de Buenos Aires. El gobierno de Kicillof busca actualmente la autorización de la Legislatura para tomar deuda por hasta 1.045 millones de dólares, destinada a afrontar pagos pendientes, financiar obras y cancelar pasivos anteriores. La discusión sobre este punto está en curso en la Legislatura bonaerense, con negociaciones abiertas entre el oficialismo y los bloques de la oposición, que exigen condiciones para respaldar la emisión de nuevos instrumentos de deuda.
Desde la FEB argumentaron que la oferta no es suficiente para compensar la pérdida de poder adquisitivo acumulada en los últimos meses y que el fraccionamiento del aumento reduce aún más su impacto real. Aunque ratificaron la medida de fuerza, expresaron su disposición a reanudar el diálogo si el gobierno convoca a una nueva instancia paritaria con una mejora sustancial.
La convocatoria al paro marca un punto de inflexión en la relación entre el Ejecutivo bonaerense y los sindicatos docentes, que hasta ahora habían mantenido una dinámica sin conflictos abiertos. La decisión adoptada por la FEB abre un escenario de diferencias dentro del Frente de Unidad Docente Bonaerense, un espacio creado en el marco de las negociaciones con el gobierno de María Eugenia Vidal y que hasta el momento se había mostrado cohesionado en las distintas instancias paritarias.