
Han pasado siete días desde la noche del domingo 24 que transformó irremediablemente la vida de Carolina Huck, la docente de 31 años que fue baleada por su pareja, el sargento de la Motorizada Mariano Corvalán, en La Rioja y Gutenberg de la ciudad de Gualeguaychú. Tras una supuesta discusión, el funcionario policial disparó su arma reglamentaria, hiriendo a Carolina en la parte baja del tórax, alcanzando el abdomen.
Aún permanecen internados en el Hospital Centenario, en estado delicado, y con secuelas que marcarán su futuro. Carolina despertó hace algunos días, respira por sí misma y ya no requiere de respirador ni traqueotomía. Le han retirado algunos drenajes y, si su evolución continúa siendo positiva, podría ser trasladada a una sala común. Sin embargo, los médicos advierten que la lesión en la médula podría dejarla con parálisis en sus miembros inferiores.
Investigación
Para esta semana se prevé avanzar con una serie de pericias judiciales solicitadas por el fiscal Jorge Gutiérrez, que incluyen el análisis de los últimos mensajes, audios y llamadas de los celulares tanto de la víctima como del agresor; así como la búsqueda de rastros de pólvora en la vestimenta de ambos. Estas pericias serán realizadas por Gendarmería Nacional. El ataque de Corvalán a Huck se perpetró dentro del hogar.
Después del disparo, el propio agresor alertó a la Policía y se comunicó con el Hospital Centenario para solicitar una ambulancia de urgencia. Cuando el móvil del Servicio de Emergencias 107 llegó al lugar, el agente colaboró en el traslado de la mujer. Minutos más tarde, al llegar un patrullero de la comisaría Cuarta, el policía de 38 años se disparó en el rostro frente a la vivienda.
Fuente: Ahora.