La provincia de Entre Ríos se vio envuelta en una escalofriante trama de violencia de género y crimen, protagonizada por el uruguayo Pablo Laurta. Este hombre, prófugo por el asesinato de su expareja y exsuegra, fue capturado en Gualeguaychú junto a su hijo de cinco años, quien fue encontrado ileso. La policía sospecha que Laurta también estaría implicado en un doble homicidio en una iglesia evangélica.
De acuerdo a las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades de Entre Ríos y Córdoba, se descubrió que Laurta había planificado meticulosamente los crímenes con antelación.
Laurta, un uruguayo con antecedentes de violencia de género, había mantenido una relación con Luna Giardina en Córdoba. Estaba bajo restricción judicial por causas de violencia y amenazas hacia la joven y su hijo. En septiembre, Laurta había concertado un viaje con Martín Sebastián Palacio, un chofer que aún permanece desaparecido. Se sospecha que Laurta ingresó ilegalmente al país y planificó los crímenes con Palacio, cuyo auto apareció incendiado en Córdoba.
Tras los terribles sucesos en Córdoba, que incluyeron un doble femicidio y el secuestro de un niño, la búsqueda de Palacio continúa en Entre Ríos. Mientras tanto, la Policía de Córdoba investiga la posible participación de Laurta en la muerte de dos niñas uruguayas en un incendio en una iglesia evangélica.
Además de su oscuro historial criminal, Laurta era conocido por su activismo en redes sociales en contra del feminismo y por su defensa de posturas machistas. Esta escalofriante historia arroja luz sobre un caso de violencia extrema que conmociona a la sociedad.
