Leonardo Makinistian será premiado por la Academia Nacional de Ingeniería como egresado sobresaliente de Ingeniería 2006. La distinción será entregada mañana a través de una acto académico en Buenos Aires.El egresado terminó sus estudios en la Facultad de Bioingeniería de Oro Verde. Tiene un promedio superior a ocho, terminó la carrera en tiempo y forma y jamás fue aplazado en un final.Leonardo nació en Rosario y a los 18 años decidió trasladarse a Oro Verde para estudiar Bioingeniería, profesión que articula conocimientos de Ingeniería y Medicina. A los 24 años obtuvo el título, cuando en promedio se utilizan muchos años más. Hoy, con 26 años trabaja en la facultad de Oro Verde como profesor de Física IV y estima que el premio será una puerta que se abre desde el punto de vista laboral.Está radicado en Oro Verde y no descarta la posibilidad de algún día volver a Rosario donde aún vive toda su familia.Sobre la distinciónLa Academia Nacional de Ingeniería instituye premios para distinguir a egresados sobresalientes de las carreras de Ingeniería que se dictan en las universidades del país, sean nacionales, provinciales o privadas reconocidas por el Estado.Los premios instituidos tienen por objeto evidenciar públicamente a quienes se hayan destacado por su capacidad y dedicación al estudio durante su carrera universitaria, alcanzando un nivel sobresaliente de capacitación científico-técnica reconocido por su Universidad y por la Academia.El premio consiste en una medalla y un diploma. “Fue una noticia grata. Es un antecedente que probablemente me sirva en el futuro. Una apertura de puertas. En investigación, esta clase de premios es muy valorada”, dijo el joven egresado.A la hora de ser consultado sobre el secreto para llegar a esta meta con tan buenos resultados dijo: “Estudié disfrutando”.Otro galardónEl docente e investigador de la misma facultad, Hugo Leonardo Rufiner recibió el premio Carlos Volpi en Ingeniería, que otorga la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Física y Naturales a investigadores destacados que desarrollan su trabajo científico y tecnológico en el país. El bioingeniero Rufiner, dedicó gran parte de su carrera a estudiar la comunicación oral humana y trabaja en el perfeccionamiento de técnicas para la eliminación del ruido ambiental en una conversación hablada. Entre otras aplicaciones, servirá para el desarrollo de mejores audífonos para hipoacúsicos o sistemas comandados por medio del habla. (Fuente: Uno)




