CÓRDOBA.- “Hay que reconocer que las provincias hicieron un ajuste de un poco más de tres puntos. Estamos todos laburando en la misma línea”, dijo el presidente Javier Milei después de la reunión con 20 gobernadores. Cambió radicalmente su discurso, ya que hasta hace unos meses los calificaba de “degenerados fiscales”. La discusión sobre reparto de recursos sigue pendiente y tiene como uno de los ejes las diferencias en la capacidad real de gasto público que existe entre las provincias en función de la recaudación propia. Por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires recauda 14 veces por habitante lo que ingresa a Santiago del Estero.
Un informe del Iaef, la consultora que dirige el economista Nadín Argañaraz, plantea que la capacidad de gasto público por habitante, originada en la recaudación propia, creció entre 2010 y 2024 11% en términos reales y 6,7% si no se incluye a CABA. La disparidad del año pasado fue muy alta: 82% teniendo en cuenta a CABA. En 2024 la brecha entre la jurisdicción de menor recaudación y la de mayor recaudación fue del 1.315%.
Si en los cálculos no se considera a la Ciudad de Buenos Aires, la diferencia entre la jurisdicción de mayor recaudación, Neuquén, y la de menor recaudación, Santiago del Estero es del 892%. Es decir que con lo cual, la recaudación patagónica fue equivalente a 10 veces a la santiagueña. La disparidad creció en la última década y ese es un factor significativo para la discusión de un nuevo sistema de coparticipación. Todas las provincias registraron un aumento de la recaudación real en 2023 respecto a 2010, pero en 2024 cayó.
Efecto Vaca Muerta
Al analizar Ingresos Brutos (II.BB), el impuesto que está en el centro del debate tributario por su regresividad, el trabajo da cuenta de que entre los distritos de altos ingresos y alta densidad poblacional – Buenos Aires, CABA, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe– el coeficiente de variación fue escalando de 80% en 2010 a 104% en 2023 para caer al 92% el año pasado. Al excluir a CABA, hay una baja significativa de la disparidad, 28% y 13% en 2010 y 2023, respectivamente.
En el grupo de altos ingresos y baja densidad poblacional –Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Cruz y Tierra del Fuego-, siempre con el foco en II.BB, Neuquén fue la tercera provincia de mayor recaudación del grupo en 2010 y la primera en 2024, con un incremento punta a punta de 125%. Obviamente, es el efecto de Vaca Muerta.
En el segmento de bajos ingresos y alta densidad –Chaco, Corrientes, Mendoza, Jujuy, Misiones y Tucumán– Misiones registró una mejora de recaudación ampliamente superior al resto en materia de II.BB, 172% entre 2010 y 2024. Mientras que entre las provincias de bajos ingresos y baja densidad –Catamarca, Formosa, La Rioja, Salta, San Juan y Santiago del Estero– Salta tuvo el mayor incremento (81%).
La recaudación real por habitante de II.BB -impuesto ligado a la actividad económica privada- en el 2010 fue, en promedio, de $564.000 (moneda constante mayo 2025) por persona. Las cinco provincias con menor ingreso por esta vía fueron Formosa, Santiago del Estero, La Rioja, Jujuy y Corrientes. Las de mayor recaudación fueron CABA, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Neuquén y Chubut, todas por encima del promedio. La brecha entre la jurisdicción de mayor y la de menor recaudación fue del 1050%; la de CABA fue equivalente a 11,5 veces la de Formosa.
El año pasado, el promedio de recaudación per cápita de II.BB fue de $693.000 (caída real del 11% interanual). Jujuy y La Rioja dejaron de estar entre las cinco que menos recaudan por esa vía e ingresaron San Juan y Chaco. Entre las que más ingresan por esta carga per cápita salió Chubut y entró La Pampa. La brecha ascendió a 1.365%, CABA tuvo una recaudación por habitante equivalente a casi 15 veces la de Santiago del Estero.
Un cambio importante es que mientras que en 2010 las provincias con más ingresos y densidad poblacional lideraban el ingreso por habitante por II.BB, ahora ese lugar lo ocupan las de altos ingresos y baja densidad poblacional. El cambio se explica, básicamente, por el rol de Neuquén.
Cuando a las recaudaciones provinciales se las netea de II.BB, el informe del Iaraf señala que en 2010, 2023 y 2024 el grupo de menor variabilidad fue el de altos ingresos y baja densidad poblacional, a la vez que la disparidad entre esas provincias y las de altos ingresos y alta densidad, aumentó.
Las únicas provincias con crecimiento en la recaudación propia por habitante sin II.BB desde 2010 al año pasado fueron La Rioja (+37,4%) y Chaco (+14,5%). Las con mayores caídas fueron Santa Fe (-60%), La Pampa (-51,6%), Catamarca (-48%), San Juan (-47,4%) y Santa Cruz (-47%).
Entre las provincias de altos ingresos y alta densidad poblacional, todas salvo Buenos Aires registraron una suba de recaudación real por persona entre 2010 y 2023 y una baja interanual en 2024. El coeficiente de variación fue del 79% en 2010, del 101% en 2023 y del 89% en 2024.
En el segmento de altos ingresos y baja densidad poblacional, todas las jurisdicciones mejoraron sus ingresos propios entre 2010 y 2023 y Neuquén y Río Negro también lo hicieron en 2024 respecto al 2023. La brecha fue del 31% en 2010, 40% en 2023 y de 49% en 2024. La dinámica neuquina es la que impacta en el nivel de disparidad con el correr de los años.
Entre las provincias de altos ingresos y baja densidad poblacional, Misiones pasó de ser la tercera en la tabla por recaudación a ser la primera. El coeficiente de variación fue del 35% en 2010, 42% en 2023 y de 41% en 2024. Por último, entre las de bajos ingresos y baja densidad poblacional, el nivel de disparidad fue del 32% en 2010, 31% en 2023 y de 37% en 2024.



