El asesino de sus nenas mellizas, Marcelo Maidana, de 34 años, que se había fugado de la Comisaría 1ª de Concepción del Uruguay, hambriento y casi congelado, fue emboscado ayer por la tarde por efectivos policiales en una zona inhóspita del departamento Uruguay. Fue puesto nuevamente a disposición de la Justicia jurisdiccional.Fuentes policiales de La Histórica aseguraron que la detención de Maidana tuvo ribetes cinematográficos y derivó de la utilización de un teléfono celular que le habrían dado sus familiares que tuvieron que ver en la huida del sujeto.La policía sospechaba que el teléfono celular era una posibilidad de localizarlo y, ante esto, la jueza de Instrucción que entiende en la causa, Cristina Calveyra, dispuso el rastreo de los celulares de sus familiares.DE PELÍCULA. Ayer, pasadas las 18, se concretó el llamado a un celular de la familia, a la que Maidana le solicitó el envío de comida en un remise hasta la zona donde hay un puente elevado sobre las vías del ferrocarril y la ruta 14, a unos 500 metros al norte de la intersección con la ruta 36.Los familiares llamaron a un remisero que fue rápidamente localizado e interceptado. Tuvo que dar la dirección adonde tendría que llevar el pedido y en su lugar fue puesta al volante una joven mujer policía que no iba sola ya que dos efectivos de Investigaciones la acompañaban ocultos delante del asiento trasero.Ya era de noche cuando llegaron al lugar y, amparado por las sombras de la noche, al ver llegar el remise, Maidana bajó desde el lugar donde estaba oculto.Hasta allí llegó su fuga porque fue inmediatamente detenido por los efectivos policiales a quienes se entregó mientras llegaban al lugar los móviles de apoyo al comando de los titulares de la Jefatura Departamental Uruguay, Gustavo Maslein y Osvaldo Bardallo, respectivamente.Fue trasladado de inmediato con la escolta que uno debe imaginarse a la departamental uruguayense donde quedó alojado a disposición de la jueza Calveyra.IMPIEDAD. Como se recordará el dramático episodio conmocionó a la comunidad uruguayense y repercutió en los medios nacionales por las características del asesinato.Sobre el mediodía del 8 de octubre del año 2005, Marcelo Maidana se llevó en su Ford Falcon a sus hijas mellizas Candela Trinidad y Juliana Nazarena, de 2 años y medio, a un descampado en las afueras de Concepción del Uruguay donde, luego de alcoholizarlas, las degolló con la cuchilla que utilizaba en su trabajo en un frigorífico, al parecer, en venganza hacia las supuestas infidelidades de su mujer la que había decidido separarse.Tras ello cargó los cuerpos en el auto y los llevó hasta su casa. Allí llamó a su pareja, le mostró los cadáveres ensangrentados, y siguió hasta la sede de la Policía Federal, adonde se entregó.Maidana fue llevado a juicio imputado de homicidio reiterado doblemente agravado por el vínculo y por la alevosía y condenado a reclusión perpetua. Posteriormente, la Sala Penal del STJ rechazó un recurso de apelación presentado por su abogado defensor y dejó firme la sentencia. El deleznable sujeto fue trasladado a la Unidad Penal de Gualeguaychú donde un grupo de internos, teniendo en cuenta el atroz doble crimen cometido por este, lo sometieron a una feroz golpiza que estuvo bastante cerca de causarle la muerte.La Justicia, en diciembre pasado, adoptó la decisión de alojarlo en la Comisaría 1ª de la cual se fugó noches atrás tras limar pacientemente dos rejas del calabozo donde estaba alojado. (Fuente: El Diario)




