Investigadores de la División Homicidios pusieron a disposición de la Justicia a Raúl Juan Oscar Duro, de 24 años, domiciliado en calle José María Pérez y Vargas, y a su hermano, Fabián Cristian Duro, con domicilio en calle Almirante Brown 749, con relación al último homicidio ocurrido en Paraná. El hecho se produjo en los primeros minutos del sábado último, cuando Miguel Pereyra, de 50 años, policía retirado, quien hasta hace un tiempo se desempeñó en el área de Operaciones y Seguridad y que vivía en calle Perette al 700, salió a correr a un par de delincuentes que pululan por barrio Itatí, en inmediaciones de calles Churruarín y Gaspar Benavento. Según los comentarios que se pudieron recolectar, Pereyra ya había sido víctima de ilícitos perpetrados por estos delincuentes, quienes habrían afectado también a otros vecinos de la zona, y estaba dispuesto a enfrentarlos personalmente para correrlos del barrio.De acuerdo a las versiones que se manejaban hasta anoche, Pereyra salió de su casa y se alejó aproximadamente una cuadra, munido de un fierro, pero fue allí que la situación se dio vuelta y comenzó a ser brutalmente agredido, también con algún elemento contundente que no pudo ser hallado. Tremendos golpes en su rostro y en otras partes del cráneo le determinaron la muerte. Ya en el transcurso del sábado 7 y también del domingo se realizaron allanamientos, mediante los cuales se empezaron a colectar pruebas, las que acompañadas de testimoniales suman elementos que fueron presentados al juez Ricardo González con la finalidad de obtener la autorización para ordenar la captura de los sospechosos, quienes tras ser indagados quedarán alojados en la Unidad Penal 1 a la espera de los plazos procesales.




