Martes, 26 de septiembre de 2006   |   Policiales

Detenidos por el caso Londero fueron liberados por un error

El hecho causó incomodidad en sectores allegados a la investigación. La única explicación que se dio extraoficialmente fue que las actas de captura salieron de mesa del Juzgado un día antes de lo que había autorizado formalmente el juez. Hoy los b…
Personal policial de la Jefatura Central negaba anoche que existieran personas detenidas con relación a la investigación del homicidio de Claudio Ariel Londero, de 27 años, y las lesiones sufridas por el comerciante Carlos Oprandi, de 48, el 28 de agosto último durante un asalto perpetrado en un negocio de calle Racedo al 700.
La información resultaba contradictoria respecto a las versiones que en horas del mediodía ya corrían por distintas fuentes judiciales en los Tribunales de Paraná, y por cierto en los ámbitos policiales, donde se aguardaba que ya en horas de la tarde, los dos detenidos, a los que se debían sumar otros dos participaran de una rueda de reconocimiento en el juzgado del doctor Héctor Villarrodona.
La semana pasada, los cuatro sujetos en cuestión fueron señalados por el comerciante Oprandi al revisar en ese mismo juzgado las carpetas con fotografías de delincuentes con antecedentes de la capital provincial, provista por el gabinete de Criminalística.
Allí, el sobreviviente de este brutal asalto volvió a confirmar que uno de los principales sospechosos presentaba los rasgos fisonómicos que fueron volcados en un retrato hablado –identikit– el que fue confeccionado a pocas horas del hecho, cuando aún se encontraba internado en el hospital.
En su primera incursión en el juzgado, al que Oprandi llegó caminando con mucha dificultad, ayudado por su esposa y visiblemente afectado en su faz emocional, el hombre señaló casi con seguridad a uno de los sujetos de la galería fotográfica, en tanto que para el otro delincuente surgieron algunas dudas, por lo que marcó tres fotos de personas cuyos parecidos se asemejan a la persona que se busca. Pero para finalizar el trámite y saber si se debe confirmar a uno de ellos o desecharlos de plano, se debe pasar indefectiblemente por el reconocimiento personal, con el detenido presente.Para esta instancia, se coloca a los sospechosos en una antesala del juzgado, provista de un vidrio espejado, quedando del otro lado la víctima, acompañada por el juez, el secretario, el fiscal y el querellante e incluso el defensor del detenido en caso de ser convocado, con la idea de garantizar que se ajusten a derecho todas las medidas que se toman en ese momento.

LA VERDAD. Lo cierto –según fuentes extraoficiales consultadas por EL DIARIO– existieron dos personas detenidas antes del mediodía, que se apellidarían Emery y González, pero que poco después debieron ser liberados, ya que no pudieron ser puestos a disposición de la Justicia. La explicación proporcionada fue que habría existido un error de alguien en el ámbito del juzgado al extender los libramientos de captura y dejarlos en manos de los detectives ayer lunes, siendo que el juez habría designado que las detenciones se efectuaran a partir del martes y aún restaban trámites administrativos por finalizar antes de las ruedas de reconocimiento. Según trascendió, también, la Policía habría estado montando vigilancia desde el viernes de la semana anterior a los personajes que fueron reconocidos por Oprandi, esperando la decisión judicial, la que no surgió durante todo el fin de semana. Por ese motivo, los pesquisas debieron esperar hasta hoy para volver a jugar al gato y al ratón, con la esperanza de que el ratón no se escape, lo que se transformaría en un verdadero escándalo.

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