
SANTA FE.- La crisis de la industria textil argentina, provocada por la caída en el consumo y, sobre todo, por la apertura de importaciones, afecta con fuerza al norte de esta provincia.
La situación es clara: las tres plantas de procesamiento de algodón que operaban en la región (Algodonera Avellaneda, Algodonera Reconquista y la Cooperativa Algodonera Santa Fe, todas situadas en Reconquista) enfrentan actualmente un escenario crítico que se traduce en crecientes pasivos y, en consecuencia, en reducciones de personal (despidos), así como suspensiones y recortes salariales que, en algunos casos, alcanzan el 30%.
El caso más destacado es el de Algodonera Avellaneda, propiedad de los mismos dueños de la agroexportadora Vicentin. El concurso preventivo de acreedores de esta empresa fue solicitado a finales del año pasado y, desde el 13 de diciembre de 2024, está abierto y en trámite, bajo la decisión del juez Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, quien también intervino en el caso Vicentin.
De acuerdo con la evaluación de la situación financiera, el futuro de Algodonera Avellaneda es incierto. Lo que inquieta en la región es el efecto social, debido a la cantidad de empleados que podrían perder su trabajo (180). En el horizonte se perfila la quiebra, una situación que los acreedores desean evitar, conscientes de que la recuperación de sus créditos sería difícil una vez que esto ocurra.
El viernes pasado se registraron 20 despidos en la empresa, en su mayoría de trabajadores con más de 15 años de antigüedad. Según el testimonio de los propios empleados, la empresa argumenta que está “pasando por un mal momento”, amparándose en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que le permite pagar solo el 50% de la indemnización correspondiente.
No obstante, las actividades en la empresa continúan desarrollándose, al menos por ahora, con total normalidad.
Mientras tanto, un informe firmado por María Nieves González Rueda, de la sindicatura que supervisa la empresa, describe la crisis como “multicausal”, resultado de “políticas comerciales inadecuadas, mala planificación, descoordinación operativa, inversiones improductivas, exceso de apalancamiento, falta de reconversión tecnológica, y gestión ineficiente del crédito y del capital de trabajo”.
Sin embargo, un dato del informe destaca que los balances de la empresa presentan resultados negativos en todos los ejercicios entre 2018 y 2024, con especial énfasis en 2023-2024, cuando se experimentó una caída dramática en la producción del 50%, sin posibilidad de ajustar la estructura.
Algodonera AvellanedaAlgodonera Avellaneda
Algodonera Avellaneda opera en el Parque Industrial de Reconquista, donde produce hilados de algodón y mezclas; torsiones, tejidos de punto, hilados de algodón, de punto: jersey, elastizados y plush.
Juan Carlos Bandeo, secretario general del Sindicato de Textiles de Reconquista, conversó con LA NACION y calificó como “complicada y difícil” la situación de las empresas textiles en el norte provincial. “No vemos una luz de esperanza, porque si el gobierno nacional no se ocupa de las importaciones, quedaremos con muchos trabajadores en la calle”, dijo contundente.
Bandeo adelantó que esta semana está prevista una reunión entre “los dirigentes del gremio y la gerencia de la empresa”, aunque desde las oficinas de la compañía se ha evitado el contacto con la prensa en las últimas horas.
Por otro lado, Algodonera Reconquista anunció la reducción de la jornada laboral y los salarios de sus trabajadores “en respuesta al difícil contexto que atraviesa actualmente la industria textil a nivel nacional”.
Así, para evitar despidos, se implementará un esquema de trabajo reducido: seis horas diarias de lunes a viernes, lo que implica una disminución salarial estimada entre el 20% y el 25%. Esta medida suspende temporalmente los tradicionales tres turnos rotativos de ocho horas que mantenía la fábrica, ubicada a la vera de la Ruta Provincial 40, frente al autódromo de Reconquista.
“Tanto la empresa como los trabajadores coincidimos en que es mejor perder un porcentaje del sueldo que perder el empleo”, aclaró Bandeo.
Por su parte, la Cooperativa de Trabajo Algodonera Santa Fe Ltda. (una de las llamadas empresas recuperadas) manifestó su profunda preocupación ante la crítica situación del sector textil, debido a “la caída del consumo y la competencia desleal proveniente de las importaciones de productos chinos”, tal como expresaron.
Según la nota presentada, se estima que desde enero hasta la fecha se han perdido 10.000 puestos de trabajo en el país. Los trabajadores advirtieron que “la Cooperativa está en riesgo de un paro total de planta, lo que impactaría a todos los que están vinculados en nuestra economía”.
Industria TextilIvanRiver – Shutterstock
Francisco Hilguero, presidente de la cooperativa, hizo un llamado: “pedimos comprensión, ya que somos 46 compañeros que hoy estamos en la cuerda floja”. Detalló que, en el caso de la planta local, de no mejorar la situación, temen tener que parar la producción por completo.
Asimismo, el ministro de Trabajo de Santa Fe, Roald Báscolo, en diálogo con LA NACION, calificó de “preocupante” el escenario que enfrentan las tres empresas del sector textil ubicadas en el norte santafecino.
Afirmó que “a pesar de sus particularidades, comparten un factor común: sufren la caída del mercado interno, agravada por la masiva importación de productos, especialmente desde China; se han perdido más de 10.000 puestos de trabajo y ya no es solo una cuestión financiera. Hay muchas empresas que son solventes y no tienen problemas financieros, pero han llegado a un punto en el que ya no pueden acumular más stock: empiezan a hacer suspensiones, paradas de planta, y en otros casos, llegan a los despidos”, sostuvo.