
La banda utilizaba una avioneta para transportar la droga y había construido una caleta subterránea en una localidad de la provincia de Buenos Aires para su ocultamiento.
Los últimos allanamientos
El pasado 16 de septiembre, un juez ordenó la ejecución de seis allanamientos (cinco en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y uno en la localidad de General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires).
Fuentes judiciales confirmaron que “la organización poseía una propiedad en General Rodríguez, donde construyeron una fosa especialmente acondicionada para almacenar el cargamento de estupefacientes”.
“La caleta estaba recubierta con tierra para evitar su detección a simple vista; como resultado de la búsqueda se encontraron 26.650 kilos de cocaína en el pozo”, añadieron.
Además, informaron que “desde General Rodríguez se trasladaba parte de la droga a un departamento de alquiler en la Ciudad de Buenos Aires, desde donde se comercializaba en horarios nocturnos a compradores de CABA y el conurbano bonaerense”.
Asimismo, comunicaron que “en el departamento se hallaron 23.020 kilos de cocaína y en el vehículo utilizado para la distribución, alrededor de 250 gramos de cocaína, listos para su distribución”.
Como resultado de los operativos realizados, se concretó “la detención de cinco personas (cuatro de ellas de nacionalidad peruana y una argentina), el secuestro de 49.670 kilos de cocaína, dinero en efectivo (en pesos y dólares), dos vehículos, tres balanzas de precisión, teléfonos celulares, dispositivos de almacenamiento de datos y documentación de interés para la causa”.
Todo esto fue posible gracias a “la intervención de la Fiscalía Federal de Gualeguaychú, de la Procuraduría de Narcocriminalidad, del Juzgado Federal de Gualeguaychú y los investigadores de Gendarmería Nacional, lo que permitió desbaratar la organización criminal en sus tres etapas: transporte, logística y comercialización, constituyendo, en definitiva, una pesquisa íntegra”, aseguraron.
Esta fase final fue llevada a cabo por el Escuadrón de Operaciones Antidrogas, con el apoyo de personal y medios del Destacamento Móvil 6, el Escuadrón Fuerzas Especiales “ALACRAN”, la Dirección Antidrogas, el Departamento de Coordinación de Criminalística y Estudios Forenses de la Región I, la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses y el Escuadrón “Buenos Aires”.
La investigación judicial
El 22 de enero pasado, una aeronave de bajo porte realizó un aterrizaje de emergencia en un campo de la localidad de Ibicuy, en Entre Ríos. En esa oportunidad, fueron detenidos el piloto -de nacionalidad brasileña- y su acompañante -una mujer de nacionalidad boliviana- quienes transportaban más de 350 kilos de cocaína en la aeronave.
Desde el inicio de la investigación, intervino el Escuadrón N° 56 y la Unidad de Inteligencia Criminal de Gendarmería Nacional de Gualeguaychú. Las medidas fueron dispuestas por el juez federal Hernán Viri, con la intervención de la secretaría en lo Criminal y Correccional a cargo del Dr. Francisco J. Grego, el Fiscal Federal Pedro Rebollo, y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), bajo la dirección del Dr. Diego Iglesias y el Dr. Martín Uriona.
Una vez formalizada la detención de los individuos que actuaron como transportistas de la droga, y con la inclusión del Escuadrón de Operaciones Antidrogas, se dieron inicio a arduas tareas de investigación destinadas a identificar la aeronave y las personas que facilitaron esta logística a la estructura criminal.
Como resultado de las indagaciones, y con la autorización judicial correspondiente, el 24 de junio de 2025 se realizaron allanamientos que resultaron en el secuestro de dinero (en moneda nacional y extranjera), cinco kilos de cocaína, lingotes de oro, joyas, un simulador de vuelo de avión completo, una placa de identificación de la aeronave utilizada para transportar estupefacientes, la detención de un hombre de nacionalidad peruana, y se emitió una orden de captura nacional e internacional para otras dos personas de nacionalidad peruana, al comprobarse su participación directa en la operación del narcotráfico relacionada con la aeronave secuestrada en enero en Ibicuy.
“La investigación se centró en identificar a los responsables de la carga de estupefacientes secuestrada, así como el método de ocultamiento y el destino que se otorga a la droga ingresada. Así, con la colaboración de la Fiscalía Federal, la Procuraduría de Narcocriminalidad y el magistrado interviniente, los investigadores lograron identificar a este eslabón de la estructura criminal, el lugar de acopio de la droga y el método de distribución”, explicaron fuentes con acceso al expediente judicial.
Tras el procesamiento de Steven Alessandro Villanueva Tomas por la Cámara Federal de Paraná en el caso de la avioneta que aterrizó en Ibicuy con 359 kilos de cocaína, se confirmó la detención de su hermano en Madrid, sobre quien pesaba una orden de captura internacional. En este contexto, el juez Viri ordenó el proceso para su extradición a Argentina.
De acuerdo con la investigación llevada a cabo por la Justicia Federal de Gualeguaychú, Saúl Ángel Villanueva Echevarría, junto a sus hijos -Steven Alessandro Villanueva Tomas y Saúl Ángel Villanueva Tomas, todos de nacionalidad peruana- proporcionaron la avioneta Cessna que fue utilizada por el piloto brasileño y la joven boliviana “reina de belleza” para trasladar los 359 kilos de cocaína desde Bolivia hasta Argentina.