Por un lado los ediles de Solanas le salvaron las papas con los auto convocados, pero por el otro, un sector de la ciudadanía paranaense amenazaba la estabilidad partidaria del Intendente acusándolo de “mentiroso” para con sus militantes.
En este sentido, el tránsito se vio interrumpido, por momentos, por un grupete de militantes justicialistas desconformes por la no retribución de su labor.
“Somos unos pobres pibes que le trabajamos en la campaña para Busti y Solanas y como ellos ahora tienen problemas se lavan las manos”, declaró uno de los manifestantes y agregó que el reclamo es dirigido a Solanas “porque él es el responsable de los vecinos de Paraná”.
“Peleamos por lo que nos prometieron en campaña”, y continuó diciendo a INFORME DIGITAL que la oferta municipal es de bolsones y subsidios y “nosotros no queremos nada de eso, queremos trabajar”.La mayoría sostuvo que teniendo familia a cargo “ya no queremos rogarle más al Intendente porque cuando nos necesitan para hacer número nos arregla con $10 y como lo necesitamos…”.
Lo cierto es que mientras esperaban la convocatoria del jefe de la comuna local se presentó muy ofuscada quien se presentó como una simple empleada municipal, pero cuyo nombre prefirió ocultar, para defender la gestión. “Ustedes agarran lo que Julio les da porque les conviene -agredió la señora- Aceptaron colchones, comestibles y lo que les ofrecen para los actos”, expresó públicamente creyendo que con estas palabras defendía al “pobre Intendente que confía en militantes como ustedes…desagradecidos”.“Yo no soy funcionaria pero me da mucha bronca esto”; señalo a INFORME DIGITAL esta ultima resaltando mientras abandonaba el lugar para ingresar al municipio que “no vienen por trabajo; están acá porque Busti les paga para que escarchen al intendente”.