
Lo que comenzó en el club de robótica de la escuela hace varios años se ha convertido en un desarrollo tecnológico que hoy capta el interés de productores, técnicos y empresas del agro. En el pasillo central del Congreso CREA en Tecnópolis, Nehemías Vecino, de 18 años, y Gustavo Martín, de 17, presentaban un prototipo construido con caños, cables y un pequeño panel solar. Constantemente, se acercaba gente para preguntarles sobre esa estructura, a lo que ellos respondían con entusiasmo, casi disfrutando repetir la explicación: “Es un freatímetro automatizado que mide el nivel de la napa freática en tiempo real y envía alertas por mensaje de texto o a través de una página web”. Este dispositivo es útil para tomar decisiones sobre los cultivos a sembrar y para mantenerse alerta frente a posibles inundaciones.
Ambos son alumnos de sexto año de la Escuela Técnica N°1 de Carlos Casares y llegaron a Tecnópolis convencidos de que su proyecto puede ser beneficioso en el campo. El partido de Carlos Casares, en el noroeste bonaerense, enfrenta desde hace años el problema de los excesos hídricos. Este año, con la gran cantidad de precipitaciones, la situación se ha agravado: cerca de 111.000 hectáreas han sido afectadas por anegamientos, complicando tanto la producción agrícola como la vida cotidiana en localidades donde las calles de tierra se vuelven intransitables tras cada lluvia.
En este contexto, los estudiantes explicaron que el freatímetro, aunque no se originó para resolver de inmediato la emergencia, sí se pensó como una herramienta preventiva que brinda información en tiempo real sobre la profundidad de la napa y ayuda a anticipar riesgos de inundación. “Desarrollamos un freatímetro que mide la distancia a la napa y envía alertas tempranas al municipio en caso de riesgo”, precisó Martín.
La idea nació en 2017, cuando la Escuela Técnica fundó su club de robótica. Cada sábado, los estudiantes se reunían para construir prototipos y participar en la Liga Nacional de Robótica. Con el tiempo, los conocimientos adquiridos en esas competencias se tradujeron en proyectos con impacto social.
“Todo comenzó en el club de robótica. Al principio, hacíamos robots para competir. Luego, con esos conocimientos, nos animamos a crear cosas como el freatímetro”, relató.
El proyecto comenzó hace cuatro años, impulsado por alumnos de sexto año. Con el tiempo, los egresados dejaron el prototipo en manos de las nuevas generaciones. “Nosotros lo perfeccionamos, añadiendo componentes electrónicos, una página web y hasta mapas de la zona para que la gente pueda consultar la situación en tiempo real”, agregó.
El profesor Diego Vergés, encargado de la materia Investigación Operativa, apoyó la iniciativa y acompañó a los estudiantes al Congreso CREA 2025. Los chicos incluso continuaron trabajando en su tiempo libre para mejorar el prototipo.
El freatímetro consiste en un sensor que se entierra en el suelo y mide la profundidad de la napa. Los datos se transmiten a través de un módulo SIM, que envía mensajes de texto con la información a celulares predefinidos. Al mismo tiempo, la información se actualiza en una página web accesible para cualquier usuario.
El sistema también incluye sensores de temperatura ambiental, temperatura del suelo y humedad. Todo se alimenta mediante un panel solar, lo que garantiza autonomía en lugares alejados de la red eléctrica.
“Esto permite que el productor conozca a qué altura está la napa y decida qué sembrar según la humedad y temperatura del suelo. También ayuda a que un municipio pueda anticiparse a posibles inundaciones”, explicó Vecino.
Uno de los aspectos que destacaron los estudiantes es que el dispositivo es diez veces más económico que los equipos comerciales. “Un freatímetro estándar cuesta alrededor de dos millones de pesos, y lo único que hace es medir datos sin almacenarlos. Este, en cambio, tiene un costo de unos 200.000 pesos y guarda toda la información en tiempo real”, remarcó Martín. Dijo que amplía sus funciones con acceso remoto y almacenamiento de datos. “Es el único freatímetro en Argentina con este propósito”, subrayó.
El proyecto ya ha sido reconocido: los alumnos ganaron en el concurso voces Adolescentes 2024 del Senado de la provincia de Buenos Aires, lo que les permitirá fabricar cinco nuevos prototipos más compactos, utilizando una sola placa en lugar de cables sueltos, mejorando así la presentación y durabilidad.
También realizaron pruebas en el campo experimental de Tomás Hnos. con resultados positivos. Ahora buscan inversores que les ayuden a incorporar nuevos sensores, como los de pH, salinidad y acidez del agua, para ofrecer un servicio integral a productores y municipios.
“Queremos desarrollarlo más para poder ofrecerlo como un servicio a empresas o gobiernos locales. La idea es que cualquier productor pueda acceder a esta información y tomar decisiones más informadas”, explicó Martín.
Para los estudiantes, la experiencia de presentar el prototipo en el Congreso CREA 2025 fue un aprendizaje invaluable. “Aquí hay mucha gente con conocimientos que puede brindarnos consejos valiosos. Nos llevamos mucho de estas charlas”, concluyó Vecino.