
El intendente de Paraná, Sergio Varisco, quedó involucradoen un nuevo escándalo: ahora lo investigan en una causa por amenazas contra unjuez federal -que lo procesó por narcotráfico- y contra un periodista.
La Policía Federal allanó este viernes la Municipalidad deParaná y secuestró los celulares de Varisco y de su hija Lucía -que sedesempeña como secretaria privada del jefe comunal- por orden del juez DanielAlonso.
Este magistrado quedó a cargo de una denuncia por amenazasque hizo el juez federal Leandro Ríos, quien procesó al intendente de Cambiemosy a parte de su gabinete por financiar y adquirir cocaína para el punteropolítico Daniel “Tavi” Celis, que a la vez está preso por robo.
El juez Ríos denunció que en la mañana del 16 de agosto loamenazaron con poner explosivos en el juzgado si continuaba con lainvestigación sobre Celis. Fue apenas una semana antes de que la Cámara Federalde Apelaciones confirmara el procesamiento de Varisco, de la subsecretaria deSeguridad, Griselda Bordeira, y del concejal Pablo Hernández (Cambiemos), segúninformó el sitio El Entre Ríos.
Los mensajes intimidatorios también fueron recibidos por elperiodista Daniel Enz, director de la revista Análisis: “No te metas mascon tavi celis porque te vamos a poner una bomba a vos y al juez”.
El primero de los mensajes de texto lo recibió Enz el 16 deagosto a las 9.30. Cinco minutos después, un texto similar fue enviado al juezRíos, según pudo reconstruir El Entre Ríos.
Todos los mensajes? habrían salido desde un celularperteneciente a la flota municipal, de acuerdo a las pericias, que habríaestado ubicado en el Palacio de gobierno cuando se utilizó. Pero curiosamenteel teléfono desde el que se hicieron las amenazas no estaba en el Municipiocuando en la mañana de este viernes los agentes que la Federal tiene en EntreRíos realizaron el allanamiento.
Lo más escandaloso es que entre un mensaje y otro, desde esalínea se habrían comunicado con Lucía Varisco, la hija del intendente y luegocon el teléfono del propio Sergio Varisco. Ese mismo día, el juez Ríos hizo ladenuncia.
Con el resultado de las pericias, que complican a Varisco ya su hija, el juez Alonso ordenó el allanamiento y el secuestro de loscelulares.
No es la primera vez que allanan el Palacio Municipal deParaná este año. En mayo pasado, la Policía Federal entró al lugar por ordendel juez Ríos, como parte de una causa que investiga la comercialización decocaína en la capital entrerriana.
En aquella oportunidad, la Policía allanó el despacho delintendente, la oficina de Bordeira y el Concejo Deliberante. También fueron ala casa de Varisco. Buscaban droga, celulares y elementos de interés, comoanotaciones sobre movimientos de dinero y documentación.
Varisco, Bordeira y Hernández habían aparecido en uncuaderno de anotaciones en el que Luciana Lemos, la pareja de “Tavi”Celis, registraba movimientos de dinero y drogas.
En la casa donde vivía Lemos la Policía encontró 3 kilos ymedio de cocaína. En realidad, habían ido a allanar en una causa queinvestigaba el tráfico de marihuana. Ese fue el inicio del escándalo queterminó con el intendente acusado.
En la causa por la distribución de marihuana, el juez Ríosinvestigaba el reparto de la droga en camiones de basura del municipio. El añopasado, Varisco había sido citado como testigo. Luego pasó a imputado y procesado.
Ahora arriesga una pena grave por esta nueva causa. Elartículo 149 ter del Código Penal argentino prevé una pena de cinco a diez añosde prisión “si las amenazas tuvieren como propósito la obtención de algunamedida o concesión por parte de cualquier miembro de los poderespúblicos”.