
El 15 de agosto de 2023, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) contra los principales exportadores de granos y subproductos, así como contra la cámara que agrupa a estas empresas, por supuestas conductas “anticompetitivas” hacia los productores. Esta denuncia surgió en el contexto de la implementación de los programas de dólares soja por parte del entonces ministro de Economía, Sergio Massa, durante el gobierno de Alberto Fernández. La acusación abarcaba el período 2020-2023, señalando como indicios las diferencias entre los precios FOB internacionales y los registrados en el sistema SIO-Granos, junto con el comportamiento observado durante los programas estatales.
La CNDC, en sus fundamentos, concluyó que la investigación reveló la ausencia de condiciones estructurales y de evidencias de cartelización en el mercado granario argentino. Los principales argumentos del dictamen incluyeron: una alta atomización del mercado con más de 500 empresas exportadoras, 180 molinos harineros, 2151 plantas de acopio y numerosas cooperativas; rotaciones en el ranking de exportadores, sin una estabilidad en el liderazgo, con empresas que encabezan las exportaciones un año y pierden participación al siguiente, lo cual indica una competencia dinámica.
“Los productores disponen de una variedad de canales comerciales, pudiendo optar entre acopios, cooperativas, exportación directa, almacenamiento en silobolsas, o incluso contratar elevadores portuarios y plantas de procesamiento”, señalaron. Respecto a la transparencia de precios, se observan diariamente precios superiores al FAS teórico, lo que contradice la hipótesis de un techo coordinado en los precios”, añadieron.
“Para que un cartel funcione de manera efectiva, requiere condiciones específicas: alta concentración de mercado con pocos participantes, barreras que impidan la entrada de competidores, productos homogéneos, demanda inelástica, y la capacidad de monitorear y sancionar desviaciones del acuerdo. Además, los carteles necesitan clientes con bajo poder de negociación y mecanismos para coordinar precios sin ser detectados por las autoridades”, agregaron.
La CNDC concluyó que la atomización de la oferta, la transparencia en los precios, la falta de barreras significativas para la entrada y el poder de negociación de los productores generan un entorno competitivo incompatible con posibles acuerdos colusorios; por ello, esta decisión ordena el archivo del expediente en conformidad con el artículo 40 de la Ley de Competencia.
Ante este escenario, Carbap emitió un comunicado en el que calificó esta decisión abrupta de la CNDC como “peligrosa para el mercado”, señalando que, lejos de fortalecer la competencia y proteger a los eslabones más débiles de la cadena, como los pequeños y medianos productores, legitima la concentración, la opacidad y el abuso de posición dominante”.
“No solo se desestimó la posibilidad de colusión, sino que tampoco se convocaron testigos, no se profundizó en las líneas de investigación propuestas ni se consideraron recomendaciones clave para mejorar la transparencia y funcionamiento del comercio granario“, enfatizaron.
Para Pablo Ginestet, lo que realmente inquieta es que “no hubo voluntad de investigar”, ya que no se llevaron a cabo audiencias ni se convocaron testigos.
Al respecto, recordaron que la denuncia alertaba sobre una “posible cartelización en el sector exportador de granos y reclamaba mayor transparencia en la formación de precios y en el funcionamiento del mercado”.
Para Pablo Ginestet, secretario de la entidad, lo que más llama la atención es que “no hubo voluntad de investigar”, subrayando la falta de audiencias y la no convocatoria de testigos. “Hay muchas cuestiones que quedaron sin responder. No solo no se investigó, sino que se desestimó el análisis de las pruebas presentadas y no se invitó a otros actores a revisar las medidas propuestas para mejorar la transparencia en el mercado de granos”, declaró a LA NACION.
Para el ruralista, el foco debe estar en transparentar el mercado de granos. “El uso de mercados de futuros es una herramienta importante que aportará transparencia, pero requiere una legislación pro-competitiva. Lo que resulta aún más sorprendente es que la resolución fue emitida el mismo día en que aumentaron los Derechos de Exportación (DEX), y se registraron numerosas anotaciones de exportadores en esa fecha y en los días previos, similar al fenómeno del dólar soja anterior”, agregó.
La denuncia fue en el marco del dólar sojaMarcelo Manera – LA NACION
En esa línea, Carbap consideró “llamativo” el dictamen, especialmente porque el expediente presenta elementos significativos que respaldan las conductas denunciadas, como el reconocimiento por parte de las propias empresas de que trasladaron el costo del fideicomiso aceitero a los productores, que calificaron como una ‘retención encubierta’“.
Se destacó que en el documento presentado ante la CNDC se adjuntó un análisis detallado sobre “el comportamiento del sector frente a los contratos forward (dólar forward), los volúmenes de equilibrio, el fideicomiso del trigo y los diversos programas de tipo de cambio diferencial, como el dólar soja.”
Para Gustavo Idigoras, la resolución de CNDC ratifica que no existe en la Argentina ningún tipo de prácticas anticompetitivas en ningún exportador de cereales y oleaginosasmarcelo-manera-7533 – LA NACION
Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC, destacó “la seriedad y contundencia de la resolución de la CNDC, que confirma que no existen en Argentina prácticas anticompetitivas entre los exportadores de cereales y oleaginosas”.
“Estamos ante un mercado totalmente transparente, donde la fijación de precios y la decisión de venta son de libre concurrencia. De hecho, el dictamen y la resolución consideran que los productores agrícolas poseen un poder de negociación significativamente alto en el mercado. Consideramos que esto cierra definitivamente un debate innecesario, pero esclarecedor, para evitar sospechas infundadas y alejadas de la realidad”, enfatizó.
Asimismo, Carbap aseguró que seguirá trabajando firmemente para promover “una mayor transparencia, institucionalidad y equidad en los mercados de granos”.
“Estamos convencidos de que solo con reglas claras, competencia genuina y organismos que actúen de manera independiente se podrá construir un sistema más justo para todos los actores de la cadena agroalimentaria”, concluyeron.
Por último, Ginestet manifestó que es momento de evaluar cómo proseguir con esta estrategia: “Ya contamos con algunas ideas sobre cómo continuar y no lo dejaremos de lado”.