
Un operativo de control destacado en la frontera, realizado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), logró evitar la entrada a Argentina de 111 kilogramos de salchichas provenientes de Brasil. La mercadería, transportada sin la debida autorización, fue decomisada y desnaturalizada.
Este procedimiento se llevó a cabo ayer en el Puente Internacional Santo Tomé (Argentina) – São Borja (Brasil), un punto clave para el tránsito entre ambos países. La acción forma parte de la vigilancia constante que realizan los organismos estatales argentinos en sus pasos fronterizos para garantizar la bioseguridad del territorio.
Agentes especializados del Centro Regional Corrientes-Misiones del Senasa fueron los responsables de llevar a cabo la inspección. Al examinar un vehículo particular, detectaron la presencia de los embutidos, cuyo ingreso al país está estrictamente prohibido sin la correspondiente autorización sanitaria.
Es relevante señalar que la lista de productos cuyo ingreso está prohibido desde el exterior es amplia y abarca mucho más que los embutidos. Entre ellos se incluyen “cárnicos, lácteos, frutas, hortalizas y otros alimentos de origen animal o vegetal”.
La prohibición de este tipo de mercadería no es arbitraria, sino que se basa en normativas específicas del organismo, según afirmaron. En este caso, la importación de las salchichas contravenía lo establecido en las resoluciones Senasa Nº 295/99 y Nº 299/99. Estas resoluciones son herramientas legales esenciales para el resguardo fitosanitario y zoosanitario de Argentina.
El principal objetivo de estas estrictas regulaciones es “preservar las condiciones zoosanitarias del país y proteger la salud pública”. La introducción de productos de origen animal sin los controles adecuados puede facilitar la entrada de patógenos que amenazan la ganadería nacional y la salud de la población.
El acta elaborada por los agentes del Senasa durante el procedimiento detalla que el transporte de productos de origen animal sin la debida autorización implica un “riesgo de introducción de enfermedades exóticas”. Este peligro representa uno de los mayores desafíos en el control fronterizo, ya que un brote podría tener consecuencias devastadoras para la economía agropecuaria.
Ante la evidencia del riesgo y la infracción, el Senasa procedió a “decomisar y desnaturalizar la mercadería”. La desnaturalización es un paso fundamental para asegurar que los productos prohibidos no puedan ser consumidos ni ingresen a la cadena alimentaria bajo ninguna circunstancia, eliminando por completo cualquier amenaza potencial.
Es importante destacar que la lista de productos cuyo ingreso está prohibido desde el exterior es amplia y abarca mucho más que los embutidos. Entre ellos se encuentran “cárnicos, lácteos, frutas, hortalizas y otros alimentos de origen animal o vegetal”. Esta diversidad de restricciones refleja la complejidad de la sanidad en el comercio internacional.
El Senasa “refuerza constantemente las acciones de control en los pasos fronterizos internacionales” de manera estratégica. Esta labor es crucial para “preservar la sanidad animal y vegetal, proteger la producción agropecuaria argentina y el comercio legal, y salvaguardar la salud pública”.
Señalaron que la protección de la producción agropecuaria nacional es una prioridad, dado que Argentina es un actor clave en el mercado global de alimentos. Agregaron que los controles fronterizos no solo previenen enfermedades, sino que también mantienen la reputación de los productos argentinos en el mundo y evitan distorsiones en el comercio legal.
Para evitar este tipo de situaciones y posibles sanciones, el organismo nacional recomendó a los viajeros que, antes de regresar o ingresar al país, “consulten la normativa vigente respecto de los artículos restringidos para evitar infracciones y eventuales sanciones”.
Esta información se encuentra disponible de manera accesible en el apartado “Información para el viajero” en la página web oficial del Senasa. Asimismo, se puede contactar al organismo enviando un correo electrónico o un mensaje al WhatsApp oficial del Senasa.