En la jornada de ayer declararon ante el juez de Instrucción Ricardo Bonazzola, los dos detenidos acusados de tomar seis rehenes en un robo producido en una ferretería industrial de calle Maciá.Los imputados informaron al magistrado que, pese a la magnificación del hecho, nunca tuvieron intenciones de violentar a las víctimas retenidas en contra de su voluntad. Los detenidos manifestaron al juez que, efectivamente, pretendieron apoderarse del dinero de la caja registradora, pero nunca utilizaron las armas para amedrentar a los trabajadores de la Casa del Oxígeno.En el intento de descargo de los dos muchachos, comentaron que una de las armas de fuego se encontraba descargada y la otra no funcionaba.Estos datos son compatibles con las pericias efectuadas por la Dirección de Criminalística de la Policía, que luego de secuestrar los dos revólveres estableció la precariedad operativa de un arma y la ausencia de proyectiles en la restante.Este elemento choca con la localización en el baño de la ferretería de un par de balas, casualmente del mismo calibre que el arma de fuego utilizada por los delincuentes.Héctor Rodríguez, de 25 años,y David Vallejos, de 20, están imputados del delito de Robo Calificado en grado de tentativa y privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de arma de fuego.Además, los dos confirmaron al magistrado que previo a ingresar al local comercial a producir el ilícito habían ingerido alcohol y estupefacientes.En otro tramo de las aclaraciones dadas por los dos imputados, que fueron asistidos por el abogado defensor Marcos Rodríguez Allende, explicaron que en ningún momento pretendieron afectar o violentar a las víctimas. A su entender, más allá de la confusa situación que se generó con la llegada de la Policía y la toma de rehenes, nunca -según sus dichos- agredieron o maltrataron a las personas que fueron tomadas como rehenes.Hasta tanto se resuelva la situación procesal, por la cual podrán ser procesados, sobreseídos o beneficiados con la falta de mérito, ambos jóvenes seguirán en prisión preventiva, uno en la cárcel de Paraná y el otro en el penal de Menores de Victoria.Como se recordará, el 21 de marzo, cuatro empleados y dos clientes del comercio fueron tomados como rehenes, pero tras cinco horas de intensas negociaciones los delincuentes optaron por liberar a las personas retenidas y entregarse.
