
Natalia de la Sota cuestionó la lógica de la rosca: solicitó “no discutir un lugar en la lista” y sí “política” con Llaryora y Schiaretti. Afirmó que Provincias Unidas la eligió “como adversaria” para evitar confrontar con el Gobierno nacional. Se plantó “en las antípodas” de La Libertad Avanza y volvió a rechazar la Ley Bases.
En diálogo con Punto y Aparte, en Punto a Punto Radio (90.7), afirmó que “hubiera sido más cómodo quedarse”, pero resaltó que “la política a veces tiene que incomodar a la dirigencia”, negando que su armado dependa de indicaciones provenientes de Buenos Aires. Al respecto de la versión de que “la banca (Sergio) Massa”, refutó que esa postura ignora la autonomía de las mujeres en política: “Siempre tiene que haber un hombre detrás de una mujer que toma una decisión; es una antigüedad”. Rechazó la idea de que Defendamos Córdoba responda a una “bajada” externa y reafirmó que el eje de su campaña es cordobés.
De la Sota explicó que su ruptura con el cordobesismo no fue personal, sino política. “Desde Provincias Unidas me han elegido a mí como adversaria porque no quieren discutir con Milei ni criticar al Gobierno nacional”, manifestó. En ese sentido, cuestionó la falta de debate de fondo en el oficialismo provincial y advirtió que la campaña no puede limitarse a una “pelea por lugares”.
Economía real vs. “el Excel”
La diputada cuestionó la lógica del ajuste y vinculó el superávit con recortes que “afectan” a discapacidad y jubilaciones. “Detrás de ese Excel hay gente… si en mi casa no pago nada, también voy a tener superávit; ¿y la calidad de vida, qué?”, planteó. Añadió que “los prestadores de discapacidad cobran sumas míseras”, lo que dificulta enormemente la vida de familias y cuidadores. Anticipó una oposición clara en el Congreso: “No va a haber titubeos”.
Coaliciones y Congreso
La candidata aseguró que su papel en la Cámara baja será evidente: “Mi diálogo está abierto para unir fuerzas y poner un límite a políticas deshumanizantes e insensibles”, afirmó. Y añadió: “No va a haber dobleces: vamos a ser opositores a lo que plantea Javier Milei”. También destacó que su lista incluye perfiles vinculados a la defensa de derechos, como Marta Lastra, especialista en discapacidad.
En un momento más personal, reconoció que el apellido De la Sota le abre puertas, pero también presenta desafíos: “Uno hereda el cariño de la gente, pero también la antipatía. El reto es mostrar quiénes somos nosotros”. Con esta reflexión, buscó establecer continuidad con su historia familiar, así como autonomía en su construcción política.