"Córdoba deja de percibir 1200 millones de pesos por impuestos a las exportaciones agrícolas -empezó-. Con ese dinero pagaríamos nuestra deuda en tres años. Sabemos que la situación social nos obliga a tener conciencia solidaria para los que no comen y tienen dificultades. Nosotros queremos seguir creciendo y ayudando a las economías y hermanas. Pero hay que saber que estamos haciendo un gran esfuerzo. Hoy pensamos que se puede vivir sólo de cobrarle impuestos al campo. Y de trabajar ni hablemos."
De la Sota intentó ser más gráfico con una referencia de alto contenido político: "Sin las retenciones la inversión sería mejor. Nuestros productores no tienen una cuenta en Suiza, sino que la reinvierten y la dejan en el país. Acá hay sectores líderes en producción de maquinaria agrícola, maní, industria cárnica".
El gobernador dijo que su reclamo cuenta con el apoyo de los mandatarios Jorge Busti, de Entre Ríos, y Jorge Obeid, de Santa Fe. "Entendemos la situación -insistió-, pero deseamos que esto no se haga costumbre. En la Argentina los impuestos por única vez terminan siendo permanentes."
