En una entrevista con Canal E, el analista político Daniel Bilotta afirmó que el gobierno de Javier Milei “se gasta lo que no tiene” y atraviesa una crisis de liderazgo, mientras se diluye su respaldo internacional.
Un swap sin dólares y con respaldo condicionado
Bilotta describió el anunciado swap con Estados Unidos y desmontó la noción de que implique recursos frescos para el país: “Tienen que aclarar que es un swap, quiero decir, que es una suerte de reserva pero no de contante”, explicó. Añadió que se trata de una herramienta de último recurso, comparable al swap chino durante la gestión de Alberto Fernández: “Es como una reserva de última instancia. Podés recurrir a ella en una emergencia”.
No obstante, Bilotta sostuvo que el respaldo norteamericano llega debilitado tanto por la situación doméstica argentina como por el contexto crítico que atraviesa Estados Unidos con su propio shutdown: “Hoy no está financiado el gobierno estadounidense. Es una locura hablar de un préstamo”, enfatizó.
Asimismo, reveló que inicialmente se habló de dinero en efectivo y de compra de bonos, pero esa alternativa fue descartada tras el efecto provocado por la maniobra vinculada a las cerealeras: “Esto que hizo Caputo, cuando no sabía si llegaba la ayuda de EE.UU., benefició a las cerealeras y tuvo un impacto global”, afirmó.
Fisuras internas, parálisis política y una Bullrich lanzada
En el plano político local, Bilotta no eligió eufemismos al señalar la inacción oficial ante la crisis interna, especialmente después del episodio que involucra a José Luis Espert: “El gobierno ha perdido un tiempo precioso después del resultado del 7 de septiembre”, señaló con dureza.
“Está cumpliéndose un mes y no tomó ninguna medida que modifique lo que ese resultado expresó”, añadió, aludiendo al malestar en la provincia de Buenos Aires y a la ausencia de avances en temas como la corrupción.
Advirtió además que la conducta de Patricia Bullrich puede agravar la inestabilidad del oficialismo: “Bullrich es especialista en desplazarse en terrenos embarrados. Está oliendo sangre”, afirmó sin rodeos. “Lo que hizo esta mañana es una toma de distancia. Desafió la orden presidencial”, subrayó.
Para Bilotta, esas maniobras evidencian sobre todo una pérdida de autoridad presidencial: “Prometió cambios en su gobierno, pero no pudo torcer la voluntad de su hermana ni apartar a funcionarios sospechados”, recordó.
Sobre el apoyo inédito de Estados Unidos, sostuvo que responde más a intereses geopolíticos que a convicciones sólidas: “Milei es el único aliado que tienen en la región y en la ONU para defender la política de Israel”, explicó. Sin embargo, advirtió: “Estamos ante la paradoja de que Trump tenga que pensar si seguir apoyando a Milei, si es que no reacciona”.
En su diagnóstico final, Bilotta fue contundente: “El gobierno no tiene dólares, pero sobre todo no tiene tiempo”, advirtió. “Tiene que tomar resoluciones rápidas para que el mercado, que tiene ganas de creerle, quede satisfecho”, concluyó.
