
La compra millonaria de pasajes por parte del Ministerio de Justicia ha suscitado sospechas de sobreprecios. La cartera encabezada por Mario Cúneo Libarona adjudicó un contrato para la adquisición de boletos aéreos y terrestres para viajes tanto internacionales como nacionales por un total de $648.779.200, a pesar de que otra agencia presentó una oferta similar a un costo inferior.
La adjudicación se realizó el pasado 14 de agosto, siendo la favorecida la empresa Sudameria Incoming Solutions SRL. Sin embargo, también participó en la licitación ITS International Travel Services SA, que presentó una propuesta por $614 millones, casi $34 millones más económica que la de la ganadora.
A pesar de que se argumentó que la elección de la primera oferente se basó en criterios técnicos, la contratación ha generado inquietudes por posibles sobreprecios, dado que no se estableció un precio testigo que permitiera una comparación con los valores de mercado, y tampoco se detallaron las comisiones incluidas (como las de gestión, emisión o asistencia). La falta de un precio testigo fue señalada por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), que lo comunicó mediante la Nota NO-2025-80761008.
En total, el Ministerio adjudicó la compra de pasajes aéreos nacionales por $255.000.000; pasajes aéreos internacionales por $250.000.000; y pasajes de ómnibus y trenes por $30.000.000. A esto se sumaron los servicios de asistencia al viajero por $34.500.000.
Asimismo, se añaden comisiones fijas (“fees”) por cada gestión realizada por la agencia adjudicataria, correspondientes a 600 pasajes aéreos nacionales con una comisión total de $45.738.000 (aproximadamente $76.230 por trámite); 200 pasajes aéreos internacionales con una comisión total de $18.295.200 ($91.476 por trámite); 300 pasajes de ómnibus o trenes con una comisión total de $7.623.000 ($25.410 cada uno), y a 200 trámites de asistencia al viajero con una comisión total de $7.623.000 ($38.115 por gestión).
El pliego también establece que la empresa adjudicataria debe proporcionar un software integral de reservas de alcance mundial, con acceso en tiempo real a vuelos y transportes y la capacidad de emitir pasajes “offline” en caso de no haber disponibilidad online. La agencia debe ofrecer reservas de ómnibus, vans y trenes de corta y larga distancia; cobertura médica ampliada en el exterior, repatriación sanitaria y compensación por pérdidas de equipaje; atención 24/7 y un ejecutivo de cuenta exclusivo para el Ministerio; así como informes periódicos acerca de destinos, pasajeros, gastos y tiempos de gestión.
Las dudas sobre la Orden de Compra Abierta
A la falta de precio testigo y la escasa claridad sobre las comisiones incluidas, se suma otro aspecto cuestionable: la utilización de la modalidad de Orden de Compra Abierta para la licitación. Este mecanismo permite la incorporación de servicios complementarios dentro de los topes, lo que puede resultar en ampliaciones del gasto sin controles estrictos.
La modalidad de Orden de Compra Abierta permite al Estado contratar un paquete de servicios (en este caso, pasajes y asistencia al viajero) fijando topes máximos de gasto. Si durante el período no se agotan los montos comprometidos, la contratación puede extenderse hasta 2026 sin necesidad de reabrir la licitación, lo que le otorga flexibilidad, pero también reduce la transparencia ante fluctuaciones en la demanda y los precios del mercado.
LM/ML