

La disputa interna del peronismo parecía haber entrado en un compás de espera tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia que ratificó la condena a Cristina Kirchner en la causa Vialidad. La prisión domiciliaria de la expresidenta actuó como un bálsamo para las tensiones internas del PJ, incluso llegó a insinuar que podría servir como un hilo conductor para unir sectores que, hasta hace poco, se encontraban distanciados.
No obstante, con el paso de los días y mientras la unidad básica improvisada en el departamento de San José 1111 del barrio porteño de Constitución se afianzaba, las luchas internas resurgieron con fuerza.
En este contexto, en las últimas horas se han registrado dos acontecimientos destacables: por un lado, el PJ y el Frente Renovador acordaron acelerar la elaboración de las listas con miras a las elecciones provinciales de septiembre y las nacionales de octubre. Por otro lado, el exministro de Planificación Federal Julio De Vido, amigo cercano de Néstor Kirchner pero distanciado de Cristina Kirchner desde hace años, elogió la figura de Máximo Kirchner y aseveró que ha llegado el momento de que el hijo de los expresidentes asuma un rol protagónico dentro del peronismo.
Dentro de este panorama, emerge la voz disonante de Santiago Cúneo, quien será candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires liderando la lista del Movimiento Confederado.

En entrevista con Infobae, Cúneo dio su opinión sobre Máximo Kirchner, afirmando que, a pesar de su amistad con Julio De Vido, no está de acuerdo con el rol protagónico que el exministro ha propuesto para el hijo de Cristina Kirchner.
“En lo político, no comparto en absoluto que Máximo deba tener protagonismo; es una carga pesada para el peronismo bonaerense. Eso es precisamente lo que hay que superar y dejar atrás; los nuevos tiempos, tras la detención de Cristina Kirchner, deberían ser tiempos en los que la copa del árbol no oculte más las raíces”, declaró Cúneo.
La figura de Julio De Vido y su relación con la familia Kirchner también fueron examinadas por Cúneo, quien reconoció la influencia de los vínculos personales en las recientes afirmaciones del exministro. “Las declaraciones de Julio De Vido reflejan en gran medida su relación personal con la familia, especialmente con su amigo Néstor y el afecto hacia su hijo”, explicó el dirigente, diferenciando entre sentimientos personales y decisiones políticas.
Ayer, De Vido afirmó que la candidatura de Máximo Kirchner en la Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires era “inevitable“, después de la sentencia que impidió que Cristina Kirchner liderara dicha lista. Consideró que su postulación sería competitiva en ese distrito. “Me parece positivo que se presente, que hable y se manifieste. Es beneficioso para su futuro político.Creo que ha llegado su hora de tomar protagonismo. Pienso que tiene un discurso interesante y relevante”, añadió.
En el contexto de las próximas elecciones legislativas de septiembre, Cúneo subrayó la necesidad de fortalecer la figura del gobernador Axel Kicillof y de los intendentes, para evitar que el debate nacional opaque las demandas locales.

“El peronismo enfrenta esta elección de septiembre con la urgencia de fortalecer al gobernador en un contexto donde las listas no nacieron de la voluntad de los afiliados; sin embargo, deben ser la elección de los intendentes y del gobernador. Subrayar cuestiones nacionales en los comicios de septiembre puede resultar perjudicial para el peronismo”, sostuvo el dirigente.
Cúneo utilizó como ejemplo de lo que debe hacer el peronismo la figura de Antonio Cafiero, mencionando la interna que perdió ante Carlos Menem en la década del ‘80, la cual permitió que el dirigente riojano se convirtiera en el candidato peronista en las elecciones presidenciales de 1989 que finalmente ganó.
“La esencia del peronismo en la provincia fue Antonio Cafiero, cuando convocó a la interna que perdió ante Carlos Menem”, recordó.
Cúneo también rechazó de manera contundente la opción de que el gobernador enfrente una elección con una lista propia en un escenario de fragmentación. “Proponer un escenario de dos listas para la provincia, obligando al gobernador a competir con una lista propia sin unidad, es un disparate. Por ello, seré candidato a diputado nacional por el Movimiento Confederado”, anunció el dirigente, sugiriendo que las diferencias internas deben canalizarse a través de una competencia abierta y transparente.

Para Cúneo, la unidad solo podrá construirse sobre la base de la democracia interna y el respeto a la pluralidad de opiniones. “La unidad solo es posible cuando existe democracia interna; no podemos ir unidos si pensamos de manera diversa. El peronismo debe estar cohesionado tras la idea de poner fin a este Gobierno, pero debemos definir qué seremos una vez volvamos a ser gobierno”, expresó.
Consultado sobre la situación de Cristina Kirchner, Cúneo dejó clara su distancia respecto de su liderazgo. “Cristina tiene mi solidaridad, pero jamás contarán con mi obediencia”, declaró, subrayando que la lealtad personal no implica sumisión política. En este sentido, advirtió que el futuro del peronismo dependerá de su capacidad para mirar al futuro y no para repetir viejas fórmulas. “No habrá unidad si, como dijo Cristina, intentan regresar al pasado. Aquí debemos enfocarnos en el futuro, no en el pasado”, enfatizó.
Cúneo conversó con Infobae en el marco de la campaña electoral que ya viene llevando a cabo el Movimiento Confederado, con recorridos por diversas ciudades y apoyo a los intendentes en septiembre. “Estamos en gira por la provincia de Buenos Aires. Hoy regresábamos de La Plata. En septiembre estaremos junto a los intendentes y en octubre competiremos por el Movimiento Confederado”, compartió Cúneo, delineando el cronograma de actividades para los próximos meses.
Con respecto a la posibilidad de impulsar proyectos alternativos en ausencia de unidad, Cúneo fue contundente: “Si no hay unidad, debemos presentar los proyectos alternativos como si se tratara de una interna abierta. Está claro que no habrá ningún cambio hacia un peronismo revolucionario de la mano del reformismo cristinista”, concluyó.