Lunes, 13 de octubre de 2025   |   Campo

Críticas desde el exterior calificadas como absurdas e infantiles a la eliminación de las retenciones en Argentina

Críticas desde el exterior calificadas como absurdas e infantiles a la eliminación de las retenciones en Argentina

Los precios de la soja, ajustados por inflación, se encuentran hoy en mínimos históricos. Los farmers estadounidenses, al igual que los brasileños —nuestros compañeros de podio en la producción mundial de la oleaginosa—, se quejan de producir en pérdida mientras los rendimientos se mantienen en línea con la tendencia.

El asunto cobró relevancia cuando, hace unas semanas, aparecieron en X posteos muy críticos contra el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, como consecuencia de la ayuda de su gobierno a la Argentina anunciada por Trump el pasado martes 23 de septiembre. En esos mensajes se sostiene que los agricultores de ese país resultaron perjudicados por la consecuente eliminación de los Derechos de Exportación (DEX) a la soja por parte del gobierno argentino (las mal llamadas “retenciones”), aplicada como reacción inmediata al momento de zozobra económica/cambiaria que vivió nuestro país la semana anterior y que —según se afirmó— fue potenciado por la mencionada ayuda. Incluso hay quienes opinan que la imagen difundida del celular de Bessent, que mostraba el enojo del sector rural estadounidense, precipitó el fin de la “luna de miel” de apenas dos días para los productores argentinos.

Más allá de que esa interpretación final es incorrecta, lo inaceptable es la queja por la supuesta ventaja que habrían obtenido los productores argentinos sobre los estadounidenses gracias a la quita de los DEX. Esa postura es tan inaceptable como absurda y equivocada; incluso podría calificarse de infantil.

En lo que va de este siglo, la soja local pagó por DEX un promedio del 30%, con picos del 35%, y el productor argentino tuvo que competir con sus “colegas de podio” asumiendo esa desventaja. Un profesor universitario de la nación del norte incluso destacó ante la revista Fortune los perjuicios que esta dinámica causó a sus farmers. Resulta incomprensible que académicos cometan semejante error, al igual que políticos y economistas locales (e incluso algunos periodistas) que comparten esa apreciación. Coherencia, por favor. Estadounidenses, europeos (abanderados) y brasileños (por nombrar a los más relevantes) reciben ayuda estadual y subsidios para producir granos y oleaginosas. El productor argentino solo reclama que se le permita producir con libertad y sin discriminaciones.

El autor es presidente de Nóvitas SA.

Déjanos tu comentario: