
(Fragmento de reportaje a Roberto Lavagna)
–¿Es posible que el Frente de Todos desee que el Gobiernollegue a octubre en una situación desastrosa, de tal manera de conseguir unamayor representación legislativa?
–Su pregunta contiene un implícito: suponer que la crisiseconómica y la crisis política tienen que ver con lo que hace el Frente deTodos. No es así. Se debe a lo que hace el Frente de Todos y también a lo quehace el gobierno nacional. Ambos son responsables de no entrar en el camino dela unión nacional. No debemos tomar seriamente aquello de que la crisiseconómica tuvo que ver con lo sucedido en las PASO. Hubiera ocurrido lo mismo,quizás unos seis meses más tarde
–¿Hubiese pasado lo mismo si Macri ganaba?
–Sí. Macri ganó en 2017 y sucedió lo que pasó en 2018.¿Quién se lo generó? Nadie. En ese momento, la oposición no tenía poder alguno.El triunfalismo del Gobierno era total, y sin embargo ocurrió. Pasó porque lapolítica económica era mala.
–¿En qué proporciónlo que sucede ahora es parte del gobierno actual y cuál es la responsabilidadde la herencia del anterior? Alfonsín y Duhalde pudieron ponerse de acuerdo enque la responsabilidad no era de ellos.
–Uno tiene la tentación de decir que la responsabilidad esde ambos, en un país que lleva ocho años de estancamiento. Incluso, los últimosdos son de caída absoluta. Se llegó a este lugar aplicando políticas muydistintas, muy opuestas. En Argentina siempre falta ese justo medioaristotélico. No es ponerse alguna vez en el centro, sino una actitud de vida.Pasamos de un gobierno con mucha intervención estatal en la economía, poniendodirectores en las empresas privadas, a un gobierno que les permite a losexportadores no traer jamás sus divisas. Este país que no tiene dólaresautoriza a los exportadores a que hagan lo que quieran con las divisas. Ahorason extremistas de un capitalismo bastante prebendario, mientras que elgobierno anterior fue estatista en el peor sentido de la palabra
–Si tomamos la enseñanza de 2002, 2003, podemos decir quehay dos personas que son responsables de lo que sucede, Cristina Kirchner yMauricio Macri, y que se necesitan dos que no sean responsables de lo quesucedió. ¿Podríamos decir que esas dos personas pudieran ser Alberto Fernándezy usted?
–No, estoy lejos de asignarme tal rol. Digamos las cosascomo son: no hay dos actores como Alfonsín y Duhalde. Uno había sufrido encarne propia la mezcla de los errores de la política económica y elenfrentamiento con el peronismo. El otro había perdido las elecciones por decirla verdad, por decir que había que terminar con esa barbaridad que ya a esaaltura era la convertibilidad. Hoy existen tales personajes. Sería muy absurdopedirles a estas dos personas, a estos dos presidentes, que se alejaran de laescena. Sería imposible y no constituiría un acto patriótico que tomarandistancia.
–El equivalente estaría en que la dos personas que tuvieronun enorme compromiso en las decisiones políticas y económicas de los últimos ochoaños se corriesen para que pudiesen emerger actores que no tengan esaresponsabilidad y generen confianza.
–Actores que no tienen por qué ser solamente dos. Puede serla sociedad en su conjunto: esa mesa en la que haya empresarios, sindicalistas,los distintos credos, en particular la Iglesia católica. De ahí puede surgir unconjunto.
–¿Para que eso se produzca tienen que salir de escena Macriy Cristina Kirchner?
–En matemática se diría que condición necesaria pero nosuficiente. Es preciso no generar equívocos: estamos haciendo un análisis deciencia política: nos referimos a que debe hacerse en su debido momento, cuandotermine su período o el proceso que conduce a la terminación de su período. Yque sea con absoluta preservación. Es importante que el Presidente termine superíodo. No es lo mismo que termine queriendo forzar una reelección a quetermine en un juego mucho más abierto y democrático.
–Si fuese aceptando su derrota.
–Diría que aceptando un rol distinto. No lo definiría nisiquiera como una derrota. Hablo de un rol distinto, que puede terminar jugandoa favor de otra gente de su mismo espacio político.
–¿Existe alguna posibilidad de adelantamiento de laselecciones?
–No, creo que no.
–¿Lo recomendaría?
–Me parece que no. No soy especialista en el tema. Pero porlo que me dicen los constitucionalistas, solo se ganarían dos semanas. Y ademásse debería ir por el borde de la Constitución, modificar leyes y demás. No meparece que tenga lógica.
–¿Ve algunaposibilidad de que se revierta el resultado del triunfo de Alberto Fernández?
–No le puedo contestar porque soy candidato a presidente.
–¿Puede crecer Consenso Federal en las eleccionesverdaderas?
–Absolutamente. Hay cosas en las que ya ganamos. A ustedesque les gusta medir las palabras, digamos que la palabra central tres mesesatrás era ajuste, el ministro de Economía nos fustigaba todos los días con esapalabra, el Presidente la repetía. ¿Cuál es la palabra más usada en esemomento? Consensos. La repite incluso gente que a lo mejor no tiene muy claroqué son los verdaderos consensos. Incluso que a lo mejor no tiene la intenciónde lograrlos.
–Hay un triunfo cultural también de la tercera vía, inclusocuando tanto el kirchnerismo como el oficialismo trataron de empequeñecer elespacio.
–Si cambiamos de ajuste a consenso, algún paso hemos dado.
–¿Que se haya absorbido la idea le resta votos?
–Eso se verá si esasí.
–¿La expectativa es llegar a veinte diputados?
–Nunca dije nada al respecto. No me puedo hacer cargo detodas las cosas que se dicen en los espacios. Intentaremos lo máximo posible.Con una aclaración, primero los candidatos cabeza de lista en cada provincia oen CABA fueron elegidos localmente, sin ninguna intervención de la mesapolítica nacional. Lo único que se hizo fue mirar si había alguna cosa extraña,cosa que no pasó. Consenso Federal dio una demostración de federalismo.
–Hizo honor a la palabra que compone su nombre.
–Así es. Y la presencia de Juan Manuel Urtubey en la fórmulatambién es una ratificación.
–Déjeme construir un escenario hipotético. Que el Presidentevea que no puede ganar y baje su candidatura. En esa lógica, recordemos que enalgún momento el mismo Macri dijo que Urtubey era él y que Sergio Massa eraCristina Kirchner: podría, así, pedir que lo voten a usted y que corten boletacon los candidatos de Juntos por el Cambio a otros puestos. Sumemos a eso loscinco puntos acumulados entre los votantes de José Luis Espert y Juan José GómezCenturión. ¿No estaríamos con una masa crítica que le permitiera llegar a usteda un ballottage contra Alberto Fernández?
–Me río un poco porque a usted le gusta construir utopíasnoveladas. Lo hizo durante muchos meses con el tema de Alternativa Federal. Meparece que esto se parece a eso. No le voy a decir que me disgusta eseescenario pero en términos probabilísticos no lo veo posible.
–Las encuestas indicaban que Alternativa Federal tenía másdel 20% de votos, especialmente si se sumaba lo que hoy es Consenso Federal másAlternativa Federal. ¿Se arrepiente de no haber ido a internas?
–Es parte de esa novelización utópica. Primero, nunca forméparte de Alternativa Federal. Segundo, ¿por qué los tres o cuatro que erancandidatos en Alternativa Federal no hicieron una interna entre ellos? Todo eseproceso fue una novelización que empezó siendo un operativo a favor delGobierno.
–Pero, siendo contrafácticos, si hubiera habido tal acuerdoentre Consenso y Alternativa Federal y se llegaba al 20% de los votos, hoy nosería tan seguro el triunfo de Alberto Fernández.
–Cuando se salió de la novela y se puso los pies en latierra, la realidad mostró que cada cual partió en busca de las soluciones desu sector, con la única excepción de Juan Manuel Urtubey que, a pesar de habersido tentado por el Gobierno, se mantuvo firme. Por eso hoy estamos juntos, poreso somos fórmula.
–¿El movimiento de Cristina Kirchner de colocar a AlbertoFernández pudo tener que ver? Previamente, gobernadores como Sergio Uñac, deSan Juan, o Gustavo Bordet, de EntreRíos, se habían manifestado a favor de su candidatura.
–La decisión de la ex presidenta fue políticamente unajugada inteligente que modificó un montón de cosas. Cierto sector de la prensacasi que prohibió juzgar como inteligente lo que hizo e inducía a decir que fueuna movida desesperada. Evidentemente, fue algo que le dio resultados hasta eldía de hoy.
–Y luego de Alberto Fernández, ¿fue una jugada inteligentesumar a Sergio Massa?
–Yo solo me metí en este lío. Pero prefiero volver a lostemas anteriores.
–Usted fue ministro de Economía cuando Alberto Fernández fuejefe de Gabinete. ¿Qué recuerdos le quedan de esa experiencia? ¿Quién esAlberto?
–No es mi tarea definirlo, dado que es candidato apresidente igual que yo. En todo caso, lo que uno puede opinar es sobre ideas,sobre programas.
–Hablando de ideas, Guillermo Moreno dice que Fernández esun neoliberal en economía y un socialdemócrata en política.
–Me supera, me supera la complejidad de ese pensamiento, demanera que prefiero no referirme a él.
–Guillermo Nielsen dice en un reportaje en el principaldiario económico brasileño que, en un eventual gobierno de Alberto Fernández,quiere emular el mismo tipo de política económica que se tenía al comienzo deNéstor Kirchner. O sea, la que usted implementó.
–Ojalá las cosas vayan por ese camino. Si hay algo que losargentinos nos debemos a nosotros mismos es volver a poner en marcha el país.Lo hablamos en alguna oportunidad: no hay ejemplos en el mundo en zona de pazde economías que se estanquen durante ocho años. Y más en un contexto en el queal gobierno anterior le tocaron precios de commodities de productos agrícolasexcepcionalmente altos. A este gobierno le tocó una disponibilidad infinita atasas bajísimas. A pesar de tener el capital instalado, a pesar de haber manode obra disponible, hubo un capital que se va del país para buscar rentabilidaden otro lado, a pesar de todo esto, nos debemos el poner en marcha al país.
–Guillermo Nielsen, mano derecha económica, y Felipe Solá,mano derecha política de Alberto Fernández, me dijeron que quieren sumarlo austed a un eventual gobierno. ¿Existe alguna posibilidad?
–Rogelio Frigerio también dijo lo mismo en un reportaje, enun reportaje con usted justamente. Todo el mundo repite lo mismo. De mi parte,lo que van a encontrar siempre es la máxima voluntad de ayudar sinnecesariamente pedir nada a cambio.
–¿De quién está más cerca en cuanto al pensamientoeconómico? ¿Del Frente de Todos o de Juntos por el Cambio?
–Le diría que de ninguno de los dos, si juzgamos los últimosdos gobiernos. Ambos fracasaron en los términos que veníamos hablando: estamosfrente a una economía estancada, con crecimiento del desempleo, de la pobreza,así que ¿por qué tengo que coincidir con alguno de los dos?






