
Las elecciones desdobladas en distintas provincias anticipóel cierre de listas para las candidaturas a gobernador, legisladoresprovinciales, intendentes y concejales. En estas negociaciones, el sello deCristina Kirchner logró acuerdos en varios territorios con otros sectores delperonismo que hasta hace poco rechazaban competir junto a Unidad Ciudadana, loque entusiasma a la senadora de cara a las elecciones presidenciales deoctubre.
En el Instituto Patria, búnker K, celebraron el pacto logrado en SantaFe esta semana, uno de los distritos en que no creían posible avanzar conacuerdos. El frente “Juntos” contendrá a 14 partidos y representa a sectoresque comandan el senador nacional Omar Perotti y María Eugenia Bielsa, perotambién al espacio del Frente Renovador de Sergio Massa de la mano del rosarinoEduardo Romagnoli. Para las elecciones del 28 de abril, coincidieron en quecada espacio tenga su candidato a gobernador que competirá en las internas dela alianza “Juntos”, mientras que las listas de legisladores provinciales serepartirán de acuerdo al resultado de esa elección previa a la general del 16de junio, cuando le disputarán la provincia al socialismo y Cambiemos.
Horas antes, Cristina Kirchner seinteriorizaba de las negociaciones en Entre Ríos con el gobernador, GustavoBordet. El jefe provincial incentivó el año pasado el lanzamiento deAlternativa Federal, pero no participó del último acto de este espacio en Mardel Plata. Después de largas conversaciones, se avanzó en el Frente “CreerEntre Ríos” que presentará las listas el 23 de febrero de las que serán partelos dirigentes del kirchnerismo. El acuerdo para no perder la provincia enmanos de Cambiemos incluiría que el ex gobernador, Sergio Urribarri, quemantiene fuertes cruces con el actual, no pelee en ninguna categoría en laselecciones provinciales. En cambio, sí podría estar su nombre en las boletas deoctubre para competir por una banca en el Congreso.
Con pactos ya logradostambién en Río Negro, La Pampa, San Juan y Neuquén, la ex presidenta estáatenta a lo que pueda suceder en Córdoba. Desde el kirchnerismo hay quienes seentusiasman con la posible unidad provincial con el gobernador Juan Schiaretti,aunque otros prefieren ir más despacio. “Todavía hay tiempo, el año pasado porun acuerdo en el Consejo de la Magistratura el radicalismo cordobés salió aacusar al gobernador de pactos espurios con Cristina, sabemos que esto no lehace bien en su provincia y lo que queremos nosotros es que Cambiemos no gane,estamos intentando dialogar pero aún falta”, detallaron desde el entorno de laex presidenta. Córdoba es uno de los distritos más hostiles para la senadora deUnidad Ciudadana, pero advierten que los 10 o 15 puntos que puedan sacar sipresentan listas propias son suficientes para forzar una negociación.
El año pasado, con el ex jefe dela AFI a la cabeza, Oscar Parrilli, el kirchnerismo comenzó a desembarcar enlas provincias para lanzar el sello de Unidad Ciudadana en el interior delpaís. La posibilidad de que el kirchnerismo presentase boletas propias en laselecciones locales logró los acuerdos. “El peligro de perder sus distritos conlistas nuestras es real, pero también es cierto que en algunas provinciasCristina está imparable”, dicen en el Instituto Patria. Y mencionan el caso deTucumán en donde el gobernador Juan Manzur ahora busca la unidad.
Elviernes Parrilli llegó a Catamarca con los dirigentes locales K y fueronrecibidos en la gobernación por Lucía Corpacci (foto). “El mensaje político es launidad y acompañar a la gobernadora en el proceso electoral”, detallaron cercadel ex funcionario. “Así como los cierres de listas están ordenando lasprovincias, el cierre nacional va a ordenar la Presidencial”, se entusiasman enel kirchnerismo.