
La relación de Cristina Kirchner con los gobernadores del PJexperimenta un cambio de tendencia. Gestos de conciliación recientes de dosmandatarios provinciales, que hasta hace unos meses trabajaban en laconstrucción de un peronismo alternativo, conviven con una orden que laexpresidenta impartió a sus referentes en todo el país: buscar la unidad.
La instrucción de Cristina ya se tradujo en acuerdos paralas elecciones provinciales de cuatro distritos: La Pampa, San Juan, Neuquén yRío Negro. A esas provincias podrían sumarse Tierra del Fuego y Chubut, dondeavanzan negociaciones para que el PJ y Unidad Ciudadana (UC) compitan en unomismo frente electoral. “Cristina bajó una línea muy clara y está muyencima de esas gestiones”, dijeron a LA NACION en el Instituto Patria.
En simultáneo a esta estrategia, que podría dejar en minoríaa las provincias en las que el kirchnerismo se presente por fuera de laestructura formal del justicialismo, Cristina intentó tomar distancia de lasdisputas que se dan entre dirigentes peronistas por el poder de un mismodistrito, como son los casos de Tucumán y La Rioja.
El gesto del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, que el martesinstó a trabaja r “por la unidad del peronismo con Cristina Kirchneradentro”, se inscribe en el contexto de la campaña electoral local. Elgobernador enfrenta a su antecesor en el cargo, el actual senador JoséAlperovich, quien se presenta como el candidato de la expresidenta.
Difundida en un video desde la cuenta oficial de Twitter delPJ de Tucumán, la frase de Manzur responde también a gestiones de enviados deCristina, que le hicieron saber al gobernador que ella no iba a involucrarse enla campaña provincial, más allá de la foto que Alperovich se encargó depublicar en diciembre de su última visita al Instituto Patria.
En La Rioja, donde el exgobernador Luis Beder Herreraintenta recuperar el poder, hoy en manos de Sergio Casas, la expresidentaprocuró tomar distancia. Pese a que Beder pretende presentarse como elcandidato del kirchnerismo, la UC de La Rioja se declaró neutral respecto de laconsulta popular que promueve Casas para poder seguir en el cargo.
Con menos repercusión que Manzur, Bertone había caminado afines de diciembre el sendero de la reconciliación. “El peronismo debebuscar lo mejor del pasado y unirlo con los aportes de los nuevos gobernadores.No se puede desconocer el aporte de votos de Cristina. Ignorar eso seríaabsurdo”, dijo, en una entrevista con Télam.
Después de dos primeros de años de mala relación, lagobernadora y el kirchnerismo fueguino iniciaron un proceso de acercamiento,que podría derivar en la conformación de un frente electoral común para laselecciones provinciales. La fuerza de la expresidenta gobierna las dos ciudadesmás importantes de la provincia, con Walter Vuoto (Ushuaia) y Gustavo Melella(Río Grande).
Ese acuerdo, sin embargo, todavía no está asegurado. Tampocolo está en Chubut, pese a que el intendente de Comodoro Rivadavia y posiblecandidato del kirchnerismo, Carlos Linares, abrió el dialogo con el gobernador,Mariano Arcioni. El diputado nacional Santiago Igón, dirigente de La Cámpora,trabaja para ampliar el frente, aunque finalmente no haya acuerdo con elmandatario.
El panorama está más claro en La Pampa y en San Juan, dondeel PJ y UC irán en la misma boleta. En el primer caso, la unidad se logró apartir de la reconstrucción del vínculo entre Cristina y el gobernador CarlosVerna, que postula como sucesor al diputado Sergio Ziliotto. La referente de LaCámpora, María Luz Alonso, ocupará un lugar “entrable” en la nóminapara la Legislatura provincial. La unidad en San Juan se alcanzó pornegociaciones entre el gobernador Sergio Uñac y el diputado José Luis Gioja.
El acuerdo en Neuquén incluye la definición de la fórmulapara la gobernación, que integrarán el kirchnerista Ramón Rioseco y DaríoMartínez, diputado nacional del FPV y presidente del PJ local. En Río Negro, launidad es limitada, ya que si bien se selló un acuerdo con el intendente deGeneral Roca, Martín Soria, el diálogo no incluye al senador Miguel ÁngelPichetto, uno de los precandidatos presidenciales del PJ alternativo. Otraprovincia donde el peronismo se encamina a un acuerdo es Mendoza.
Son más complejos los casos de Entre Ríos y Chaco, donde losreferentes locales del kircherismo, Sergio Urribarri y Jorge Capitanich,respectivamente, tienen un grado mayor de autonomía para definir la estrategia.En Salta, pese al enfrentamiento entre Cristina y Urtubey, el kirchnerismo nodescarta llegar a un acuerdo para las elecciones provinciales, con el diputadonacional Sergio Leavy como referente y encargado de la negociación.
Con poco peso en las decisiones, el kirchnerismo respaldalas estrategias electorales de los gobernadores Alberto Rodríguez Saá (SanLuis), Lucía Corpacci (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y GildoInsfrán (Formosa).