
Mientras sus dirigentes intentan dejar atrás la excitación por una victoria en territorio bonaerense que superó todas las expectativas, propias y ajenas, la interna partidaria del peronismo parece haber entrado en pausa y nadie quiere adjudicarse públicamente la paternidad del triunfo.
Fuerza Patria ganó en 104 de los 135 distritos, obtuvo victorias inesperadas en la primera, segunda y cuarta sección electoral, consiguió quórum propio en el Senado bonaerense y le sacó más de 10 puntos a la alianza entre el PRO y La Libertad Avanza. Para los voceros peronistas consultados por El Cronista, los números hablan por sí solos.
A diferencia de lo que expresó el oficialismo nacional, creen que “el enojo” con Javier Milei responde a la economía resentida tanto en los núcleos urbanos como en los pueblos, en el campo y en la ciudad.
“Si hubiera recorrido la provincia se hubiera dado cuenta”, lanzó el gobernador Axel Kicillof en modo reproche contra el jefe de Estado, que visitó territorio bonaerense apenas cuatro veces: para una foto en La Matanza, una caravana en Lomas de Zamora y dos actos en Moreno y en Junín. Milei perdió en todos esos distritos.
De cara a octubre, según coinciden todos los consultados, el escenario será distinto y nadie se anima a extrapolar el resultado del domingo a lo que pueda suceder dentro de unos 50 días. “Otros candidatos, otra boleta y, probablemente, otra economía hacen imposible prever cuáles serán los números“, señaló un vocero experimentado en los caminos del peronismo.
“Es preferible parar la pelota después del gol”, afirmó otro con tono futbolero.
La incógnita sobre la interna flota en el aire y nadie quiere responder de manera directa. Kicillof impuso el desdoblamiento que Cristina había rechazado públicamente y ganó. Ayer, en La Plata, se coreó la consigna “Axel presidente” y, aunque él evitó responder, la conducción peronista quedó en disputa más allá de que el kirchnerismo le ofrende la victoria a Cristina Fernández, tal como lo hizo la intendenta-candidata, Mayra Mendoza.
Sobre el escenario también se vio al senador Eduardo “Wado” de Pedro celebrando; su voz es interpretada, en gran medida, como la de CFK. Hoy despejó dudas sobre el diferendo por el desdoblamiento: “Somos parte del peronismo de la provincia de Buenos Aires, sabemos la potencia que tiene. Eso se saldó el día que se tomó la decisión: unidad y a militar. Así fue”.
Para “Wado”, lo del domingo fue “un paso más a octubre, un paso más al 27 y no en términos electorales, sino también un paso más a repensar un modelo de desarrollo para la Argentina”.
Para el gobernador, en tanto, las cuestiones de la interna “no son las preocupaciones en este momento”. El resultado, admitió, “fortalece mucho una estrategia, pero la interna, todo lo que se pueda charlar puertas adentro, no va con la agenda” de necesidades actuales.
En el massismo, mientras tanto, se mostraron satisfechos, en particular por los resultados en el interior bonaerense. Hoy a la mañana, un dirigente de peso exhibía con orgullo lo conseguido en la cuarta sección electoral: en el corazón de la “zona núcleo” se ganaron 15 de 19 municipios con una diferencia de 10 puntos.
El Frente Renovador ya se había mostrado optimista antes de los comicios: en su poder tenían un sondeo que pronosticaba un 46% para Fuerza Patria, cifra que se cumplió. Ese acierto se sumó a la victoria simbólica que Kicillof le otorgó a Sergio Massa al calificarlo como el artífice de la unidad necesaria para el triunfo. El tigrense, nacido en San Martín, se siente cómodo en ese lugar.
Otro que habló sobre la interna fue Juan Grabois, dirigente social que tendrá mayor exposición rumbo a octubre por su lugar en la nómina de Fuerza Patria. Desalentó la idea de que ayer hubiera nacido un “kicillofismo”: “Las personas que le hablan al oído y le dicen que arme el alexismo son los mismos que le hablaban a Alberto”.
Mientras tanto, a Kicillof le explotó el teléfono. Según dijo, recibió cientos de llamadas y mensajes. La resonancia del resultado, aunque de una elección puramente local, se extendió incluso al exterior: dialogó con el presidente brasileño Lula da Silva, el chileno Gabriel Boric y la vicepresidenta del Gobierno español, Yolanda Díaz.
También lo contactaron la mayoría de los gobernadores, entre ellos los de Provincias Unidas: Maximiliano Pullaro, Martín Llaryora e Ignacio Torres. Más sorprendente aún fueron los mensajes de dos dirigentes del PRO aliados a Milei: Rogelio Frigerio y Jorge Macri. Se vuelve evidente que el eje de los mandatarios provinciales podría fortalecerse en las exigencias hacia la Casa Rosada.
El propio Kicillof considera que habrá que esperar, aunque cree que podría haber una “actitud más opositora” de parte de sus pares hacia Milei. Por otra parte, si bien no hubo mensaje del Presidente, su emisario fue el ministro Guillermo Francos, quien lo felicitó por el resultado pero, según comentó Kicillof, no respondió a su pedido público de reunión con Milei: ya van cuatro sin respuesta desde que ambos iniciaron sus gestiones en diciembre de 2023.