
El Gobierno está determinado a destruir a los medios públicos. Sin una fecha exacta, se anticipa que en las próximas dos semanas se inicie un proceso de retiros voluntarios en Radio y Televisión Argentina (RTA), seguido de desvinculaciones. La meta: reducir la plantilla en un 45%. Esta decisión se produce en el contexto de una interna entre el secretario de Comunicación y Medios, Manuel Adorni, y el interventor de la empresa estatal, Eduardo Roberto González.
Hasta el momento no se ha emitido información oficial, pero tres funcionarios del Gobierno confirmaron a PERFIL que es una medida coherente con lo que ha planteado Javier Milei desde su asunción. Solo un funcionario matizó lo que está por venir: “Despidos no. Se está elaborando un nuevo plan de retiros. Pero aún no hay nada definido”, fue la aclaración.
Los números de desvinculaciones por áreas ya circunscriben a las autoridades. En la TV Pública, donde la dotación es de 849 trabajadores, se contempla desvincular a 153 (18%); en Radio Nacional, se planea dejar afuera a 584 de 1169 (50%); y en Télam, donde 228 ex empleados siguen bajo la órbita de la empresa estatal, se buscará desvincular a todos.
De los 2246 trabajadores de RTA, se prevé que queden afuera 965 (43%); en Contenidos, las bajas serán de 117, de un total de 127 (92%); y en la Agencia de Publicidad del Estado (APESAU), las desvinculaciones serán de 62, de una dotación de 167 (37%).
Un sector del Gobierno menciona que esta decisión fue impulsada por Federico Sturzenegger. Al parecer, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado se alarmó al notar el peso económico que tienen los salarios de los trabajadores en el balance de RTA. Esto se debe a que, debido a la falta de producciones y contenidos elaborados, por decisión de las autoridades, la compañía estatal prácticamente no desembolsa dinero en otros rubros.
Cercanos a Adorni, sin embargo, afirmaron que no fue una decisión de Sturzenegger, sino que el Gobierno está simplemente avanzando con su agenda, en línea con lo que se observa en otras empresas estatales.
González será quien deba asumir esta responsabilidad, aunque la decisión proviene de niveles superiores, donde su gestión no es bien recibida. Desde Casa Rosada critican su manera de negociar temas salariales y su falta de compromiso con la batalla cultural que busca liderar Milei.
El interventor de los medios públicos en la mira
“En los medios públicos ya hubo una reducción a través de los denominados ‘retiros’ en 2024, y no solo no sobra nadie, sino que en algunas áreas y para tareas estratégicas falta gente. Ahora estamos en un plan de lucha porque desde agosto tenemos salarios congelados. No queremos caridad, queremos salarios justos, acorde a lo que negociamos como sindicato en el sector privado. Si no obtenemos respuesta, emprenderemos acciones legales”, declaró a PERFIL el secretario general de Sipreba.

La situación gremial en RTA es una de las razones por las cuales el Ejecutivo nacional no está satisfecho con González. Desde hace tiempo se reclama por los salarios en la empresa y, a pesar de que el Gobierno había indicado que no habría paritarias, el interventor habría negociado un aumento sin consultar a la Secretaría de Trabajo. Finalmente, se acordó un incremento de apenas el 1%, lo que provocó que el conflicto escalara.
Aparte de su gestión, González tampoco es bien visto por los promotores de la batalla cultural. En mayo, los medios públicos fueron objeto de controversia tras conocerse que el canal estatal Paka Paka había adquirido los derechos de Tuttle Twins, una serie animada producida por la fundación estadounidense Libertas, cuyo objetivo es difundir ideas de liberalismo económico extremo y conservadurismo.
Tuttle Twins, en teoría, comenzará a transmitirse en julio, pero hace apenas unos días el interventor envió un mensaje interno a través del sistema GDE anunciando la pausa en la nueva programación de las señales, así como en las contrataciones y producciones. Algunos sostienen que esta comunicación está ligada a la falta de conexión de González con este tipo de contenidos.
Habrá que aguardar la comunicación oficial para conocer a ciencia cierta los números del desguace en medios públicos. También se debe esperar para determinar el futuro de González. Lo que nadie niega es que en el corto plazo se activará la motosierra.