
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha reiterado su llamado para facilitar la entrada de ayuda humanitaria y bienes comerciales a través de “todos los puertos disponibles” en la Franja de Gaza, ante el aumento de la hambruna en la población palestina.
Farhan Haq, portavoz de la Secretaría General de la ONU, enfatizó en su rueda de prensa diaria que “con la hambruna en ascenso, el volumen de suministros que llega a Gaza sigue siendo insuficiente”, y que persisten “obstáculos” tanto en la entrada como en la distribución de estos recursos.
Haq indicó que la comunidad humanitaria requiere “una escalada urgente de provisiones y un entorno que permita a los trabajadores humanitarios acceder a quienes más lo necesitan de manera rápida, segura y eficiente”. Además de la escasez de alimentos, destacó la falta de medicinas y la grave afectación del sistema de salud, obstaculizado por la carencia de combustible. El funcionario informó que el lunes la ONU logró introducir tres camiones de combustible en la ciudad de Gaza, destinados a abastecer las instalaciones más críticas en materia de agua, higiene y telecomunicaciones, que actualmente operan “al mínimo”.
A pesar de informes sobre una posible flexibilización en la entrada de mercancías comerciales, Haq aclaró que el acceso sigue siendo limitado y actualmente solo se utilizan dos puertos de ingreso. Subrayó que la ayuda debe fluir a través de “todos los puertos disponibles”. Al ser consultado sobre los planes israelíes de ocupar Gaza, divulgados por el primer ministro Benjamin Netanyahu y cuestionados por varios países, el portavoz catalogó esa información como “especulaciones”. Sin embargo, recordó que la ONU ha estado presente en Gaza durante casi dos años de conflicto, lo cual ha supuesto “un tremendo costo y la pérdida de 300 vidas de nuestro personal en Gaza”.
En otro orden de temas, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, denunció las “intolerables imágenes” de palestinos “muriendo de hambre” en medio de la ofensiva israelí, caracterizando la situación como “descorazonadora” en un territorio que ya ha visto la muerte de más de 60.900 personas. “Israel sigue restringiendo la distribución de ayuda en Gaza y la asistencia que está ingresando es insuficiente para satisfacer las necesidades. Israel debe, de forma inmediata, facilitar la rápida entrega de ayuda en cantidades suficientes para aliviar la situación humanitaria de los civiles que están padeciendo”, afirmó.
Turk recordó que “negar a los civiles el acceso a alimentos constituye un crimen de guerra y puede ser considerado un crimen contra la humanidad”. También hizo referencia al trato de los rehenes israelíes en manos de grupos armados, expresando que deben recibir asistencia inmediata del Comité Internacional de la Cruz Roja y que ningún individuo en detención debe ser tratado “como moneda de cambio”.
Las autoridades sanitarias palestinas reportaron al menos 40 muertes el lunes como consecuencia de disparos y ataques aéreos israelíes en Gaza, incluyendo 10 personas que buscaban ayuda, así como cinco muertes por inanición. Los decesos ocurrieron en dos incidentes cercanos a centros administrados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), organización respaldada por Estados Unidos en el centro y sur del territorio. Desde mayo de 2025, cuando comenzó la actividad de la GHF, las Naciones Unidas estiman que más de 1.000 personas han fallecido intentando obtener ayuda humanitaria, la mayoría debido a disparos de fuerzas israelíes cerca de sus ubicaciones.
La agencia militar israelí COGAT, encargada de coordinar la ayuda, declaró que durante la última semana se han introducido más de 23.000 toneladas de ayuda en 1.200 camiones, aunque reconoció que cientos aún están sin distribuir en los centros de la ONU y otras organizaciones. El ejército añadió que seis países, junto con COGAT, lanzaron 120 paquetes de ayuda alimentaria sobre Gaza “en las últimas horas”.
Tanto la ONU como funcionarios palestinos destacan que, para satisfacer las necesidades humanitarias mínimas, deberían ingresar aproximadamente 600 camiones diarios, cifra que Israel autorizaba antes del comienzo del conflicto.
(Con información de EFE, EP y Reuters)