
En los primeros cinco meses de 2025, el mercado argentino de indumentaria experimentó un notable crecimiento en las compras externas, impulsado por un contexto económico que favoreció la importación. Las decisiones del Gobierno de normalizar los pagos y, posteriormente, reducir significativamente los aranceles mientras mantenía el dólar estable facilitaron la adquisición de productos del exterior. La estrategia oficial buscó fomentar una mayor competencia para presionar a la baja los precios en un sector altamente cuestionado por sus márgenes.
Las marcas y distribuidores locales supieron aprovechar estas condiciones para reforzar su oferta con prendas importadas, ampliando así la variedad disponible para los consumidores y consolidando la presencia de proveedores internacionales en el país. Los propios industriales también incrementaron las importaciones en detrimento de la producción local. De este modo, los primeros eslabones de la cadena son los más afectados. Desde la industria textil se ha señalado que se han perdido más de 10.000 puestos de trabajo en el último año y medio.
El último informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), al que accedió Infobae, reveló que durante los primeros cinco meses del año, las importaciones de ropa aumentaron abruptamente un 77% en comparación con el mismo período de 2024, totalizando USD 253 millones. Este monto, precisó la entidad, representa el valor más alto para el período acumulado de enero a mayo en los últimos tres años, consolidando un crecimiento sostenido que ha sido particularmente visible en términos de volumen físico.
En términos de toneladas, las importaciones de prendas de vestir sumaron 73.000 toneladas, lo que significa un incremento interanual del 186% en relación con los primeros cinco meses de 2024. Este dato refleja una ampliación significativa de la oferta de ropa procedente del exterior en el mercado argentino.
De dónde proviene la ropa
El origen de los productos importados mostró una concentración notable en China, que vio crecer sus envíos de ropa al mercado argentino en un 97% interanual durante el período de enero a mayo de 2025. El monto importado desde China alcanzó los 133 millones de dólares, reafirmando su posición como principal proveedor del sector en el país. Considerando los volúmenes ingresados desde el gigante asiático, el crecimiento fue del 221 por ciento.
Entre los productos que están ingresando al país, “Abrigos y chaquetones de hombre de fibras sintéticas o artificiales” encabezaron la lista de los bienes más importados durante los primeros cinco meses del año, acumulando 55 millones de dólares. Este ítem mostró una demanda robusta y consistente por parte de los comercializadores locales, lo que se tradujo en un flujo sostenido de compras en el exterior. A continuación en el ranking se encuentran los sweaters de fibras sintéticas o artificiales, cuyos volúmenes importados crecieron un 163% en este período; y los sweaters de algodón, ocupando el tercer lugar. En cuarta y quinta posición se sitúan los pantalones de hombre de algodón y de fibra sintética, con incrementos del 126% y 138%, respectivamente. En sexto lugar, con casi USD 12 millones, se posicionaron las remeras y camisetas de algodón, cuyo volumen creció un 301 por ciento.
Qué marcas son las que más importan
Las estadísticas también reflejan el comportamiento de marcas internacionales que han expandido su participación en el comercio exterior argentino a través de un aumento en sus importaciones. Durante este período, según un análisis de la CIAI basado en datos privados, las importaciones de prendas de Adidas crecieron un 61% en dólares y un 103% en volumen en comparación con el mismo tramo de 2024. El principal producto importado por la marca deportiva fue “T-shirts y camisetas interiores de las demás materias textiles”, que alcanzó un valor de 4,2 millones de dólares.
La segunda marca que destacó por su desempeño en importaciones fue Zara, cuyas compras externas crecieron un 86% en dólares respecto al mismo período del año anterior y un 46% en cantidades. Entre los productos más demandados por Zara, sobresalieron los “Sweaters de fibras sintéticas o fibras artificiales” como el bien más importado, seguido por los “Pantalones de mujer de algodón”, que ocuparon el segundo lugar en su ranking de adquisiciones en el exterior.
Marcas de ropa que exportan al mundo
Por otro lado, el informe también precisó que las exportaciones evolucionaron de una forma mucho más moderada. Durante el período de enero a mayo de 2025, las ventas al exterior crecieron un 1,2% respecto al mismo intervalo de 2024 y alcanzaron los 10,7 millones de dólares. A diferencia de las importaciones, las exportaciones mostraron un ritmo casi estancado en términos de cantidades, con una leve caída del 0,4%, totalizando 2.190 toneladas enviadas al exterior.
En cuanto a los destinos de las ventas externas, Brasil se mantuvo como el principal comprador de indumentaria argentina, con un valor de 3,9 millones de dólares, lo que representó el 36% del total exportado. Esta concentración en un único mercado explica gran parte de la dinámica estable o levemente expansiva del comercio exterior argentino en este segmento, a pesar del bajo crecimiento agregado.
El ranking de marcas exportadoras también arrojó datos significativos. Lacoste (Vesuvio) se ubicó en primer lugar como la mayor exportadora de prendas de vestir en el país, con 2,3 millones de dólares, lo que significó un crecimiento del 51% respecto al mismo período del año anterior. En segunda posición se encontró Adidas, que exportó 2,1 millones de dólares, con un avance interanual del 72%. En el tercer puesto aparece Jazmín Chebar, con 881 mil dólares exportados, cifra que implicó un incremento del 19% respecto a enero-mayo de 2024.
Estos datos evidencian una estructura exportadora concentrada en pocas marcas, que lograron aumentar sus envíos incluso en un contexto general de estancamiento o leve retroceso en términos de volumen físico. Las cifras indican que el dinamismo exportador se asoció más a estrategias comerciales de marcas específicas que a un crecimiento extendido del sector en su conjunto.