
Mientras aumenta la presión para que Hamas acepte el alto el fuego, Israel mantiene sus operaciones en Gaza
Las fuerzas israelíes intensificaron sus acciones militares en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, mientras crece la presión internacional sobre el grupo terrorista Hamas para que acepte la propuesta de alto el fuego impulsada por Estados Unidos y respaldada por Israel y varios países árabes y musulmanes.
En un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se informó que distintas divisiones del ejército llevaron a cabo allanamientos en la ciudad de Gaza, donde secuestraron armamento, abatieron a combatientes identificados como terroristas y destruyeron infraestructura empleada por milicias armadas.
La División 36 de las FDI irrumpió en un edificio militar, encontrando “una gran cantidad de armas y equipo militar” y desmantelando puntos logísticos. Las divisiones 98 y 99, por su parte, reportaron ataques aéreos y terrestres que provocaron la muerte de más combatientes en distintos sectores de la ciudad. Las FDI añadieron que sus tropas avanzan apoyadas por inteligencia y potencia de fuego para “eliminar células terroristas de Hamas”, y que recuperaron equipo táctico abandonado tras el repliegue de combatientes palestinos.
Entre los materiales incautados figuran chalecos, cargadores, granadas, mapas y cámaras utilizadas para la planificación de operaciones y actividades terroristas, los cuales fueron entregados a las agencias de inteligencia israelíes para su análisis.
Según el comunicado castrense, estas acciones forman parte de la denominada Operación Carros de Gideon II. El ejército afirmó que el combate se desarrolla en “un espacio denso y urbanizado”, combinando operaciones encubiertas, inteligencia y ataques quirúrgicos. Los soldados actúan en condiciones de alta complejidad, enfrentando intensos combates y detectando la huida apresurada de miembros de las facciones armadas de Gaza.
En ese marco, la presión política se concentra en la respuesta de Hamas a la propuesta internacional de alto el fuego. El presidente estadounidense Donald Trump afirmó que Hamas dispone de “tres o cuatro días” para responder a la iniciativa, que plantea un cese inmediato de hostilidades, la liberación de los rehenes en un margen de 72 horas, el desarme total de Hamas y la conformación de una autoridad de transición supervisada por una junta internacional encabezada por el propio Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair.
Trump insistió en que “sólo estamos esperando a Hamas” y advirtió que una eventual negativa a la propuesta significaría “un futuro muy triste” para el enclave. Ante la posibilidad de modificar términos del acuerdo, contestó que el margen para renegociaciones sería “no mucho”, limitando así la flexibilidad para enmiendas de último momento.
Según los detalles del documento, tras una reunión en la Casa Blanca el lunes entre Trump y el primer ministro Benjamin Netanyahu, la iniciativa contempla una amnistía para los combatientes de Hamas que depongan las armas, la excarcelación de 250 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua en Israel y la liberación de 1.700 detenidos gazatíes como parte de un intercambio por los rehenes. Israel, no obstante, mantendría el despliegue de tropas “en la mayoría” del territorio bajo control de Gaza. Netanyahu reiteró su rechazo a la creación de un Estado palestino, una postura que genera tensiones internas en el gobierno israelí y el rechazo de sectores ultraderechistas.
Mientras tanto, países mediadores como Qatar confirmaron que Hamas recibió la propuesta y aseguran que la organización la “estudiará de forma responsable”, aunque consideran prematuro anticipar una respuesta. Hamas expresó objeciones a las cláusulas que exigen su desarme y la exclusión de cualquier rol futuro en la administración de Gaza, y reclama “garantías internacionales” para que Israel se retire por completo y no vulnere un eventual cese de fuego mediante operaciones dentro o fuera del enclave contra sus miembros.