
En el marco del debate sobre el rediseño del sistema impositivo argentino, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) presentó un paquete integral de propuestas para una reforma tributaria moderna, simple y orientada a la inversión productiva, con el objetivo de crear condiciones que impulsen el crecimiento del campo y de las cadenas agroindustriales.
El documento, ya remitido a funcionarios nacionales, plantea una mirada propositiva del sector y ofrece insumos técnicos al proceso de reformas que analiza el Gobierno.
Desde la entidad, presidida por Carlos Castagnani, señalaron que la iniciativa expresa “una visión proactiva del sector, que busca contribuir con medidas concretas al diseño de un sistema impositivo que acompañe el crecimiento y no penalice al que produce, invierte y genera empleo”.
Carlos Castagnani, presidente de CRA. Fabián Malavolta
Uno de los ejes centrales del planteo es la eliminación total y definitiva de los Derechos de Exportación (DEX), un reclamo histórico del sector agropecuario. CRA sostiene que las retenciones son una traba estructural para la rentabilidad, la producción y la competitividad exportadora, y que su continuidad desalienta la inversión y restringe el potencial de generación de divisas.
No obstante, la entidad subrayó que una reforma tributaria genuina no puede agotarse en la discusión sobre las retenciones. En ese sentido, el documento advierte que “una reforma auténtica no puede limitarse a este punto: deben encararse cambios estructurales que corrijan distorsiones profundas del sistema tributario argentino”, con impacto directo sobre la actividad productiva y el empleo rural.
Entre las propuestas más relevantes figura la creación de un Régimen de Venta y Reemplazo Agropecuario, destinado a corregir una de las principales distorsiones que afronta el productor al reinvertir. Según el informe, hoy “cuando vende su producción y destina esos fondos a comprar maquinaria, tierras o realizar mejoras, termina pagando Impuesto a las Ganancias como si hubiera obtenido una utilidad líquida, cuando en realidad solo reconvirtió un capital productivo en otro”.
Según el informe, hoy “cuando vende su producción y destina esos fondos a comprar maquinaria, tierras o realizar mejoras, termina pagando Impuesto a las Ganancias como si hubiera obtenido una utilidad líquida, cuando en realidad solo reconvirtió un capital productivo en otro”
CRA remarcó que, desde el punto de vista económico, en esos casos no hay enriquecimiento sino una reposición de capacidad productiva. Por eso propuso extender al agro el criterio vigente para otros bienes de uso, permitiendo diferir el impuesto cuando los fondos se reinviertan dentro del sistema productivo.
Otro pilar del paquete es la amortización acelerada de inversiones agropecuarias, en reconocimiento del carácter capital-intensivo del sector. LA NACION
Además, el paquete contempla la amortización acelerada de inversiones agropecuarias, en reconocimiento del carácter capital-intensivo del sector. El informe sostiene que la actividad agropecuaria enfrenta “altos costos iniciales, largos períodos de recuperación del capital invertido y riesgos climáticos, de precios y sanitarios”, sin contar hoy con herramientas fiscales similares a las que poseen sectores como la minería o la energía.
En ese sentido, se propone admitir amortizaciones más rápidas para maquinaria, infraestructura rural y mejoras permanentes, e incluso la deducción total en un único ejercicio en zonas declaradas en emergencia agropecuaria. El objetivo es mejorar la liquidez y reducir el costo financiero de las inversiones, sin generar una pérdida fiscal estructural.
CRA propone permitir amortizaciones más rápidas para maquinaria, infraestructura rural y mejoras permanentes, e incluso amortización total en un solo ejercicio en zonas declaradas en emergencia agropecuaria. ESV
El documento también pone el foco en el IVA técnico acumulado, uno de los principales problemas financieros para los productores. CRA advirtió que, en la práctica, el IVA “se convierte en un impuesto financiero anticipado”, ya que los créditos fiscales generados por inversiones quedan inmovilizados durante largos períodos.
Para revertir esta situación, se propone una devolución acelerada del IVA técnico derivado de inversiones o la posibilidad de compensarlo contra otros impuestos nacionales. La entidad sostiene que esta medida aliviaría el costo financiero, agilizaría la rotación de capital y fomentaría la formalización de proveedores rurales: “En síntesis, este régimen convierte al IVA en un instrumento de fomento productivo, en lugar de un costo financiero distorsivo”.
Otro capítulo central del trabajo cuestiona el Impuesto sobre los Bienes Personales aplicado a activos productivos, al que califica como distorsivo y desigual. El informe señala que dos establecimientos con igual patrimonio pueden pagar impuestos distintos solo por su forma jurídica, lo que “viola el principio de igualdad ante la ley y genera una doble imposición económica”.
En este contexto, CRA propone la derogación del impuesto para activos productivos, o su eliminación gradual, al considerar que grava capital inmovilizado y no riqueza ociosa, y que termina afectando la inversión, la formalización y la capitalización de las empresas agropecuarias.
El paquete incluye, además, una revisión del IVA anual agropecuario, con el objetivo de permitir nuevamente la compensación intraanual entre saldos a pagar y créditos fiscales. Según el documento, el esquema actual genera un costo financiero innecesario, especialmente para pequeños y medianos productores con ventas estacionales.
En materia de valuación, se propone unificar criterios para hacienda de invernada, hacienda de cría y granos para evitar la generación de resultados impositivos ficticios por incrementos de precios no realizados, en línea con el principio de realización del Impuesto a las Ganancias.
En materia de valuación, se propone unificar criterios para hacienda de invernada, hacienda de cría y granos para evitar la generación de resultados impositivos ficticios por incrementos de precios no realizados, en línea con el principio de realización del Impuesto a las Ganancias
CRA también plantea medidas para promover el uso de fertilizantes, permitiendo deducir su costo del Impuesto a las Ganancias. La entidad argumenta que esta política tendría impacto directo en los rindes, la sustentabilidad del suelo y la expansión exportadora.
El documento dedica un capítulo específico a los regímenes de retenciones y percepciones, como la RG 830 y el SIRCREB, que califica como una de las mayores cargas administrativas y financieras del sistema. En ese sentido, advierte que estos mecanismos “penalizan a quienes trabajan en blanco y quitan liquidez a la producción formal”.
Por eso, propone su readecuación o eliminación, junto con la supresión del impuesto a los débitos y créditos bancarios, al que considera un tributo distorsivo que encarece las transacciones, desalienta la bancarización y reduce la competitividad.
Finalmente, CRA impulsa la incorporación de reglas de estabilidad fiscal, similares a las vigentes en otros sectores estratégicos, para otorgar previsibilidad y permitir la planificación de inversiones de largo plazo. Según el informe, la falta de certeza tributaria es uno de los principales frenos al desarrollo del agro.
En la conclusión general, la entidad sintetizó el espíritu de la propuesta al afirmar que el paquete “no busca privilegios ni excepciones sectoriales, sino igualdad de trato fiscal, racionalidad económica y previsibilidad jurídica”.
“Quien invierte, produce y genera trabajo no debe ser castigado por hacerlo”, finalizó el documento de CRA.

