Carlos Wagner, ejecutivo de la empresa Esuco, expresidentede la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), soltó ante el fiscal CarlosStornelli, que investiga el entramado del pago de coimas en la obra públicadurante los diez años del kirchnerismo: “todos sabían que yo era el amigo de[Julio] De Vido. En 2004, me citó en su despacho y me dijo que por orden delpresidente [Néstor Kirchner] debía garantizar en forma personal el éxito acordea los intereses del gobierno en las licitaciones públicas que se llamaron apartir de ese momento, fundamentalmente en el rubro vial, que tiene mayoresmontos y más significativos. Porque la obra pública iba a ser uno de losmétodos de recaudación de dinero para los gastos políticos”.
Así, Wagner llegó a un acuerdo con el fiscal paraconvertirse en imputado colaborador y quedar en libertad. El empresario”favorito” de los Kirchner, de 76 años, es una pieza clave en el rompecabezasde los cuadernos de las coimas, porque conocía de cerca la distribución de laobra pública.
El diario La Nación reveló que en el listado de lossalpicados por Wagner aparece por primera vez una empresa constructoraentrerriana, Construcciones Luis Losi, que regentea la familia del ex presidentede YPF, Miguel Galuccio.
Los métodos
“La obra pública iba a ser uno de los métodos de recaudaciónde dinero para los gastos políticos. A modo de ejemplo, llamada una licitación,los interesados compraban los pliegos y se reunían en distintos lugares paradeterminar al ganador”, relató el empresario a Stornelli.
Según dijo Wagner, uno de los lugares de reunión era en eltercer piso de Venezuela 736 donde funcionaba la Cámara de Empresas Viales. Y afirmóque entre las que iban a ese lugar de reparto estaban Perales Aguiar, VialAgro, Biancalani, la entrerriana Losi, Fontana Micastro, Marcalba, Iecsa,Chediack, Equimac, Coarco, Cartellone y Vialco.
“Las empresas se reunían en los lugares establecidos ydeterminaban el ganador de la licitación en función de su interés por la obra ydel volumen de trabajo que tenían. Una vez adjudicada la obra, el compromisoera abonar para gastos políticos, para necesidades políticas, el anticipo queestaba establecido en los pliegos”, relató el constructor imputado colaborador.
Wagner agregó que el “porcentaje del anticipo financiero eraentre el 10 y 20 por ciento del total de la obra: deducidos los impuestos, elcompromiso era entregar la totalidad restante del anticipo financiero a modo deretorno”.
Sobre la metodología de pago, al igual que todos losarrepentidos, el expresidente de la Cámara de la Construcción dijo que losmontos de dinero eran entregados a alguno de los recaudadores. “Roberto Barattadisponía quién iba a recaudar; lo mismo el ingeniero [José] López. Ambosdisponían qué persona pasaba a retirar el dinero y por dónde”, relató alfiscal.
Pero la tarea de Wagner, el alfil colocado allí por Kirchnery De Vido, no se limitaba a ser el anfitrión de aquellas reuniones de repartode licitaciones. Dijo entonces: “Mi función era garantizar que el señor queganaba la licitación les pagara. Si el contratista no cumplía, meresponsabilizaban a mí y me dificultaban los pagos de los certificados de miempresa. También le dificultaban los pagos a la contratista que no habíacumplido (sic)”.
El retorno a los funcionarios no se limitaba solo aladelanto para iniciar los trabajos. Según lo que confesó Wagner, por cada pagoposterior se debía devolver una parte: “Para los adicionales de obra ymodificaciones, también exigía a las empresas el mismo porcentaje de retorno”.
Losi
Carlos Galuccio, hermano del ex titular de YPF, MiguelGaluccio, fue presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos. Está casado conuna de las hijas del fundador de una constructora en la que él trabajó durantetoda la vida, llamada Luis Losi S.A. Esa empresa se benefició en los últimosaños con contratos millonarios.
Losi fue la empresa que ganó la licitación para laconstrucción de la doble vía en el Acceso Norte. En 2009, el entoncesgobernador Sergio Urribarri presentó ante la Dirección Nacional de Vialidad elproyecto de construcción de la doble vía en el Acceso Norte a Paraná y, al añosiguiente, los trabajos se licitaron y se adjudicaron a la constructora LuisLosi.
La inversión de la Nación fue de $134,9 millones, un plazode ejecución de 36 meses, en dos etapas. La primera debía estar lista en 12meses. El primer tramo se habilitó en mayo de 2012, con una extensión 4,4kilómetros de doble vía. El segundo nunca se terminó y quedó abandonado. Vadesde calle Gobernador Maya hasta la ruta nacional 12, con una extensión de 6,1kilómetros.
La gestión del actual gobernador Gustavo Bordet estácompletando la obra y reconstruyendo el primer tramo, que a poco de habilitarseempezó a mostrar serias falencias.
(Fuente: Entre Ríos Ahora)