
Por iniciativa del diputado nacional Oscar Agost Carreño, esta semana se presentó en el Congreso un proyecto de ley denominado “Plan de renovación automotor”, que se basa, esencialmente, en una versión actualizada del “Plan Canje”.
De acuerdo con los considerandos, las operaciones de compra y venta de automóviles, utilitarios, camiones, chasis con cabina y chasis para ómnibus, carrozados o no, pero de fabricación nacional, que se realicen bajo este régimen especial, podrán acceder a un descuento del 20% sobre el precio de un automotor 0 km, con un límite de hasta $6.000.000 para autos y utilitarios con capacidad de carga menor a 800 kilos.
En el caso de los utilitarios con mayor capacidad de carga, hasta 5.000 kg, el límite sería de $8.000.000, y para colectivos y camiones, el tope ascendería a $15.000.000.
Este proyecto de ley refleja la necesidad que existe en algunos sectores del Gobierno de actualizar el parque automotor, cuyo promedio de antigüedad, según el último informe de la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC), es de 14,1 años. Para detener el proceso de envejecimiento, sería necesario vender 1,1 millones de autos cero kilómetro por año. Este año, la proyección de ventas del sector es de 650.000 unidades, lo que deja al mercado un 40% por debajo de ese objetivo.
Según el texto al que accedió Infobae, el programa exige que los propietarios entreguen sus vehículos antiguos y obtengan el Certificado de Baja y Desarme, conforme a lo que establece la Ley 25.761, trámite que se realiza ante el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor. Posteriormente, el vehículo debe ser entregado en un concesionario oficial o en un desarmadero habilitado, que intervendrá el certificado y lo registrará dentro del marco del plan.
El proyecto establece que solo se podrán dar de baja vehículos con más de doce años y hasta treinta de antigüedad. La autoridad de aplicación definirá las condiciones técnicas y de admisibilidad de las unidades involucradas. Además, el régimen contempla un mecanismo de incentivo para los concesionarios y las terminales automotrices participantes: por cada descuento aplicado, recibirán un bono del 50% de su valor emitido por el Ministerio de Economía, que será utilizable para el pago de impuestos nacionales ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero.
El bono, según detalla la iniciativa, podrá transferirse entre terminales automotrices y a proveedores de autopartes, hasta un límite equivalente al 50% del Impuesto al Valor Agregado facturado por el cesionario al cedente durante el mes previo a la cesión. Cada certificado de baja servirá para la compra de un único vehículo nuevo de la misma categoría que el dado de baja, aunque el usuario podrá optar por un modelo de otra categoría, con el monto máximo del descuento correspondiente a la categoría de menor valor.
El texto establece una vigencia de un año para el régimen, con la posibilidad de prorrogarlo por un período igual mediante decisión del Poder Ejecutivo. Además, faculta al Ejecutivo a designar la autoridad de aplicación y a regular los aspectos necesarios para poner en marcha y supervisar la iniciativa.
En diálogo con Infobae, el legislador que presentó el proyecto subrayó: “Llevo días presentando proyectos de ley sobre el plan canje de maquinaria agrícola, autos y camiones. Estimo que el promedio de antigüedad del parque automotor argentino es de 14 años, lo que representa un problema para la seguridad vial y el medio ambiente. En mis proyectos he considerado la experiencia de los 90 y, por supuesto, esto es una herramienta útil para impulsar la economía a gran escala”.
Respecto a los estudios que, como se publicó recientemente, el Gobierno está llevando a cabo en el mismo sentido, Agost Carreño aclaró que no ha tenido conversaciones con las autoridades sobre el tema. “Vi en la prensa que estaban trabajando en una iniciativa similar, lo que permitirá discutir los diferentes proyectos para que el Congreso apruebe rápidamente una ley al respecto”, aclaró.
Parque automotor antiguo
En el proyecto presentado, el diputado argumenta que en Argentina el parque automotor tiene una antigüedad promedio de catorce años, cifra que supera el promedio de diez años registrado en países europeos como Alemania, Francia e Inglaterra, así como en Brasil y Chile. El legislador explica que el envejecimiento del parque automotor se debe a la caída en la venta de unidades nuevas y a los escasos incentivos para dar de baja modelos antiguos. Además, sostiene que el plan representaría una oportunidad para mejorar la seguridad vial y reducir el impacto ambiental, facilitando la incorporación de tecnología en los nuevos vehículos.
Entre los antecedentes, el proyecto menciona el “Plan Canje” implementado en la década de 1990, el cual resultó en una modernización del parque automotor. El objetivo declarado por Agost Carreño es promover un parque automotor más moderno, seguro y menos contaminante en el país. El texto busca beneficiar tanto a la industria automotriz como a la recaudación tributaria y la protección medioambiental de las ciudades.