Sábado, 17 de mayo de 2025   |   Nacionales

Conflicto entre Milei y Macri a poco de la elección porteña: posibles implicaciones para la alianza en Buenos Aires

El Gobierno espera los resultados para que se valide su hipótesis y competir con su frente en territorio bonaerense, pero aguarda un gesto del PRO. Después de Ficha Limpia, el ex presidente cree que un acuerdo es inviable
Conflicto entre Milei y Macri a poco de la elección porteña: posibles implicaciones para la alianza en Buenos Aires

La suerte está echada. Este domingo, más de tres millones de porteños están habilitados para votar en las elecciones locales, que definirán a los representantes que ocuparán la mitad de las bancas de la Legislatura. Sin embargo, esto es solo una parte de la contienda en el plano formal.

Para el Gobierno, la meta va más allá de ganar en la Capital Federal; busca consolidarse como la principal alternativa al kirchnerismo a nivel nacional, demostrando que pueden superar al PRO en su bastión original. Lograrlo, sostienen, podría influir significativamente en la estrategia política de otros distritos, especialmente en la provincia de Buenos Aires.

En efecto, en la Casa Rosada han sido claros durante toda la campaña: no les interesa presentar propuestas concretas (más allá de su versión local de la Ley Bases y la motosierra en sí). “Es una elección de ideas, de modelos. Kirchnerismo o libertad”, indican.

La prioridad para los estrategas libertarios radica en la composición del Congreso Nacional del próximo año, donde el Gobierno deberá impulsar reformas muy complejas (laborales, previsionales e impositivas) para estabilizar la macroeconomía y atraer las inversiones necesarias que reaviven el panorama local.

Para alcanzar sus objetivos, primero deben triunfar en las elecciones de octubre. La provincia de Buenos Aires, que renueva 35 bancas en la Cámara de Diputados, es el principal territorio en disputa. Este número es significativo, superando a muchas provincias en conjunto, y el objetivo es maximizar la representación en el principal bastión del peronismo kirchnerista, que se prevé se oponga a las iniciativas libertarias.

En este contexto, La Libertad Avanza y el PRO no logran acordar cómo establecer una alianza ni si esta es viable. Las conversaciones han tenido altibajos, pero resultan hasta ahora infructuosas. La Casa Rosada pone gran atención en este domingo, ya que considera que los resultados esclarecerán si su hipótesis es correcta y si el PRO finalmente decide aceptarla.

Esta hipótesis sostiene que, desde su perspectiva, “el sello electoral de La Libertad Avanza es el que más mide en la Provincia y es el mejor instrumento electoral” para derrotar al kirchnerismo y obtener la mayor cantidad de diputados posibles, tanto por su nombre como por el modelo que proponen.

La Legislatura porteña ha pasado a un segundo plano. “La elección del domingo tiene un capital simbólico respecto a si los argentinos se están volcando mayoritariamente hacia nuestro instrumento electoral, o si tendría sentido conformar un frente electoral con otro nombre y resignar el sello", analizan en las usinas de LLA. En la Casa Rosada creen firmemente en la primera opción, pero también consideran indispensable no dividir el voto en la provincia.

“Nos interesa ir juntos”, declara una fuente libertaria. Esto coincide con lo que expresan algunos dirigentes del PRO, aunque no todos.

Un sector del PRO se opone rotundamente a la propuesta libertaria que aboga por que los dirigentes amarillos se sumen a la lista violeta, adoptando el nombre de La Libertad Avanza. Mientras que otro, el más dialoguista con el Gobierno, opina que hay que “jugar juntos” de cualquier manera con un objetivo común: vencer a la fuerza de Axel Kicillof en la provincia.

La posibilidad de que se alineen dependerá del resultado del escrutinio este domingo. Una victoria holgada de LLA sobre el PRO o un primer puesto de Manuel Adorni podría validar la hipótesis libertaria. Si el PRO supera a LLA o queda cerca, esto podría abrir espacio para que los amarillos negocien mejores condiciones.

A principios de la semana pasada, un alto funcionario nacional sugirió que no sería sorprendente que el término “tabula rasa” resuene nuevamente en el búnker libertario. Esto evocaría lo ocurrido en 2023 tras las elecciones generales, cuando Milei y la cúpula del PRO, liderados por Macri y Patricia Bullrich, dejaron de lado las disputas para competir juntos contra Sergio Massa.

Este enfoque tampoco es descartado en el PRO. “Espero que las aguas se calmen. Apunto a acercar posiciones entre ambos porque la gente nos pide que trabajemos juntos”, comenta un dirigente que mantiene comunicación con Milei y Macri, quien admite que el clima es “realmente tenso”.

“Lunes comenzaremos de nuevo. Estamos seguros de que llegaremos a un acuerdo en Provincia, porque tenemos claro que el adversario es el kirchnerismo. Mauricio eso lo tiene claro y por eso pidió inicialmente un acuerdo en PBA”, añade otro dirigente.

Los voceros del expresidente sostienen que no puede concebirse una “tabula rasa” sin que se hayan celebrado los comicios. Sin embargo, son claros: “Hoy un acuerdo institucional es inviable”.

Macri considera que la discusión en torno a Ficha Limpia mostró una distancia importante entre las concepciones de cada espacio. “El proyecto de poder por encima del proyecto de país que tienen es cada vez más evidente”, sostienen. El núcleo duro de Macri no perdona que Milei haya insinuado que la caída de esa iniciativa fue resultado de un supuesto pacto entre el líder del PRO y Cristina Kirchner para asegurar su impunidad. Ese momento marcó un antes y un después.

Una certeza se mantiene: a diferencia de lo que se ha especulado en los últimos días, no habrá traspasos inmediatos de dirigentes del PRO a La Libertad Avanza, incluso si el desempeño libertario es contundente. “No me uní durante estos meses, no lo haré ahora. Hay que esperar”, aseguró a Infobae uno de los referidos. En cambio, el clamor interno en el macrismo aumentará para alcanzar un acuerdo.

Aunque no sea el tema central del debate, tanto desde un lado como del otro consideran un eventual buen aliado al radical Maximiliano Abad, que dirige el armado territorial de su partido en la provincia de Buenos Aires. “Es más astuto que todos nosotros. Va a observar cómo le va al radicalismo en la Ciudad y querrá acercarse”, comenta un integrante amarillo que busca asociarse con ellos.

Desde el PRO describen a Santiago Caputo, asesor presidencial, y Eduardo “Lule” Menem, armador nacional de LLA, como las principales referencias en las conversaciones sobre un posible acuerdo político.

En la provincia, Sebastián Pareja es el armador libertario que mantiene reuniones prácticamente semanales con Diego Santilli y Cristian Ritondo, dos impulsores de una alianza entre el PRO y La Libertad Avanza. Se anticipa que alguno de estos encuentros se repita en breve.

Pareja está reforzando su alianza con José Luis Espert, el diputado nacional que Milei quiere como cabeza de lista en octubre, sin discusión. Ambos se fotografiaron frente a la Casa Rosada el jueves pasado, dando inicio a diversas actividades conjuntas para fortalecer su candidatura.

También estuvo presente el armador y mano derecha de Pareja, Carlos “Charlie” Curestis, quien reiteró ante este medio que LLA “es el único espacio capaz de vencer al kirchnerismo” y que “todos los dirigentes que realmente deseen acabar con tantos años de decadencia son bienvenidos”.

El parejismo enfrenta una disputa con la agrupación Las Fuerzas del Cielo, que cuenta con la máxima referencia de Santiago Caputo. Estos últimos exigen mayor protagonismo en el armado, mientras que los primeros se apoyan en el respaldo de Karina Milei, quien eligió a Pareja para construir el partido en los 135 distritos de la Provincia.

Una fuente libertaria con conocimiento de las dinámicas de poder en el Gobierno confirma que, sea cual sea el desenlace, “la estrategia electoral y política se define a nivel superior”. “Pareja es un peón en el tablero. No importa lo que desee, estamos hablando de otro nivel”, añadió esta persona bajo reserva, insinuando que la conformación de las listas depende de las alianzas (o no) que se den en los próximos meses.

La imagen que Espert, Pareja y sus colaboradores se tomaron recientemente no incluyó a Agustín Romo, jefe de bloque de LLA en la Cámara de Diputados bonaerense. Este gesto fue mal recibido por Las Fuerzas del Cielo y fue interpretado como una declaración de guerra.

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