Martes, 28 de agosto de 2007   |   Policiales

Condenaron al padre que abusó de sus hijas

Las víctimas deberán seguir siendo asistidas por especialistas del Estado, según lo que estableció el fallo.
El Tribunal de la Sala Penal Nº 1, integrado por los vocales Daniel Perotti, Ricardo González y Héctor Villarrodona decidió ayer condenar a 22 años de prisión al ex trabajador de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) que durante 15 años abusó de sus tres hijas.Dos momentos claramente opuestos se pudieron palpar en el pasillo en el que se encuentra la Sala donde el tribunal dio a conocer su sentencia.Expectativa y nerviosismo antes del comienzo de la jornada en las víctimas y los familiares, allegados y patrocinadores y, luego de finalizada la audiencia, exteriorización de llantos contenidos durante muchos años en soledad, abrazos de apoyo y muestras de satisfacción por lo que se consideró un fallo ejemplar.Poco después de las 12, José María Hasenauer, el ex trabajador vial de 58 años que llegó a los estrados judiciales acusado de Abuso sexual agravado por el vínculo en perjuicio de sus tres hijas, escuchó sin manifestar alguna emoción el fallo que había solicitado el representante del Ministerio Público Fiscal, Juan Carlos Almada, que lo condenó a 22 años de prisión. Sólo se escuchó su voz para preguntar cuándo le serían devueltos algunos efectos personales que le fueron decomisados, entre los que se encontraban unos lentes.Valor simbólicoLuego de conocida la sentencia, las abogadas querellantes Noemí Berros y Mariana Ball señalaron a UNO su conformidad con el fallo. En ese sentido, Berros destacó su “valor simbólico”, y aseguró que “se ha hecho justicia”.En cuanto a lo que evaluó como un plus de la sentencia -el valor simbólico- consideró que lo tuvo porque “ha instalado como verdad judicial la versión de las víctimas”, y agregó que “este fallo las ayudará a curar las heridas que sufrieron”.Ambas profesionales trabajaron en el caso y con las víctimas de tan aberrante delito durante 18 meses. Durante ese período tomaron contacto con los pormenores del vía crucis que padecieron las tres chicas, que eran menores cuando comenzaron los abusos, hasta arribar a la sentencia que se conoció ayer.Respecto del fututo de las tres muchachas, Berros precisó que la sentencia establece que desde la oficina de Asistencia a la Víctima de Delitos se les continúe brindando tratamiento psicológico y psiquiátrico para “poder desprenderse del pasado y poder vivir sus propias vidas”. En ese sentido destacó el valor del fallo al asegurar que “esta sentencia les ha devuelto la vida”, en contraposición a la conducta del ex trabajador vial de 53 años que “cometió con ellas delitos aberrantes robándoles la infancia y la adolescencia”.Por su parte, el fiscal Juan Carlos Almada se mostró satisfecho por el fallo, puesto que consideró que el Tribunal valoró los elementos aportados durante la sustanciación del juicio, que dejaron probado la comisión del delito de Abuso sexual agravado por el vínculo. No obstante explicó que hasta que el fallo no quede firme, la defensa dispondrá de cinco días para presentarse en Casación y apelar la condena. El casoEn el debate se comprobó que las víctimas fueron sometidas a 38 situaciones de abuso sexual, que se produjeron durante 15 años, en las que se pudieron comprobar hasta más de 400 ataques sexuales. Según surgió de las testimoniales, el abusador cometió muchas de aquellas situaciones durante fines de semana que salía en comisión para la repartición en la que prestaba servicio.Berros destacó que los abusos venían desde hacía mucho tiempo y precisó que “con las mellizas comenzó desde los 15 años y siguió hasta los 20, y con la que actualmente tiene 23 años empezó a los 12 y continuó hasta los 18”.La abogada también puso de relieve que el ahora condenado presentaba “una estructura de personalidad perversa sin registro de culpa y con proclividad a las agresiones sexuales a familiares cercanos”, según surgió de las pericias que realizaron expertos. Tal vez por eso escuchó el fallo sin registrar ninguna emoción. Además agregó que el hombre tenía “una conducta muy violenta, maltrataba a todos en su familia propinándoles palizas muy fuertes con objetos contundentes y por cuestiones nimias”.También recordó que el imputado portaba armas, “que llevaba en el camión o en la camioneta cuando salía con las nenas”, a tal punto que cuando fue detenido por orden del ex juez de Instrucción Héctor Toloy se le secuestraron ocho armas de fuego.(UNO)

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